Tala ficus
Nueva manifestación en defensa del Ficus de San Jacinto: "Nos agarramos a lo mínimo porque es un símbolo de Triana"
La Plataforma de Defensa del Ficus de San Jacinto prepara una gran convocatoria en septiembre para pedir que el árbol permanezca en su sitio, "vivo o muerto"
Miembros de la Plataforma en Defensa del Ficus de San Jacinto rodean al árbol. / El Correo
"El árbol se queda". Este martes se han vuelto a escuchar los cánticos en defensa del ficus de San Jacinto, que se agarra a sus últimas posibilidades de seguir vivo. Un verano más, los vecinos del barrio de Triana se han manifestado para protestar contra los "malos tratos" que sufre el árbol, que estuvo a punto de desaparecer. Los miembros de la Plataforma de Defensa del Ficus de San Jacinto sostienen que se agarran "a lo mínimo" porque este árbol ya "se ha convertido en un símbolo".
Una treintena de personas se ha concentrado este martes a los pies del Ficus de San Jacinto para exigir que al Ayuntamiento y a la iglesia que no se deshagan del ejemplar. Esta convocatoria, que ha ejercido de antesala de una nueva protesta que se celebrará en septiembre, busca recordar la efeméride del intento de tala que se produjo el 17 de agosto de 2022. Los ecologistas se agarran a que todavía hay una parte del ejemplar en el que sigue habiendo vida.
Desde la Plataforma denuncian que "no hubo voluntad real de salvar al árbol" y aseguran que "entre muchos lo han matado". Su portavoz, David López, ha subrayado que "lo han condenado a la muerte". Eso sí, defiende que, aunque no pueda dar sombra y vida, "va a cumplir su funcionalidad sancionadora, didáctica". De hecho, los miembros de la plataforma han pedido que el árbol permanezca en su sitio "vivo o muerto" porque "ha traspasado fronteras, ha salido de Sevilla, de España" y "ha servido para despertar conciencias".
Críticas a Parques y Jardines
López ha sido muy crítico con la concejala de Arbolado, Parques y Jardines, Evelia Rincón. Según el portavoz de la plataforma, la popular prometió que se "haría cargo" del ficus, incluso "estuvo en una fiesta por el resurgimiento del árbol". Sin embargo, ha criticado que "en este último año los cuidados han sido prácticamente nulos, han llegado tarde, mal y nunca". Es más, ha asegurado que "en el último año" no se ha visto regar el ficus y que este lunes, tras la convocatoria de la concentración, "se vio como lo regaban por primera vez".
El Ayuntamiento de Sevilla ha informado de que el árbol padece "necrosis". El intento de tala que llevó a cabo la anterior administración local en 2022, que acabó con el 70% del ejemplar "eliminó toda la capacidad fotosintética que tenía el ejemplar, y, por tanto, la capacidad de nutrirse, respirar y vivir", según transmitió la concejala en una nota de prensa este lunes. La popular también ha explicado que "según los técnicos, los grandes cortes producidos por el intento de tala en 2022 han generado una pérdida considerable de tejido vivo".
Ficus en la parroquia de San Jacinto / Jorge Jiménez
El párroco vuelve a estar en el punto de mira ahora. Hace ahora dos años, en agosto de 2022, los Dominicos, propietarios de la iglesia, comenzaron la tala. En aquel momento, fray Javier Rodríguez, párroco del templo, subrayó que hasta "cinco estudios" avalarían esta acción. Pese a que el Ayuntamiento permitió la tala, la justicia la paralizó de manera cautelar por un recurso de la Asociación de la Jardinería Andaluza (AMJA).
El Ayuntamiento invierte dinero en su cuidado
Cabe recordar que uno de los principales motivos que propiciaron la tala fue la caída de numerosas ramas del árbol, una de las cuales dejó a varias personas heridas. Los afectados tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios, uno de ellos de gravedad. Además, desde la parroquia se emitió un informe en 2021 en el que un arquitecto también señalaba "el daño que la estructura radicular del ejemplar está ocasionando al conjunto arquitectónico que constituye la iglesia de San Jacinto, provocando en esos momentos el desplome de la fachada principal", aunque desde el Ayuntamiento se desmintió esta situación.
En este tiempo, aunque algunas hojas sí que han brotado, el aspecto del árbol no ha mejorado mucho. De hecho, desde el año pasado, el Consistorio destina una parte de su presupuesto para ayudar a la Parroquia a sufragar con los gastos que conlleva su mantenimiento, del que se encarga el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). En 2023 el Ayuntamiento destinó 78.099 euros y de cara a este año, Rincón sostiene que el equipo municipal quiere mantenerlo y destina 5.859.20 euros para el "control adecuado del riego a demanda y la ampliación del parterre para liberar las raíces y favorecer su funcionamiento".
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