Calor en las aulas

Los alumnos de un instituto de Guillena se niegan a entrar a clase por las altas temperaturas

Los jóvenes se han organizado y se han concentrado a las puertas del centro este lunes a primera hora en protesta por el calor en las aulas

Alumnos del IES Morillo concentrados en las puertas del centro

Alumnos del IES Morillo concentrados en las puertas del centro

Llegan las altas temperaturas a Sevilla y, con ellas, la dificultad para estudiar en el aula. Los alumnos del instituto de Guillena IES Molinillo no están dispuestos a seguir soportando el calor en el interior de las clases. Este lunes, los estudiantes han reaccionado y se han negado a entrar en el centro. La plataforma impulsada por las AMPA de Sevilla, Escuelas de Calor, se ha hecho eco de la protesta del alumnado bajo el lema "Aulas sí, saunas no".

En torno a las 8 de la mañana, los jóvenes de este centro de secundaria se han aglutinado de forma pacífica frente a la entrada del IES. “La manifestación parte del alumnado que se ha organizado a través de las diferentes redes sociales”, aseguran fuentes del colectivo Escuelas de Calor. La concentración ha sido dispersada por la Policía al carecer de la correspondiente autorización, no obstante, indican las mismas fuentes, no se descarta la convocatoria de una posible huelga.

Según explican fuentes de la plataforma, este instituto está compuesto de dos edificios. Uno de ellos dispone de sistema de refrigeración adiabática; el otro, una reciente ampliación contigua, carece de climatización. Las mismas fuentes subrayan que el inmueble, situado en una zona periférica del municipio, no cuenta con arboledas próximas. El centro está expuesto a las fuertes radiaciones solares, absorbiendo y combatiendo directamente las temperaturas abrasadoras del mes de junio.

Una ley que no llega

En julio de 2020 se puso en marcha la Ley de Bioclimatización. Esta norma nació con el de objetivo climatizar el entorno interior y exterior de los centros educativos públicos en Andalucía a través de energías renovables y medidas sostenibles. La ley marca un límite de seis años desde su entrada en vigor para valorar la totalidad de auditorías energéticas de los centros docentes.

Las AMPA denuncian la falta en el compromiso de actuación por parte de la Junta de Andalucía. Por su parte, la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Patricia Pozo anunció el pasado mes de mayo que el Plan de Bioclimatización se encontraba al 95% de su ejecución. Sin embargo, esta cifra hace referencia al plan de 2021 que contempla 430 actuaciones. A tan solo dos años del plazo final impuesto, sólo 407 de los más de 4.000 centros educativos han sido revisados.

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