Universidad | Francisco Oliva Rector de la Universidad Pablo de Olavide

"Las universidades privadas aprobadas por la Junta no cumplen con los mínimos de calidad"

Encara su segundo mandato como rector, tras su reelección por amplia mayoría, con el reto de frenar el envejecimiento de su plantilla docente e incorporar la IA a la docencia desde una perspectiva ética

Reivindica la investigación de la Universidad pública frente a los centros privados de reciente cuño que "no aportan nada"

Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide, en su despacho.

Francisco Oliva, rector de la Universidad Pablo de Olavide, en su despacho. / El Correo

Patricia Godino

Patricia Godino

Francisco Oliva (Málaga, 1972) ha sido reelegido rector de la Universidad Pablo de Olavide para un segundo mandato con una amplia mayoría (casi el 64%) en unos comicios donde participa toda la comunidad universitaria. 27 años después de su fundación, gracias al empuje de Rosario Valpuesta, su primera rectora, la UPO firma una "historia de éxito" en el mapa universitario de España. "Es referente en una docencia de calidad y en una investigación de excelencia, como ponen de manifiesto los distintos estudios y ránkings", sentencia cuando se le pide balance de este primer cuarto de siglo.

Catedrático de Derecho Civil, su discurso -pausado- es contundente cuando aborda la proliferación de universidades privadas auspicicadas por la Junta de Andalucía. Esta semana, ha participado en la Comisión de Universidades del Parlamento donde ha argumentado su rechazo a estos centros: "Además de ofrecer títulos redundantes, de dudosa calidad y con baja tasa de empleabilidad, estas entidades no cuentan con las infraestructuras y el personal mínimos para garantizar una docencia, investigación y transferencia del conocimiento acorde a la regulación actual", ha dejado escrito en X (antes Twitter).

La entrevista se desarrolla el pasado lunes, horas después de que las urnas arrojen un crecimiento de los partidos de ultraderecha en las elecciones europeas, y horas antes de que el Rector de la Universidad de Sevila ordene el polémico desalojo de los estudiantes pro Palestina que habían tomado el decanato de la Facultad de Filología.

PREGUNTA. ¿Qué lectura hace de los resultados en la UE?

RESPUESTA. Como a todo demócrata, me preocupa el avance de la ultraderecha. No comparten ninguno o casi ninguno de los valores de la Unión Europea a cuyas instituciones se presentan. La UE es el gran ejemplo de integración regional del mundo, que ha evitado, entre otras cosas, las guerras y ha traído progreso.

P. ¿Detecta ese avance de la ultraderecha en los estudiantes de la Universidad?

R. No, la verdad es que no, ni en mis relaciones ni con el Consejo de Estudiantes, ni con los delegados, que son personas que tienen en cuenta los valores universitarios, que son de solidaridad y respeto a los derechos humanos.

P. Una vez que la UPO ha conseguido cumplir con el objetivo de tener un 80% del profesorado de forma estable, ¿cuáles son los siguientes retos para seguir cumpliendo con la nueva Ley de Universidades?

R. Desde luego hay un gran reto a la vuelta de la esquina. Se está produciendo un envejecimiento acelerado de todas las plantillas, de todas las universidades españolas, y si a eso le sumamos los años del austericidio, en los cuales no se pudieron apenas convocar plazas, uno de los grandes retos del sistema universitario español, y desde luego de la UPO, es la incorporación de talento joven a la Universidad que sirva para llevar a cabo el relevo generacional de nuestras plantillas. En este sentido, mi gran apuesta en este segundo mandato es el de sacar cuantas más plazas podamos de profesorado ayudante doctor, que es la entrada en la carrera universitaria, destinadas, evidentemente, a gente joven para fortalecer y consolidar nuestras plantillas.

