El grito de protesta de una guardería pública ante la falta de personal: "Somos tres y medio para 41 niños"

En la valla que cerca la guardería Santísima Trinidad, en la calle María Auxiliadora de Sevilla, hay una pancarta: "Falta personal. La Junta incumple con la escuela pública". La lona lleva colgada solo unos días, aunque esta reivindicación no es nueva: "Es un caso que lleva ocurriendo desde hace ya 13 años y que aún no se ha solucionado de forma definitiva", afirma José Luis Rubio, director de este centro educativo.

"En la relación de puestos de trabajo hay una plaza para educador que dejó libre una compañera que se jubiló en 2011. Desde entonces llevamos pidiendo que se modifique para, en lugar de un educador, tener otro técnico que atienda de forma directa a los niños en clase, que es lo que necesitamos", cuenta Rubio. "Además, uno de los técnicos ha estado de baja dos años y se ha reincorporado al 50%, por lo que la falta de personal es más acuciante aún", añade el director.

En la actualidad hay 41 bebés de entre cero y tres años inscritos en este centro dependiente de la Consejería de Educación. Un alumnado para el que harían falta cuatro tutores, es decir, uno por aula, "más uno de apoyo", según José Luis Rubio. "En teoría debería haber cinco, pero solo tenemos tres y medio para encargarnos de ellos: tres a tiempo completo y uno a la mitad", detalla el responsable del Santísima Trinidad.

"Ante esta situación, ¿qué nos toca hacer a la coordinadora pedagógica y a mí? Dejar de realizar nuestras labores e irnos a atender a los niños", confiesa Rubio. "Aún nos quedan tres plazas libres en el alumnado que se cubrirán haya o no haya técnicos. Somos una escuela infantil con matrícula abierta, así que esos bebés se podrán inscribir en cualquier momento aunque no dispongamos del personal suficiente", aclara. El Correo de Andalucía se ha puesto en contacto con la Delegación Territorial y aún no ha obtenido respuesta.

Atendidos "a costa de la sobrecarga del personal"

"Debe haber personas de apoyo en este centro, hay bebés totalmente dependientes a nivel físico y emocional", comenta Andrés Hurtado, padre de un alumno de nueve meses. "Además, cuando venga su tutora, que no sabemos cuándo será, se tendrá que adaptar a una persona nueva", critica.  

"Tengo un hijo de seis años que pasó también por aquí, y al final el hueco se cubría siempre a los meses. Pero la ayuda llega tarde y de manera provisional desde hace tiempo, y mientras tanto la dirección y la educadora, que deben encargarse de otras tareas, se tienen que meter en las clases a hacer lo que le corresponde a un técnico", señala Raquel Gallardo, madre también de un bebé de año y medio matriculado en esta escuela infantil.

"Si los primeros 15 días están con uno, después al 50% con otro, y luego con otra persona nueva, al final no se adaptan a sus maestros. Y hay que tener en cuenta que a esas edades es como si fueran un segundo padre o madre para ellos", recalca Gallardo. "Nuestros niños están atendidos a costa de la sobrecarga del personal".

Andalucía y el dinero rechazado para guarderías

Estas reivindicaciones se enmarcan en un contexto bastante polémico a nivel andaluz en cuanto a esta enseñanza se refiere. Este pasado martes, la nueva consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, Carmen Castillo, ha afirmado que Andalucía "no necesita más plazas" de guarderías públicas, tras las críticas recibidas por la decisión de la Junta de devolver 112 de los 119 millones que recibió del Gobierno central para la educación infantil de 0 a 3 años.

Este partida se tenía que destinar de manera íntegra a la red educativa pública. Sin embargo, Castillo ha defendido que el sistema de colaboración público-privada andaluz es "un éxito" y que cuenta con "muchísimos centros privados". De esta forma, acogerse a las ayudas que ofrecía el Ejecutivo central "ponía en peligro esos datos". "Es muy difícil explicar el empecinamiento del modelo de crear plazas", ha insistido.

Por su parte, la ministra de Educación, Pilar Alegría, anunció también este martes la creación de nuevas plazas en escuelas infantiles en varias comunidades autónomas. En concreto se destinarán para ello 32,2 millones de euros procedentes de los fondos a los que renunció la Junta por no coincidir con su modelo de enseñanza infantil concertada. "Juanma Moreno rechazó que 12.000 familias tuvieran plazas públicas y gratuitas", criticó Alegría.