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El mercadillo más antiguo de Europa está en Sevilla: "Ahora hay mucho más regateo"

El popular Jueves de la calle Feria se reguló oficialmente a finales del 1200 y hoy es el lugar donde encontrar antigüedades, piezas de coleccionista, libros, ropa 'vintage' y carteles, entre muchas cosas más

Mercadillo del Jueves para la calle Feria.

Mercadillo del Jueves para la calle Feria. / CEDIDA

Rocío Soler Coll

Rocío Soler Coll

El Jueves es el único mercadillo de Europa que ha sobrevivido a ocho siglos de historia. A día de hoy es un lugar en el que perderse y aunque no es sencillo encontrar aquello que uno busca, es fácil dar con todo tipo de antigüedades, piezas de coleccionista, ropa vintage, vinilos, postales y carteles, libros y piezas de arte, aunque también se tengan que esquivar algunos juguetes viejos, bisutería y algún que otro trasto.

Un lugar que se mantiene como referencia en la ciudad, tanto para el turista como para el local, aunque una amplia mayoría de comerciantes destacan que en los últimos años el regateo es salvaje.

Fue el sevillano Ángel Vela, en su libro El Jueves. Apuntes de una feria milenaria (1991), quien habló con todo lujo de detalles de la historia de este mercadillo centenario. Su origen es tan lejano que se desconoce la fecha exacta, sin embargo, la primera referencia escrita que se tiene es de 1292, cuando el Rey Sancho lo reguló oficialmente, aunque se sabe que llevaba existiendo en la ciudad desde hacía más tiempo. Por lo menos, desde la Reconquista de la ciudad por parte del rey Fernando III, o incluso antes.

Tanto es así, que podría considerarse evolución de los bazares árabes que aún se conservan en algunas ciudades donde la religión musulmana prevalece. Su popularidad a lo largo de la historia ha sido tal que hasta Cervantes escribió sobre él en su novela Rinconete y Cortadillo.

Mercadillo del Jueves, en la calla Feria.

Mercadillo del Jueves, en la calla Feria. / CEDIDA

En cuanto a su ubicación, su primer enclave fue la Plaza de Calderón de la Barca, pero en el siglo XIX se trasladó a la calle Feria, dándole nombre a la vía.

El Jueves se conoce por este nombre porque se lleva a cabo todos los jueves del año, con la única excepción del Jueves Santo. Ubicado en la calle Feria y en la Plaza de Montesión, a la altura de la calle Correduría, se organiza desde las 8,30 hasta las 14. Como recomendación es imprescindible traer efectivo y venir antes de las 12 del mediodía, pues es cuando el mercadillo está en pleno apogeo.

¿Qué se puede encontrar?

La francesa Marie Hutin escribió para El Correo de Andalucía en 1913 una columna sobre este mercadillo: "Más fácil es enumerar lo que en él no se vende, pues allí hay de todo, desde viejos calvos mohosos hasta lienzos de Murillo. La concurrencia es tan diversa como los objetos que en él existen".

La calle Feria durante un jueves por la mañana.

La calle Feria durante un jueves por la mañana. / Pub Monster Neil

En un paseo por esta calle custodiada a cada lado por paraditas, una pegada al lado de la otra, en el que se encuentra el vecino del barrio con el turista que viene a dar con aquel tesoro que pueda ser un souvenir más original, el ambiente es el propio de un mercadillo al aire libre: los comerciantes silban los precios al visitante y llaman su atención para que se fijen en su puesto, algunos perfectamente acondicionados y otros más humildes.

Visitantes que se adentran en este mercadillo a lo largo de la mañana de un jueves explican a este periódico que es un sitio idóneo para "encontrar varias cosas y poder hacer regalos como libros o fotografías". Destacan también el ambiente del barrio, donde la cultura está presente en cada esquina.

Una parada de libros del Jueves, en la calla Feria.

Una parada de libros del Jueves, en la calla Feria. / CEDIDA

Aunque sería imposible describir todo lo que uno puede encontrarse en este mercadillo, se puede describir como un lugar en el que dar con antigüedades que van desde objetos para el hogar hasta mantoncillos de flamenca, piezas de coleccionista que abarcan desde las postales, las monedas antiguas y los cromos hasta los soldaditos de plomo, ropa vintage, vinilos de música, muchos de ellos difíciles de encontrar en otros lugares, libros de segunda u octava mano a precios muy baratos y piezas de arte.

El rango de precio depende de la pieza que se busque, pues es un lugar en el que encontrar mucos objetos por menos de 10 euros, y piezas 500 euros o más.

"Nadie nos puede echar de aquí"

Rosa Paz Caballero fue la primera presidenta de la asociación del Jueves y es comerciante de este mercadillo desde el año 89. "Antes no había ningún tipo de organización en el mercadillo, y los vendedores se ponían donde querían", cuenta Paz a este medio.

Una parada del Jueves, en la calle Feria.

Una parada del Jueves, en la calle Feria. / CEDIDA

Habla de la época de los 80, cuando este mercadillo estaba inundado de droga, convirtiéndolo en un lugar decadente y con poco movimiento de visitantes. Como consecuencia, a principios del 2010, el Ayuntamiento intentó poner fin a este mercadillo. En ese momento, ella, junto a un equipo de vendedores y amigos, decidió constituir una asociación para legalizar el mercadillo. "Nos intentaron echar, pero aquí seguimos, ahora ya nadie nos puede echar", insiste la comerciante.

Carmen, una vendedora del Jueves que lleva más de 50 años con una parada de antigüedades, destaca el cambio del tipo de público que hay en el Jueves. Insiste en que hace 15 años era "otro público" el que se acercaba a este acontecimiento semanal. "Antes vendíamos una pieza y se la compraban y ahora hay mucho más regateo", subraya Carmen, siendo esta una afirmación secundada por una gran mayoría de comerciantes a los que ha tenido acceso este periódico.

Por su parte, Rodrigo García, el propietario de la librería La Escondía, también denuncia el regateo salvaje al que se ven sometidos los comerciantes porque "los hoteles les hablan de ello a los turistas". García, quien tiene una parada de lirbos en el jueves desde hace muchos años, denuncia la situación: "Yo vendo todos mis libros a un euro, y aun así intentan rebajarme el precio", cuenta García.

La tradición, las costumbres y el arraigo al paso del tiempo son los pilares que siguen sosteniendo el mercadillo más antiguo de Europa, un símbolo de la ciudad de Sevilla que convierte la calle Feria en un lugar de referencia para todo aquel que pisa la ciudad.