Sobre el talento joven en la Universidad

"Mi gran apuesta en este segundo mandato es el de sacar cuantas más plazas podamos de profesorado ayudante doctor"

P. Para todo eso hace falta financiación, ¿qué opina del proyecto que ha puesto encima de la mesa la Junta?

R. Estamos en un punto de espera. Se ha hecho un primer reparto de financiación que sirve para cubrir, no del todo, pero sí en una gran parte de lo que nosotros llamamos la cláusula de salvaguarda. Sin embargo, todavía esa financiación es insuficiente. Nosotros tenemos un modelo de financiación en Andalucía que aprobamos por asentimiento las Universidades Públicas Andaluzas (AUPA) y con el cual estamos razonablemente satisfechos. Sin embargo, siempre lo hemos dicho, un modelo de financiación es un reparto teórico que finalmente tiene que ir acompañado de la financiación adecuada, de lo que se llama la envolvente financiera. Desde AUPA, cuando nos presentaron a final de noviembre esa envolvente, ya dijimos que iba a ser insuficiente. Hemos aceptado un primer reparto y estamos esperando al segundo que será fundamental para cumplir completamente con el modelo de financiación este año. 

Sobre la financiación de las universidades públicas

"El modelo de financiación de las universidades públicas andaluzas es un reparto teórico que tiene que ir acompañado de la financiación adecuada, es decir, de lo que se llama la envolvente financiera y ya dijimos en noviembre a la Junta que iba a ser insuficiente"

P. Habiendo sido el actual consejero de Universidades presidente de la Conferencia de Rectores (CRUE), ¿le sorprende esa cicatería de la Junta? 

R. Sé que el consejero está luchando por obtener la mejor financiación posible para la Universidad. Y él sabe que cuenta con nuestro apoyo para conseguir lo que necesitamos. Él ya forma parte de un Consejo de Gobierno, de un equipo, que tiene muchísimas necesidades, no solamente la Universidad, pero confiamos en que mejore la financiación porque todos somos conscientes de que en la actual situación es necesario incrementar la envolvente financiera para poder cumplir razonablemente con lo que es nuestra función de la educación superior en Andalucía que tan importante es para el desarrollo de nuestra tierra. 

P. ¿Qué opina sobre la política de universidades privadas promovida por el Gobierno de la Junta de Andalucía?

R. Nuestro posicionamiento respecto a las universidades privadas es que tienen que tener los mínimos requisitos de calidad que exige la legislación vigente. Y, desgraciadamente, tanto las nuevas universidades aprobadas como los proyectos de ley que, por cierto, se van a aprobar en breve, no cumplen con los requisitos mínimos de calidad que regula actualmente un decreto del año 2021. Hay que preguntarse, además, qué viene a aportar Andalucía cualquier proyecto universitario que pretenda implantarse aquí. Y, desgraciadamente, después de analizar los expedientes [de la Alfonso X Mare Nostrum y de la Universidad Europea de Andalucía], nuestra conclusión es que no hay ningún tipo de valor añadido. De hecho, se repiten titulaciones que ya existen hasta en 8, en 9 e incluso en 10 universidades de Andalucía, incluyendo todo lo que hay ahora mismo en el sistema. ¿Qué vienen a aportar si lo que están haciendo es reiterando titulaciones, incluso algunas de ellas con una oferta de mercado laboral ya suficientemente tensionada en Andalucía?

P. Ya.

R. Además, por otro lado, lo que distingue a una universidad pública andaluza de cualquier otra institución que no sea propiamente una universidad en el pleno sentido del término es, precisamente, la realización de una actividad investigadora y de transferencia de conocimiento intensa. Estos proyectos no aportan nada en este sentido, que son débiles y flojos en lo que respecta a la investigación. Y la investigación es fundamental, porque generar y transferir conocimiento es lo que permite la innovación y el desarrollo de las sociedades. En Andalucía el 90% de la investigación que se genera procede las universidades públicas. 

Sobre las nuevas universidades privadas

"Estos proyectos no aportan nada en materia de investigación, son débiles y flojos"

P. ¿Es así de unánime la postura de todas las universidades públicas andaluzas? 

R. Sí, totalmente, sí, sí. 

P. Este mes la UPO celebra el Congreso Español de Sociología, ¿por qué la Universidad sigue siendo tan importante para el avance social? 

R. En primer lugar, porque entre sus valores fundamentales está precisamente la justicia social y la protección de los derechos humanos. Y, en segundo lugar, es que las universidades tenemos que ser siempre vanguardia de los cambios sociales y de la consolidación de derechos. En nuestro programa electoral, y lo vamos a cumplir, pretendemos alinear todas las distintas decisiones del Consejo de Dirección con la Agenda 2030. Eso es avanzar socialmente.

