Ayuntamiento

Sanz pone en marcha un plan B si la Junta no recupera a Minerva Salas

El Consejo de Gobierno autonómico no ha confiado a la delegada de Cultura un puesto de relevancia, un nombramiento que esperaba el Ejecutivo municipal para reforzar el círculo del alcalde

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, junto al delegado de Hacienda, Juan Bueno.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, junto al delegado de Hacienda, Juan Bueno. / María José López - Europa Press

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Minerva Salas no era afín a José Luis Sanz desde antes de que ambos llegaran a los despachos de la Plaza Nueva. Mismo partido, distinta familia. Pero estas discrepancias no impidieron que la dirección del PP andaluz hiciera valer su peso en la confección de las listas para las municipales de 2023. Salas iría en ellas, y en un puesto importante: el segundo, justo detrás de Sanz.

Esta sevillana del barrio de Nervión residió un tiempo en Espartinas, un municipio del Aljarafe donde llegó a ser portavoz del grupo popular. Más tarde le dieron la oportunidad de coordinar la campaña de acción electoral del PP de Sevilla en las elecciones autonómicas de 2018 y 2022. Y de ahí, a ser delegada de Turismo, Cultura y Deportes de la Junta de Andalucía en Sevilla. Unos últimos años de trayectoria con un perfil más regional que local.

En abril de 2023 le encomendaron concurrir en las municipales para la capital andaluza, inclusión que el entonces candidato del Partido Popular aceptó a regañadientes. Unas semanas después, el 28 de mayo, la formación de centroderecha fue la más votada. José Luis Sanz sería alcalde. Y a su lado, ya lo avisaron, Minerva Salas, que tras la investidura tomó posesión como Primera Teniente de alcalde, delegada de Cultura y Deporte y portavoz del Ejecutivo municipal. Ahí es nada.

Polémicas y salidas

Las polémicas que ha protagonizado la titular de Cultura durante los 13 meses que lleva en el puesto tampoco han ayudado a pulir la relación entre ambos. La dimisión del gerente del ICAS, José Lucas Chaves, poco después de su nombramiento, la celebración de una versión reducida del Festival de Cine Europeo o el retraso de la presentación de las citas del Lope de Vega para después anunciar su cierre por obras desgastaron la confianza que tenía el regidor hispalense en su mano derecha.

Ese progresivo alejamiento tocó cima -o sima- el pasado martes, cuando corrió la noticia de que Sanz haría cambios en su equipo de gobierno. Esta renovación llegaría poco después de la que ha efectuado Juanma Moreno, y desde el principio se filtró que había una clara candidata a protagonizar las salidas: Minerva Salas.

Minerva Salas en la presentación del European Golden Oldies Rugby Festival

Minerva Salas en la presentación del European Golden Oldies Rugby Festival / El Correo

Aquel nombre impuesto en la lista, esa mujer que nombró portavoz sin mucha convicción, dejaría un hueco fundamental para cerrar el círculo aún más cerca del alcalde. Un movimiento ideal para reforzar ese núcleo duro formado por los Juanes -de la Rosa y Bueno-, titulares de Urbanismo y Hacienda; y Angie Moreno y Blanca Gastalver, delegadas de Turismo y Educación, respectivamente.

El Consejo de Gobierno y el cargo que no fue

La oportunidad perfecta para cuadrar las piezas sin armar jaleo estaba en el Consejo de Gobierno de la Junta del pasado jueves. En él se nombrarían los altos cargos de las Consejerías recién reformadas por Moreno. Si le hacían acomodo en una de ellas a Minerva Salas, todos saldrían conformes: ella volvería a la política autonómica en un puesto de relevancia, y Sanz tendría ese margen necesario para acercar a los suyos.

A las 11:30 comenzó la reunión y poco después detallaron los nombres escogidos. Sorpresa: no estaba el de la portavoz del gobierno municipal. Los populares sevillanos confiaban en que desde Andalucía se la acogiera y reconociera en un lugar de importancia. Tras el anuncio, comprobaron que no es así. "Los puestos de segundo y tercer nivel aún no se han designado", declaran en Plaza Nueva.

La intención de la actual delegada de Cultura y Deporte, sin embargo, no pasa por marcharse del Consistorio. Tiene aún mucho trabajo por delante y ganas de desarrollarlo desde el cargo que juró después de las municipales. Quiere seguir. Un deseo que choca de frente con los planes que tiene Sanz para su equipo.

Reorganización, sí o sí

El alcalde de Sevilla, tal como se comentó hace unos días en los medios, pretende hacer cambios. Tras ganar las elecciones y llevar más de un año al frente de la capital de Andalucía, tiene el rédito político para poner y quitar sin tutelas. Las imposiciones quedan ya atrás.

No, la Junta no ha incorporado a su mano derecha de momento, pero el propósito de José Luis Sanz continúa firme. Habrá reorganización en el Ejecutivo. Y si hay que ejecutarlo con Minerva Salas dentro, se pasa al plan B: modificar las competencias de su número dos. De hecho, hace tiempo que la portavocía del gobierno la realiza de facto el también portavoz del grupo popular Juan Bueno, Segundo Teniente de alcalde y delegado de Hacienda.

El jueves pasado se frustró el salto de Salas a Andalucía y, con ello, los planes de la alcaldía. Aquella reforma que Sanz soñaba tranquila, silenciosa, parece que va a traer más ruido del esperado. No le ha convencido nunca el perfil de la delegada, ni antes ni durante el mandato. Aunque a su lado derecho, como en aquellas listas que tuvo que aceptar, sigue aún Minerva Salas.

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