Arbolado

El ficus de San Jacinto es declarado muerto y será retirado porque "no tiene posibilidad de recuperación"

El Ayuntamiento de Sevilla asegura que el intento de tala de 2022 por el anterior Gobierno municipal redujo en un 70% las proporciones del ejemplar, conduciendo a este emblemático árbol de Triana a su descomposición

Muere el ficus de la parroquia de San Jacinto por su estado de descomposición y la imposibilidad de recuperarlo

Muere el ficus de la parroquia de San Jacinto por su estado de descomposición y la imposibilidad de recuperarlo / Jorge Jiménez

El Correo

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El Ayuntamiento de Sevilla, a través del área de Arbolado, Parques y Jardines, retirará el ficus de San Jacinto por las consecuencias producidas por el intento de tala producido en 2022, aprobado por el anterior Gobierno municipal, que redujo en un 70% las proporciones del ejemplar. Es la conclusión a la que llega el consistorio, después de un proceso de análisis y múltiples intervenciones realizadas con el objetivo de preservar este emblemático ejemplar de Ficus macrophylla, plantado en 1913.

La delegada de Arbolado, Parques y Jardines ha señalado que, “según un informe realizado por los profesionales de Parques y Jardines, el descope total del ejemplar llevado en agosto del 2022, ha provocado una serie de circunstancias que han derivado su colapso”.

En esta línea, Rincón ha señalado que “este informe indica que este árbol singular no tiene posibilidad de recuperación y la estructura existente se irá descomponiendo poco a poco a un ritmo no predecible”. Según la edil, “la velocidad de la descomposición del ficus depende de los condicionantes atmosféricos y la actuación de los hongos saprofitos que están perjudicando en sus tejidos, aprovechando la debilidad y precariedad del ejemplar causada por el intento de tala producido en 2022”.

Del mismo modo, Rincón ha explicado que “una vez que han transcurrido los meses más calurosos del verano en los que se ha mantenido un régimen de riegos en función de las necesidades detectadas, los técnicos han apreciado una pérdida de vitalidad tanto de masa radicular como del tejido del cambium”. Además, el ejemplar ha mostrado un “descortezado generalizado y la descomposición del tejido del cámbium bajo dicha corteza”, ha aseverado la edil.

Ficus en la parroquia de San Jacinto

Ficus en la parroquia de San Jacinto / Jorge Jiménez

La tala del 2022, el problema

Una de las principales de causas del colapso del ficus es “la eliminación de toda la masa foliar del ejemplar” producida en el conato de tala en 2022. Según el informe, esta circunstancia provocó “la exposición de toda la corteza de la estructura residual a la insolación estival y a las altas temperaturas”.

La delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón ha indicado que este descope también “eliminó toda la capacidad fotosintética que tenía el ejemplar, y por tanto, la capacidad de nutrirse, respirar y vivir”.

El informe técnico también indica que, como consecuencia del intento de tala de 2022, se han desarrollado “hongos saprofitos en las raíces emergentes del ejemplar. Esta presencia profusa de este hongo hipogeo descomponedor de madera indica la existencia de una pudrición avanzada en el tejido radicular”.

Plantación de un árbol nuevo

Ante esta situación, el equipo técnico de Parques y Jardines ha señalado que “recomienda retirar el ejemplar y estudiar la plantación de un nuevo ejemplar que pueda compensar los beneficios medioambientales y paisajística del ficus”.

Rincón ha aseverado que “después del intento de tala en agosto de 2022, que provocó la pérdida de la mayor parte de la copa del ejemplar, el Gobierno de Antonio Muñoz dejó abandonado este ejemplar durante un año hasta que el equipo de José Luis Sanz realizó un contrato específico en agosto de 2023 para el mantenimiento y seguridad del propio ejemplar con una dotación de 7.115,72 euros”.

Desde agosto de 2023, el Ayuntamiento ha llevado a cabo una serie de acciones para intentar su recuperación. En primer lugar, se mantuvo un régimen de riego adecuado a las necesidades del ejemplar para evitar un mayor estrés hídrico, y se llevó a cabo un proceso de fertilización mediante endoterapia para estimular el crecimiento y la regeneración del árbol.

Por otro lado, se trabajó en el mantenimiento del entorno del árbol colocando una capa de mulch en la superficie del alcorque para conservar la humedad del suelo, y se realizaron labores de escarda manual y limpieza del área de protección del ficus. Se hicieron análisis del suelo y foliares para detectar posibles signos de clorosis y defoliación.

Se ha ampliado el alcorque con un coste de 5.859.20 euros y se ha aportado de tierra vegetal enriquecida con sustrato, así como la aplicación de nutrientes en varios momentos para intentar revitalizar el sistema radicular.

El árbol no ha evolucionado favorablemente

Asimismo, se ha llevado a cabo un monitoreo constante del estado del ficus mediante evaluaciones periódicas, observando la salud del sistema radicular y el tejido del cámbium, así como la presencia de hongos y otras afecciones que pudieran comprometer su recuperación.

A pesar de todos estos esfuerzos, Evelia Rincón ha señalado que “el árbol no ha mostrado una recuperación suficiente por la pérdida progresiva de vitalidad tanto en las raíces como en el tejido del cámbium, acompañado de la proliferación de hongos descomponedores de madera. Este deterioro irreversible indica que el ficus no tiene posibilidad de recuperarse y que su estructura continuará degradándose de manera inevitable”.

Para finalizar, la edil ha declarado que “hemos realizado todo lo posible por recuperar este árbol singular, pero los efectos del intento de tala de 2022 aprobado por el Gobierno anterior marcaron el triste devenir de este emblemático ejemplar, que estuvo abandonado durante un año por el equipo de Antonio Muñoz hasta que afrontamos la situación”.