Sevilla

El joven imaginero de Pino Montano que se hace viral en Twitter con sus obras

Jorge Pizarraya modeló durante la pandemia un Cristo que se hizo viral tras subirlo a las redes, lo que permitió que muchos pudieran conocer las imágenes de este artista de 25 años

Jorge Pizarraya modelando una virgen en su taller

Jorge Pizarraya modelando una virgen en su taller / CEDIDA

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Las manos de Jorge Pizarraya moldean cristos, vírgenes, santos o bustos del rockero Silvio. En el instituto era de los que se sentaba atrás, esos vagos con calle que recuperan siempre en septiembre. Solo cuando vio acechar el mercado laboral, decidió estudiar Dorado, plateado y policromía. Ahora este joven de Pino Montano llena altares de iglesias y hornacinas particulares. Y en buena parte, gracias a su talento y a Twitter.

"Me metí en la Escuela de Artes y Oficios porque era el típico estudiante desastre. Me gustaba hacer belenes y la Semana Santa, así que cursé el grado superior que más se acercaba a ese mundo", cuenta este imaginero de 25 años. Entró en 2019, y desde bien pronto vio que le atraía la escultura: "Susana Granados, discípula de Buiza, me dio Volumetría, una asignatura que disfruté muchísimo".

Lo suyo es la arcilla. "Como Cristóbal Ramos, el de la Virgen de las Aguas del Museo, uno de mis referentes artísticos", apunta. Desde el taller de su barrio, que justo ahora ha tenido que abandonar, crea las obras que luego envía a Villamanrique de la Condesa, Gandía o California. "Ahora mismo tengo cuatro o cinco encargos pendientes para Sevilla y Madrid", detalla Jorge. Y solo tres años después de terminar aquella formación a la que accedió por descarte.

El encierro del covid y el empuje de las redes

Los meses de encierro en la pandemia, quién se lo iba a decir, le vinieron bien a su carrera profesional. "Durante el covid me entretenía modelando en mi cuarto. Hice un Cristo, concretamente un Ecce Homo, que subí a Twitter cuando lo terminé y se viralizó sin esperarlo", recuerda Jorge Pizarraya. "A partir de aquella publicación me empezaron a llegar encargos, sobre todo de temas religiosos".

Aquellas llamadas hicieron que creciera aún más su vocación de imaginero. "El primer cliente era de Madrid, y me pidió unas manos de una virgen. Ese contrato me motivó mucho y me hizo entender el gran escaparate que representan las redes sociales para los artistas", cuenta este sevillano.  

Tanto el 23 de julio como el 6 de septiembre volvió a subir a su cuenta de X -antes conocido como Twitter- un tuit sobre su trabajo: "Hace siete meses que decidí abrir mi taller en Sevilla. Si me echáis una mano para darme a conocer, os lo agradecería". La reacción a las dos publicaciones fue la misma que la de hace unos años: decenas de miles de me gustas y casi 800.000 reproducciones en el último vídeo que adjuntó con sus obras. Y como aquella vez, a raíz de estos mensajes le han llegado "varios encargos".

"Sería un sueño ver una imagen mía procesionar"

Este joven de Pino Montano asegura que aún le queda para asentarse. De momento da sus primeros pasos en un oficio artesano al que le ve mucho futuro: "Hay bastante relevo en la profesión, en mi generación hay gente muy buena. Y también demanda, la Semana Santa está de moda".

Pero justo este apogeo por lo cofrade ha traído consigo una tendencia con la que se muestra crítico: "Hoy día se ven muchas tiendas especializadas que parecen jugueterías. Están llenas de impresiones 3D de cristos y vírgenes hechas por ordenador", afirma Jorge. "Por suerte hay quienes valoran nuestro trabajo y, si quieren una imagen real, acuden siempre al artista".

Un San Juan Bautista para Gandía, un beduino para el Ateneo de Sevilla o el busto del beato Carlo Acutis para la parroquia del barrio de San Diego. A sus 25 años, este imaginero ha realizado ya obras de mucha relevancia, aunque confiesa que tiene un deseo por cumplir: "Sería un sueño ver una imagen mía procesionar. Pero eso requiere paciencia, ir haciendo bien las cosas poco a poco". A decir por sus imágenes y el éxito que tienen siempre sus publicaciones, va por buen camino.