Sanz estalla contra el ministro de Transportes: "Este no es el trato que se merece una de las principales ciudades de España"

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha estallado este sábado contra el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Óscar Puente, por las obras de la SE-40. "Este no es el trato que se merece una de las principales ciudades de España", ha argumentado el popular.

Según ha denunciado el primer edil en sus redes sociales, "Sevilla ha tenido que soportar un castigo en inversiones desde la Expo92, un agravio al elegir el Gobierno el puente en lugar del túnel y un retraso en infraestructuras que perjudica nuestro desarrollo". Además, ha asegurado que Puente "ni siquiera contesta las cartas del alcalde de todos los sevillanos para abordar estos asuntos".

Con estas palabras el alcalde de la ciudad respondía al ministro de Transportes que ha asegurado poco antes que para "la derecha sevillana" es "paradójicamente una pésima noticia" que el Tribunal de Recursos Contractuales haya rechazado el recurso de las patronales de ingenieros contra la licitación de la SE-40 a INECO. "Por un lado, nos pide que corramos con la SE-40 y, por otro lado, torpedea los procedimientos", ha explicado el responsable de la cartera.

El tercer puente con más gálibo del mundo

Los recurrentes querían suspender, al menos de manera temporal, la construcción del proyecto del puente de la SE-40, a su paso por el puente entre Coria y Dos Hermanas porque alegaban que no había argumentos para el encargo por vía de urgencia y que lo legal era convocar un proceso de licitación. El Tribunal ha rechazado la suspensión, pero el recurso continúa sus trámites.

Este puente, según explicó en la presentación, Juan Pedro Fernández Palomino, director general de Carreteras, "será el tercero con más gálibo [la distancia entre la parte inferior de la superestructura y el nivel medio del curso de agua] del mundo". A este respecto, aseguró que tendrá 70,8 metros de altura, solo por detrás del Puente Centenario de Panamá (80 metros) y del Puente Salvador-Itaparica en Brasil (85) y que está en fase de ejecución.

La construcción del puente no ha estado exenta de polémica, ya que en un principio se planteó la opción de salvar el Guadalquivir vía túneles -las obras habrían sido suspendidas en 2012-, pero finalmente el Gobierno de Pedro Sánchez se descartó por el puente como solución.