Virus del Nilo

La lucha del hijo de la última fallecida por el virus del Nilo: "Fui muy pesado, tenía el runrún del mosquito en la cabeza"

La madre de Marcelino Tiravit falleció el 3 de agosto, pero no fue hasta el pasado lunes, nueve días después, cuando le confirmaron a los familiares que había perdido la vida a causa de esta enfermedad

Un pick up nebulizador interviene en la campaña para el tratamiento contra los mosquitos que propagan el virus del Nilo

Un pick up nebulizador interviene en la campaña para el tratamiento contra los mosquitos que propagan el virus del Nilo / Rocío Ruz / Europa Press

Carlos Doncel

Carlos Doncel

La madre de Marcelino Tiravit, de Coria del Río, habría cumplido 88 años este domingo. Falleció el pasado 3 de agosto a causa del virus del Nilo, la tercera y -hasta el momento- última víctima en la provincia de Sevilla. Era una mujer "independiente, autónoma", a pesar de su edad, por eso su hijo insistió tanto y tanto en que confirmaran un diagnóstico que llegó nueve días después de su muerte.

"Mi madre estaba perfecta, aún cogía el carro, se iba a la otra punta del pueblo y volvía para atrás cargada con la compra", cuenta Tiravit. "Solo tomaba media pastilla por la mañana para la diabetes, pero no tenía otras patologías más allá de eso", detalla este coriano. 

Unas décimas de fiebre fueron los motivos que la llevaron al centro de salud de su pueblo el 26 de julio. "Los síntomas eran compatibles con una infección de orina, tal como le diagnosticaron desde un principio", recuerda Marcelino. Como no remitía la febrícula, se acercaron dos días más tarde al hospital Virgen del Rocío, donde le recetaron un antibiótico diferente.

La noche del 1 de agosto, en casa, sufrió unos pequeños espasmos. Y de vuelta al hospital con la infección de orina como única causa aparente. Sin embargo, él ya sospechaba que la enfermedad podía ser otra: "Desde que llegué advertí a los sanitarios de que veníamos de Coria, donde hay una situación muy preocupante con los mosquitos que transmiten el virus del Nilo".

"Siempre tuve el runrún del mosquito en la cabeza"

"Mi madre no tenía ninguna enfermedad ni había estado nunca ingresada, por eso no me parecía normal aquello", asegura el hijo de la fallecida. "Siempre tuve el runrún del mosquito en la cabeza; como era lo único diferente que había en nuestra zona, me enfoqué en él".

Tanto creía que lo de su madre no era solo una infección de orina, que no paró de insistir: "Fui muy pesado. Hasta uno de los médicos me llegó a preguntar '¿Por qué lo repites tanto?'". La respuesta de Marcelino fue la de cualquiera que se hubiese encontrado en su situación: "Por la incertidumbre".

"Aquel doctor me contestó: 'Si es que da igual, no tengo nada para el virus del Nilo. Le pondría lo mismo que le pongo ahora, el antibiótico para la infección de orina'", afirma Tiravit. "Me convencían de que la sintomatología era muy compatible con esa infección, pero cuando falleció fue un mazazo, no nos lo esperábamos". 

"Me convencían de que la sintomatología era compatible con la infección de orina, pero cuando falleció fue un mazazo"

"Le hicieron un TAC donde descartaron meningitis"

La inflamación de la meninge o del encéfalo es uno de los síntomas más claros de que puede tratarse del virus del Nilo. A la madre de Marcelino le practicaron un TAC cuando ingresó "que descartó meningitis y encefalitis". Aun así le hicieron una punción lumbar, el método más efectivo para determinar si está presente esta infección transmitida por un mosquito.

Tras este último ingreso, el deterioro de su salud fue súbito: "Desde los primeros espasmos y hasta que le dio una crisis epiléptica y falleció, no pasaron ni 48 horas", detalla el hijo. El acta de defunción que entregaron a la familia el mismo sábado 3 de agosto era sorprendente: meningoencefalitis aguda, "pese a que un TAC lo había descartado previamente", tal como recalca Tiravit.

"En el acta de defunción ponía meningoencefalitis aguda pese a que un TAC lo había descartado antes"

Un médico advirtió a los familiares de que no se le haría autopsia, así que solo quedaban las muestras de la punción enviadas a Granada. Seis después de la muerte, el pasado viernes, Marcelino Tiravit se acercó al hospital para solicitar los informes detallados de aquella prueba. Quería saber qué le había pasado a su madre. Le pidieron numerosa documentación de la que no disponía, así que regresó el 12 de agosto, fecha en la que ya le confirmaron lo que su intuición le dijo durante tanto tiempo.

"Ha sido justo este lunes, después de acercarme a Atención al Usuario con toda la documentación, cuando se difundió que era la tercera víctima del virus del Nilo", cuenta Marcelino. "Pero falleció el 3 de agosto, ¿cómo que no sabían que había muerto de eso? ¿Y por qué empezó a salir en prensa nueve días después?", se pregunta.

Este vecino de Coria del Río peleó en todo momento para saber qué le ocurría y le ocurrió a su madre. De fondo estuvo siempre ese mosquito que tiene a varios pueblos de Sevilla atemorizados. "Me resultó muy extraño desde el principio, y a lo inexplicable ahora le llamamos virus del Nilo".

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