Sorpresa con la cruz de la plaza de Santa Marta: expertos creen que parte es del siglo XX

Si Don Juan Tenorio intentara raptar a Doña Inés hoy en día en la Plaza de Santa Marta lo que se encontraría es una valla amarilla y un cartel de la Gerencia de Urbanismo en el que se indica la restauración del crucero de San Lázaro. Hace nueve meses que atentaron contra la cruz de este mítico rincón sevillano y desde el mes de junio el monumento mientras lo está en proceso de restauración.

La imagen el día después al acto vandálico era desoladora, con la cruz rota en numerosos pedazos que daban pocas esperanzas para su recuperación. De hecho, apenas unos días después, en su lugar apareció una cruz de flores en recuerdo de la original. Pasados estos meses, todavía se desconoce quién o quiénes destrozaron el monumento situado tras el convento de la Encarnación, aunque los técnicos municipales defendieron tras su estudio que alguien había intentado colgarse de sus brazos, lo que había producido la rotura. Solo la base se mantuvo.

Fuentes conocedoras del análisis de la cruz revelan a El Correo de Andalucía que "grandes pérdidas no había". Sin embargo, el interior de la misma está más dañada que el resto del monumento. En concreto, el perno que anclaba la cruz a su base estaba en un peor estado debido al paso del tiempo. Eso sí, ni la Piedad que tiene tallada en una de sus caras, ni el crucificado que está en la otra han sufrido grandes desperfectos.

La cruz pertenece al mismo arquitecto que la Giralda

La cruz fue diseñada en el siglo XVI por Hernán Ruiz II, padre de la Giralda, la iglesia de la Anunciación y el Hospital de las Cinco Llagas, actual sede del Parlamento de Andalucía. Fue en esa época cuando la talló Diego de Alcaraz, sin embargo, los investigadores tienen la sospecha de que parte de la cruz que ha llegado a nuestros días no pertenezca a ese siglo. Aunque el monumento fue restaurado sin grandes modificaciones a principio de los 2000, fuentes de los trabajos sostienen que también se intervino en los comienzos del siglo XX, cuando se trasladó de su emplazamiento original junto al Hospital de San Lázaro a su ubicación actual y cuando creen que se alteró de manera significativa y se sustituyeron algunos elementos.

En estos momentos, Dédalo Bienes Culturales, que se encarga de la restauración de la cruz está realizando los análisis químicos pertinentes para obtener datos más concretos sobre la misma. El 20 de junio Dédalo recogió sus piezas, que estaban custodiadas, para poder llevarlas a su taller y estudiarlas en profundidad. Una vez termine esta investigación los expertos deberán valorar qué hacen con ella, si intentan restaurarla entera o cambian las piezas más modernas, aunque todavía no hay ninguna decisión tomada. Si bien junio se iniciaron los trabajos de recomponer el crucero, desde urbanismo niegan que se estén realizando los trabajos "in situ", ya que las piezas dañadas fueron retiradas tras el ataque.

El monumento tendrá "protagonismo" en el Congreso de Hermandades

Fuentes de la Gerencia de Urbanismo señalan que, decidan lo que decidan, el crucero debe volver a la plaza en el mes de octubre, aunque no descartan que la fecha varíe. "Igual lo hacen antes porque son muy buenos", explican a este periódico sobre la empresa de restauración. Cuando vuelva a su emplazamiento, desde el Ayuntamiento tendrán que tomar otra decisión y es si protegen el monumento para evitar actos vandálicos en el futuro. No solo el ataque de la madrugada del 22 de octubre daño la piedra, sino que el paso del tiempo, las condiciones climáticas y las acciones humanas también han afectado a su estado.

El Ayuntamiento prepara que la vuelta del crucero a la plaza sea por todo lo alto. Aunque todavía no confirman cómo se hará, el equipo de Gobierno municipal explica que la cruz "va a estar en el II Congreso Internacional de Hermandades y Piedad Popular" y que la idea es que "tenga cierto protagonismo". "Está al lado de la Catedral", recuerdan fuentes municipales para justificar la decisión de incluirla de alguna manera en el programa del congreso.

De cara a su vuelta a la plaza, numerosos expertos han pedido al Ayuntamiento de Sevilla que proteja la cruz por su importancia a nivel artístico y cultural. El monumento se encuentra en el entorno inmediato del sector declarado por la UNESCO como Bien de Interés Cultural (BIC), que comprende la Catedral, el Alcázar y el Archivo de Indias, además, se encuentra también dentro del Conjunto Histórico de Sevilla. Sin embargo, desde el Consistorio todavía no saben si esta petición se cumplirá.