P. Fue uno de los primeros rectores que se manifestó sobre el conflicto de Gaza. ¿Le costó tomar la decisión?

R. Este tipo de decisiones, de alguna manera, empiezan a gestarse en el seno de la CRUE. Ahora mismo formo parte de su comité permanente y estuvimos debatiendo en torno a una cuestión que, evidentemente, escandaliza ya a todo el mundo. No puede ser que veamos cómo hay una serie de ataques contra civiles indefensos, masacres, porque así hay que llamarlo, masacres de población civil completamente indefensa y aparecer indiferentes. Por eso, desde la CRUE tomamos la decisión de dar un paso que consistía fundamentalmente en, primero, revisar y suspender, en su caso, los convenios de cooperación con universidades de Israel. Y, en segundo lugar, realizar políticas activas para cooperar con el sistema universitario de Palestina, en general, no solamente de Gaza. Es poner al menos nuestro granito de arena en lo que tiene que ser una tarea urgentísima de todo el mundo, que es la reconstrucción cuanto antes de Gaza: se han bombardeado las universidades, se han asesinado a rectores de universidades públicas... Cuando se arrasa el sistema de educación superior de un pueblo, se está arrasando su futuro.

P. Sobre el futuro de la UPO, ¿qué plan de incorporación de grados y posgrados tiene?, ¿qué papel tendrá la inteligencia artificial?

R. Llevamos cinco grados relacionados con las STEM, es decir, con ciencias y tecnología. Estamos impulsando una oferta claramente alineada con el mundo de las tecnologías disruptivas. Por dos razones: porque ahí está el desarrollo futuro de nuestra sociedad; y porque tenemos que ofertar grados que permitan una inserción laboral importante de nuestro estudiantado. La inteligencia artificial va a estar presente en todos estos grados: la Universidad no puede ni siquiera plantearse la posibilidad de vivir de espalda a la IA. Está ahí y la universidad tenemos que hacer todo lo posible para incorporarla, pero eso sí, con todo el perfil de control ético y humanista que exige. En definitiva, coger lo mejor de la tecnología, pero eliminar todos sus grandes riesgos. Cualquier avance tecnológico es ambivalente.

Sobre la inteligencia artificial

"La Universidad no puede ni siquiera plantearse la posibilidad de vivir de espalda a la inteligencia artificial. Tenemos que hacer todo lo posible para incorporarla, pero eso sí, con todo el perfil de control ético y humanista que exige"

P. ¿Qué papel tienen las Humanidades en la Olavide?

R. Siempre hemos sido un referente en las Humanidades y lo vamos a seguir siendo, sin ningún tipo de duda. Mi apuesta como rector es seguir fortaleciendolas. En esta sociedad de cambio acelerado, en esta sociedad de revolución 4.0, las Humanidades van a ser más importantes que nunca y las universidades tenemos el imperativo moral de seguir, no solamente protegiéndolas, sino fortaleciéndolas.

P. ¿Y va de la mano del mundo empresarial?

R. Uno de los grandes avances que tenemos en el sistema universitario que se construye a partir de Bolonia son las prácticas curriculares. Las universidades tenemos que tener las máximas relaciones con el tejido productivo en un sentido amplio del término: ahí entraría también el tercer sector, fundaciones, asociaciones, ONG. Me gusta matizarlo porque no solamente son empresas.

P. Cuando se abrieron las puertas de la UPO, parecía que estaba muy, muy lejos. Y ahora, vista la tensión por la vivenda y la movilidad de la capital, parece una idea visionaria.

R. Tenemos una ubicación única, porque estamos entre tres grandísimos centros urbanos, como son el de Sevilla, el de Dos Hermanas y el de otra gran población como es Alcalá de Guadaira. Tenemos un campus universitario que es una joya en el que se permite hacer una vida única para todos nuestros estudiantes, para el profesorado y el personal de Administración y Servicios.

P. La fundadora y primera rectora fue una mujer, Rosario Valpuesta.

R. Eso marca mucho la historia de una universidad. Y más a mí todavía, que soy también discípulo. Fuimos de las primeras universidades, con mi rectorado ya quiero decir, en crear una delegación de igualdad de género con rango de vicerrectorado y dedicada a hacer una política transversal en toda la universidad. Somos de las pocas universidades en España y Andalucía que tienen presupuestos con impacto de género y en la próxima toma de posesión de los vicerrectorados, va a haber más mujeres que hombres en el Consejo de Dirección.