La oposición, vecinos y comerciantes, sobre la peatonalización en Triana: "La calle Betis lo pedía a gritos"

La peatonalización de las calles Betis y Pureza, dos emblemas de Triana, es uno de los grandes objetivos del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, para la ciudad. "Soy partidario de seguir con las peatonalizaciones en el barrio. Son de las calles más bonitas de Sevilla y es nuestro objetivo", explicaba el primer edil popular en una entrevista concedida a El Correo de Andalucía este pasado domingo. Eso sí, "respetando los garajes, por supuesto", matizaba. Ya como candidato lo incluyó entre sus promesas durante su campaña electoral. Y ahora, Sanz pretende hacer realidad que estas vías se unan a la Plaza del Duque y La Campana o el entorno de las Reales Atarazanas como peatonales.

Este proyecto no es nuevo. Ya lo intentó poner en marcha Juan Espadas, alcalde socialista entre 2015 y 2022, e incluso se cortó la circulación los domingos en la calle Betis. Ahora Sanz lo quiere retomar: "Nosotros somos partidarios de las peatonalizaciones. Pese al desgaste que siempre ocasionan y el debate entre los vecinos, que después se alegran, pero bueno".

Precisamente en ese debate siempre suele haber diversas posturas. Desde los grupos políticos o expertos hasta los más afectados, los vecinos y comerciantes que tendrán que convivir con la ausencia de tráfico una vez las calles sean peatonales y también con las obras anteriores.

Uno de los puntos importantes que pueden poner a estos colectivos o entidades del lado del alcalde es cómo se lleve a cabo. "Tenemos que incrementar el transporte público en las zonas que peatonalicemos y hay que solucionar el problema de aparcamiento, que es generalizado en esta ciudad, en cualquier barrio", explicaba Sanz a este medio.

Necesidad de un plan de movilidad

Desde la oposición se aplaude que se ponga en marcha esta peatonalización, aunque no de cualquier manera y mostrando sorpresa por lo que consideran "una contradicción". "Si Sanz quiere peatonalizar por completo las calles Betis y Pureza, adelante", afirman fuentes del PSOE, pero "que concrete los plazos y el nuevo plan de movilidad para Triana" porque fue una promesa electoral. "Confiamos en que pronto pase de las palabras a los proyectos y a los hechos", añaden.

Desde el grupo municipal socialista hacen referencia al Plan Respira, que implicaba esta peatonalización de ambas calles "conforme a una estética adecuada al barrio", prosiguen.

Por eso, creen que el Gobierno de Sanz tiene "una contradicción permanente con el Plan Respira" y aprueban estas limitaciones del tráfico aunque sea "manteniendo en el cajón" ese plan, que por ejemplo conllevaría cámaras en Betis y Pureza, para "controlar el acceso de residentes con garajes autorizados y excepciones que se establecieran".

Por su parte, Susana Hornillo, portavoz del grupo Podemos - IU, también explica a este medio que es "contradictorio" defender nuevas peatonalizaciones y "suspender la puesta en marcha del Plan Respira, que era básicamente un proyecto de recuperación del espacio público para el peatón y de mejora de la calidad del aire a través de la disminución del tráfico rodado".

En cualquier caso, se posiciona "a favor, siempre que se haga de manera dialogada y que vayan acompañadas de mejoras en el transporte público, de tal forma que el vehículo privado deje de ser un factor necesario para vivir en esta ciudad". Y piden a Sanz "cambiar de mentalidad y entender que la movilidad del siglo XX es cosa del pasado, y gobernar Sevilla con medidas del siglo XXI".

Los negocios, a favor

Los comerciantes y trabajadores de negocios de la zona consultados por este medio están a favor de que las calles Betis y Pureza se conviertan en peatonales, aunque con la preocupación que pueda suponer la pérdida de aparcamientos, sobre todo en la segunda. "La calle Betis pedía a gritos la peatonalización", asegura Daniel Fernández, socio del bar de copas Luzia, de esta vía.

"Es muy buena noticia, va a beneficiar a la creación de nuevos negocios y la gente tendrá mayor comodidad para poder andar, sobre todo por la calle Betis donde hay estrechez por los coches", añade Fernández, sentenciando que "beneficiará a todos"y que en general "se va a poder convivir bien con las obras".

El bar Riviera, de la calle Betis, sería uno de los afectados. Daniela Pichardo, camarera de este establecimiento, considera que "para los negocios va a ser muy bueno" porque sin coches habrá "más clientela" y ayudará a "muchos camareros que se juegan la vida cruzando a las terrazas de enfrente para servir".

Pablo Polidoro, encargado del Bar Santa Ana de la calle Pureza, lo compara con la calle San Jacinto, donde "pasó lo mismo y va bastante bien". Sí pone como problemas el aparcamiento o unas obras que "pueden ser malas para el negocio". Vicente López, propietario de un estanco en Pureza, 61, coincide en que "para los negocios irá bien", y más para el suyo que "depende mucho de la gente que pasea", pero "cortar el tráfico sí puede ser un problema de movilidad".

Y José Eduardo García, propietario de Ciclo Triana, también en Pureza, asegura que "vendrá bien" y en su caso "con la bici puedes circular por muchos sitios", no teniendo que afectarle demasiado.

Los vecinos lo ven positivo

La principal preocupación de los vecinos es el tráfico y los aparcamientos. Ángel López, presidente la asociación vecinal Triana Viva, asegura que le "parece bien" y que "bien gestionado y organizado será positivo para la zona". "Se le daría a la calle Betis mucha vida", añade, convirtiéndose en "un escaparate de Triana, un bulevar con negocios, comercios, hostelería...". Aunque precisa que habría que hacerlo "respetando a los vecinos y garajes" y "dando alternativas a la circulación".

Mario Cachinero, mientras pasea por la calle Betis, opina que "como peatón le parece bien" pero entiende "que el que coge el coche habitualmente en la zona puede tener dificultades". Alba Merino, otra vecina habitual en la vía, valora que "le facilitaría el tránsito" pero puede "generar colapso o problemas de retenciones",

En la misma línea va Sergio Díaz, sentado en un bar de Pureza, que afirma que "puede beneficiar a los comercios en la zona, pero perjudicar a los vecinos porque hay un problema de aparcamiento importante"; pero Ignacio Capote, también en un local, no considera que haya "tantos aparcamientos ni sean calles necesarias para pasar por Triana".