Medidas para el verano
Piscinas privadas abiertas al público en Cataluña frente al calor: ¿son necesarias como "refugio climático" en Sevilla?
Las fuertes lluvias que cayeron en la provincia en Semana Santa permitieron volver a una "situación de normalidad", aunque un probable verano caluroso reabre el debate sobre la necesidad de refugios climáticos
Usar piscinas privadas de manera pública como refugios climáticos es una iniciativa que va a poner en marcha Cataluña / Joaquin Corchero / Europa Press
Piscinas privadas que se abrirán al público general como refugio climático para combatir las altísimas temperaturas que se esperan, un verano más, en España a partir de junio. Es la medida, no exenta de polémica, que ha tomado la Generalitat de Cataluña a cambio de permitir que se puedan llenar, a pesar de la sequía. Algunas piscinas de comunidades de vecinos y hoteles, que podrían tener restricciones más importantes, tendrá la opción de llenar más sus espacios siempre que funcionen de cara a todo el mundo.
Una vez dado este paso, el gobierno autonómico catalán deja la decisión en manos de los ayuntamientos, que tendrán que ponerse de acuerdo con los propietarios para pactar las condiciones. Hay una principal, no puede haber un lugar donde refrescarse a 60 kilómetros a la redonda. No obstante, en Cataluña la situación de sequía es muy diferente a la andaluza. Vivió la peor jamás registrada a principios de año y las lluvias, al igual que en Andalucía, fueron un alivio. Pero desde la Generalitat aún se mantiene el estado de emergencia en cientos de municipios y se preparan para lo peor.
Por eso se fijó que las albercas, las piscinas públicas y privadas, puedan funcionar con normalidad, con una cantidad "indispensable para garantizar la calidad sanitaria del agua" según los responsables del gobierno catalán, si son reconocidas por los ayuntamientos como refugios climáticos.
En Sevilla, en cambio, se ha recuperado la situación de normalidad en cuanto al agua. El alcalde, José Luis Sanz, anunció a comienzos de abril que las lluvias caídas en Semana Santa en la ciudad consiguieron "casi acabar con la situación de sequía", la cual iba a complicar mucho el verano. Pero la otra gran preocupación de cara a los meses de junio, julio y agosto es cómo se van a afrontar las altas temperaturas en uno de los puntos de más calor de la Península en esos meses. Una opción, como se ha apostado en Cataluña, son los refugios climáticos.
¿Qué son los refugios climáticos?
Los refugios climáticos son espacios públicos abiertos de manera gratuita para combatir las altas temperaturas y que las personas se puedan proteger de la mejor manera posible. Sobre todo, para aquellas con menos recursos que no pueden permitirse tener una piscina en su casa o pagar el aire acondicionado durante todo el día, personas mayores, con enfermedades respiratorias o población infantil.
Los refugios climáticos también pueden ser piscinas, públicas y privadas, además de zonas verdes o centros / El Correo
No tienen por qué ser piscinas necesariamente. Hay otras tipologías como espacios exteriores con vegetación densa y sombra o espacios interiores como centros cívicos, museos, iglesias o bibliotecas. Básicamente, cualquier lugar ya existente, no hay que construirlo para la ocasión, que evite que las personas vulnerables se expongan a una ola de calor, por ejemplo, y sufran algún problema de salud.
Precisamente Barcelona fue pionera en la creación de estos espacios en 2019. Y desde entonces, según la página web de su ayuntamiento, hay más de 200 distribuidos por toda la ciudad. Bilbao también ha llevado a cabo esta iniciativa en los últimos años, superando el centenar, mientras que Vitoria y Murcia rondan la treintena.
Cerca de Sevilla, en Granada, también se va a crear un refugio climático, y en Córdoba el concejal socialista Joaquín Dobladez planteaba hace una semana "la necesidad de abrir de forma nocturna todas las piscinas municipales los siete días de la semana como refugios climáticos".
La situación de las piscinas en Sevilla
A nivel autonómico, la decisión sobre cómo actuar con las piscinas se ha trasladado a los ayuntamientos. El presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno, pidió recientemente a los alcaldes de la comunidad autónoma "responsabilidad" en la administración del agua. Y el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, explicó que "los ayuntamientos son los que tienen la competencia en cuanto al abastecimiento".
En el caso de Sevilla, con los embalses al 70%, se ha pasado de una situación de sequía a una de normalidad, por lo que se han eliminado todas las restricciones y no es necesario negociar con particulares a la hora de ofrecerles que puedan llenar sus piscinas, como sí ocurre en Cataluña, a cambio de que sean de servicio público.
Inicialmente, el Ayuntamiento de Sevilla prohibió a través de un bando municipal el llenado de piscinas si era con agua potable y no tenían un sistema de recuperación o circuito cerrado. Sin embargo, en el último bando, el consistorio ha retirado todas las restricciones y es posible llenar las piscinas con agua del grifo.
Tres centros cívicos como refugio
En Sevilla, el anterior equipo de gobierno apostó, en verano de 2022, por abrir tres centros cívicos como refugios climáticos: Su Eminencia, El Esqueleto y Torreblanca. En un horario de tarde, de 15:00 a 21:00 horas, podían ir principalmente personas que no tuvieran elementos de climatización adecuados en sus hogares para resistir al calor. Este problema se acrecienta en Sevilla al tener varios de los barrios más pobres de España.
Fuentes municipales explican a El Correo de Andalucía que de momento es una situación que el Ayuntamiento de Sevilla no ha abordado, ni se ha planteado una medida similar como la de las piscinas, aunque ya se están produciendo reuniones en diferentes áreas para decidir las medidas a establecer en verano.
Lo que sí se ha llevado ya a cabo para combatir el calor es la instalación de los toldos, en el entorno de Campana y Sierpes, en una veintena de calles, con el objetivo de proporcionar el mayor sombreado posible a las calles.
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