Sevilla

Se acabó la fiesta en la terraza Líbano: el Tribunal Supremo ordena su cierre definitivo

Al no admitirse a trámite el recurso de Adriano Diez SL, ya es firme la decisión del Ayuntamiento, que fijó el fin de la concesión para Líbano y La casa del estanque en febrero de 2022

La terraza Líbano, en pleno jardín de las Delicias / CARLOS DONCEL

Carlos Doncel

Se acabaron las copas en la terraza Líbano y las cenas en La casa del estanque. Estos dos negocios, situados en los jardines de las Delicias, tendrán que echar el cierre tras el auto dictado el pasado miércoles por el Tribunal Supremo, que no ha admitido a trámite el recurso interpuesto por la sociedad Adriano Diez SL, propiedad de los Cebolla. Ya es firme: el Ayuntamiento de Sevilla hizo bien al fijar el fin de la concesión administrativa el 12 de febrero de 2022.

Hace más de dos años y medio, por tanto, que esta familia empresaria sevillana debería haber dejado de explotar estos dos locales. Pero recurrieron ante el Contencioso, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Supremo. "Mientras se esté haciendo uso del derecho a la defensa, el concesionario actual puede mantenerse, lo que se aplica a ambos negocios", justificaron a El Correo de Andalucía desde la compañía.

Ahora el Alto Tribunal ha dictado que no cabe recurso alguno. Se agotó la vía judicial para estos empresarios, y con ella, esa pausa legal que ha permitido que sigan haciendo caja durante más tiempo del que impuso el Consistorio cuando le dio la concesión. Aun así, la fiesta parece no haber parado en este rincón del parque de las Delicias: "¡Esta semana, seguimos! Don’t stop the party", ha publicado la terraza Líbano en sus redes sociales hace solo unas horas.

La cláusula que alargó la concesión

Tanto Líbano -"la mejor opción para salir de fiesta en Sevilla", según prometen en su web- como La casa del estanque -"un restaurante que aúna tradición y frescura"- han funcionado gracias a una concesión administrativa. El gobierno de Monteseirín le dio de manera formal a una de las sociedades a nombre de Rafael Cebolla, Adriano Diez SL, el permiso para ejecutar la actividad hostelera en los jardines hace más de una década, el 20 de abril de 2011.

Desde un principio se fijó que la concesión duraría como máximo ocho años, por lo que tendrían que haber terminado en teoría en 2019. Aunque la cláusula tercera del contrato sellado por ambas partes establecía un matiz importante: "El espacio público se pondrá a disposición del adjudicatario en la fecha en que se produzca el inicio de las obras". El reloj por tanto no empezaba a contar a partir de la firma, sino desde que comenzaran las reformas de acondicionamiento que tenía que acometer la empresa concesionaria.

La Junta de Gobierno local, a petición de la compañía, puso entonces como fecha tope el 12 de febrero de 2022, ya que justo ese día de 2014 fue cuando se inició la intervención en La casa del estanque. Así, el Grupo Batuta había conseguido ganar unos años más de actividad para sus dos locales, a pesar de que hay constancia de que Líbano llevaba explotándose desde el 18 de mayo de 2012.

Y no acabaron ahí las demandas de Adriano Diez SL: a principios de 2020 pidieron al Consistorio "el restablecimiento del equilibrio económico de la concesión mediante la ampliación de cuatro años adicionales". Esto es: compensar las supuestas inversiones imprevistas que habían tenido que realizar en las infraestructuras a cambio de alargar el fin del contrato.

El Ayuntamiento, por su parte, fue tajante: no habría ninguna ampliación. La fecha máxima para abandonar los jardines seguía el 12 de febrero de 2022, tal como había aceptado anteriormente. Los empresarios recurrieron la resolución de la Junta de Gobierno, que lo desestimó. Ante ello, y viendo que tendrían que desalojar las instalaciones, se llevaron el asunto a la Justicia.

Dos sentencias en contra y un recurso rechazado

Los Cebolla presentaron un recurso ante el Contencioso Administrativo en junio de 2020, dos años antes de que expirase el permiso. Y en esta causa usaron los mismos argumentos que habían utilizado antes: el sobrecoste y los retrasos que provocaron obras no previstas en el proyecto. Una justificación que la jueza no consideró válida, y por ello dio la razón al Consistorio hispalense.

Durante el juicio, los letrados del Ayuntamiento acusaron además a la concesionaria de haber infringido varios acuerdos del contrato. En concreto, "por ocupar terrenos públicos que no formaban parte de la concesión", "incumplir horarios y poner música sin autorización" o por no abrir en ciertos periodos que no les salían rentables "pese a que el plazo máximo de cierre es de tres meses". Unas alegaciones en las que no tuvo que entrar la magistrada para dictar la sentencia.

Los abogados de Adriano Diez SL no quedaron conformes con el veredicto y lo elevaron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Pero la Sala volvió a fallar en su contra: “No podemos concluir que la valoración de la prueba efectuada por la juzgadora de instancia sea arbitraria, ilógica o errónea, lo que nos lleva a apoyarnos en la argumentación dada por la Administración apelada". Así que de ahí, al Supremo.

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Pero el Alto Tribunal ya ha rechazado el recurso. Tras varios años de juzgado en juzgado, se acabó el plazo para la terraza Líbano y La casa del estanque. Queda por ver ahora cuándo se hace efectivo el cierre de dos negocios que durante más de una década han servido copas y platos en este parque romántico del siglo XIX.

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