SANIDAD PÚBLICA

Una mujer denuncia al SAS y reclama una indemnización de 160.000 euros por las "graves" secuelas tras una operación

Una mujer fue operada por una fractura en el hombro, los dolores persistían y, tras un año y dos meses solicitando pruebas médicas, se le diagnosticó necrosis en el hombro

Exterior del Hospital San Juan de Dios en Bormujos (Sevilla)

Exterior del Hospital San Juan de Dios en Bormujos (Sevilla) / EDUARDO ABAD

A. O.

En febrero de 2022, Pilar sufrió un accidente y se rompió el hombro. A principios de marzo, con carácter urgente, se le realizó una intervención quirúrgica, sin aparentes complicaciones. Meses después, los dolores persistían. La mujer acudió a varias consultas postoperatorias, pero no se le realizaron pruebas hasta un año y dos meses después de la operación. Al realizarle un TAC, la prueba conformó la existencia de necrosis en el hombro. Ahora, Pilar ha demandado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y reclama una indemnización económica de 160.759 euros.

El Bufete Sires Abogados, quien está llevando el caso, ha emitido este jueves un comunicado en el que detalla el proceso por el que ha pasado su cliente y que le ha llevado, finalmente, a presentar una demanda de responsabilidad patrimonial contra el SAS debido a las "graves secuelas físicas". "A día de hoy, Pilar se encuentra en estado de incapacidad temporal de larga duración, al estar imposibilitada para realizar cualquier tarea física", expone el comunicado.

El accidente y la operación

El relato de los hechos comienza describiendo el accidente y la operación: "En fecha 16 de febrero de 2022 Pilar sufrió accidente no laboral, que le provocó una lesión diagnosticada por los facultativos especialistas del SAS del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe (Sevilla) como 'fractura del extremo proximal del húmero derecho a nivel de troquiter con gran desplazamiento'. Con fecha 2 de marzo de 2022, con carácter urgente, se realiza la intervención quirúrgica de la fractura del húmero con fijación interna estableciéndose en la misma una placa, sin aparente incidente".

Primeras revisiones

"Tras casi un mes después, se realiza la primera consulta postoperatoria para comprobar la evolución de la misma. En dicha consulta la paciente menciona que el dolor persiste, sin reacción alguna por los facultativos del SAS. Referencia al dolor persistente, que se vuelve a referir en la siguiente cita de 3 de junio de 2022", continúa el texto de Sires Abogados.

Posible necrosis

El comunicado de la defensa desarrolla que "esta no es sola la defectuosa asistencia sanitaria que ha recibido Pilar porque a lo anterior hay que añadirle que, en nueva consulta de 5 de agosto de 2022, y tras cinco meses después de la intervención quirúrgica, la Doctora que la atiende observa, tras realización de radiografía de la zona afectada, una posible necrosis, detallando existir osteoporosis moteada. Sin embargo, ninguna de estas posibles complicaciones son informadas a la paciente, ni se solicitan prueba posterior alguna para confirmar la existencia de estas patologías, limitándose la facultativa a indicar nueva fecha para la siguiente revisión".

No puede continuar la rehabilitación

"Pasan otros cuatro meses y en diciembre del mismo año, vuelve a acudir a consulta para referir dolor persistente en la zona afectada, causándole gran perjuicio para poder continuar con las sesiones de fisioterapia rehabilitadora. De nuevo, se ignora la posible aparición de necrosis en la zona, no realizando prueba alguna que pudiera establecer si existen dichas complicaciones postoperatorias, limitándose a recetar una mayor cantidad de fármacos para poder soportar las sesiones de rehabilitación, ignorando el problema subyacente, y citándola de nuevo para continuar con la evolución", relatan desde el despacho de abogados.

El TAC, más de un año después

Por último, expone el texto, "no es hasta el 16 de junio de 2023, (un año y dos meses) una vez realizada la prueba TAC, se confirma la existencia de necrosis en la cabeza humeral derecha con protrusión intraarticular de tornillos de la placa humeral que condicionan usura en glena. Esta lentitud en el proceso diagnóstico, consecuencia de ignorar sistemáticamente las muestras de dolor de la dicente, y de la falta de pruebas complementarias realizadas, provoca que Pilar se vea afectada por graves dolores, y que vea mermada sus capacidades físicas debido a las limitaciones de movilidad".

Según el comunicado, "a todas luces, esta actuación por parte del Servicio Andaluz de Salud sobrepasa el concepto de 'eficiencia sanitaria' mostrando una indiferencia absoluta con respecto a la situación del paciente, y, condenándolo a una vida lastrada por graves secuelas físicas. Pilar se encuentra, a día de hoy, en estado de Incapacidad Temporal de larga duración, al estar imposibilitada para realizar cualquier tarea física", concluye.