Guerra a los pisos turísticos ilegales: más policía, cortes de agua y multas por problemas vecinales

Revisión una a una de las licencias, cortes de agua o medidas sancionadoras son algunas de las diez medidas que el Ayuntamiento de Sevilla va a poner en marcha para actuar contra las viviendas turísticas ilegales en la ciudad. La falta de acuerdo entre los diferentes grupos municipales para poner fin a la concesión de licencias de pisos turísticos en la capital, asignatura que el alcalde se lleva a septiembre, ha provocado un efecto llamada y ha permitido que durante el verano se puedan seguir dando licencias en cualquier zona de la ciudad, incluso en las saturadas, pese a que José Luis Sanz viene repitiendo que "no cabe ni un piso turístico más".

A la espera de que en septiembre el primer edil popular retome las negociaciones con PSOE, Podemos - IU y Vox para llegar a un acuerdo, Sanz ha explicado que por su parte el Gobierno local acometerá una decena de actuaciones para "controlar e inspeccionar las viviendas de uso turístico" para "actuar con firmeza y tolerancia cero en aquellos casos en los que no se cumpla con los requisitos que marca la normativa y estén operando de forma irregular".

Una de las medidas más contundentes anunciadas por el alcalde será el corte del suministro del agua por parte de Emasesa a aquellos pisos turísticos ilegales que sigan operando pese a haber sido eliminados del registro de la Junta de Andalucía. El Ayuntamiento afirma que todo será fruto de un trabajo conjunto entre ambas administraciones.

Revisión y retirada de licencias

A comienzos de julio el consistorio ya anunció la solicitud a la Junta de eliminar 715 viviendas turísticas, de las cuales dos de cada tres están en el Casco Antiguo y en Triana. Desde la Consejería de Turismo se van a revisar las más de 700 declaraciones responsables enviadas por la Gerencia de Urbanismo y Medio Ambiente de Sevilla que incumplen la modificación puntual 44 del PGOU, que entró en vigor el pasado 7 de junio de 2022, para su cancelación.

Igualmente, además de esas, se van a revisar todas las declaraciones responsables que aparecen en el Registro de Turismo desde esa fecha y se va a hacer un barrido de todas las viviendas inscritas que carezcan de ocupación.

Dentro de ese análisis, se han fijado criterios que permitan no entrar en el fondo de la documentación de las viviendas ya inscritas y se usará para la criba, por ejemplo, inspeccionar todas las que están por encima de una primera planta en el centro histórico y Triana sin acceso independiente.

Multas y atención a las problemáticas

Dentro de este decálogo de actuaciones el Ayuntamiento también se compromete a adoptar medidas sancionadoras, es decir, multas, a aquellos titulares de viviendas turísticas que pese a haber sido canceladas por la Junta sigan operando de esta manera.

También se va a poner especial énfasis en aquellos pisos turísticos con problemas vecinales para actuar de manera más directa en aquellos que estén recibiendo quejas. De hecho, se van a reforzar las inspecciones incorporando a la Consejería de Turismo a las reuniones mensuales de Urbanismo, haciendo uso además de la Policía turística.

Mano a mano con la Junta

Otro compromiso del Ayuntamiento es trasladar semanalmente a Turismo un mínimo de diez declaraciones responsables de viviendas que hayan cambiado su uso al turístico, de manera que se vaya haciendo de manera periódica una revisión de estos alojamientos para que no quede ninguno ilegal sin analizar.

Con la idea de agilizar todo y que se haga de la manera más rápida posible, fuentes municipales también informan que se mandarán los informes técnicos certificados realizados por Urbanismo que determinan la incompatibilidad urbanística de las viviendas sin tener que abrir ellos un procedimiento.

La Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla se ponen manos a la obra frente a los pisos turísticos ilegales con esta batería de medidas, con el foco puesto en que de manera definitiva se llegue a un acuerdo dentro de un mes y se ponga coto a esta problemática.