Excursiones

Las cascadas más impresionantes de la Sierra norte de Sevilla: esto es lo que debes saber para visitarlas

Este paraje entre los pueblos de Alanís y San Nicolás del Puerto está reconocido como Monumento Natural por sus valores de tipo geológico

Cascadas del Huéznar, en el Parque Natural de Sierra Morena.

Cascadas del Huéznar, en el Parque Natural de Sierra Morena. / El Correo

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Entre densos bosques de galería, remansos y desniveles de pequeña altura, se encuentran las cascadas más famosas de la Sierra norte de Sevilla. El otoño ha llegado y los planes que apetecen se alejan de la playa, aunque no del agua.

Por ello, ubicadas en el curso alto del Rivera del Huéznar, cerca de su nacimiento, están las cascadas del Huéznar, una ruta perfecta para desconectar del bullicio y descubrir paisajes diferentes sin tener que salir de la provincia de Sevilla. Son precisamente los toboganes de agua y las cortinas de roca lo que dan al paisaje un aspecto muy característico del Parque Natural de Sierra Morena.

Cascadas del Huéznar, en el Parque Natural de Sierra Morena.

Cascadas del Huéznar, en el Parque Natural de Sierra Morena. / El Correo

A caballo entre Alanís y San Nicolás del Puerto, esta cadena de cascadas, a pesar de tener un tramo pequeño, atraen por su belleza y por sus aguas cristalinas ricas en carbonato de calcio. Este hecho hace que se vayan creando depósitos de travertino, un mineral que ha cubierto paredes así como el final de la cascada en forma de tobogán y de cortina.

Una vegetación rica

A su paraje, visitado y popularmente conocido, le valió su declaración como Monumento Natural en 2001 por sus valores de tipo geológico, que dejan al descubierto información sobre los últimos 30.000 años de la región. Además, los desniveles que dan lugar a los saltos de agua son consecuencia de dos fallas de desplazamiento que se encuentran en el cauce del río.

Cascadas del Huéznar en el Parque Natural de Sierra Morena.

Cascadas del Huéznar en el Parque Natural de Sierra Morena. / El Correo

A lo largo de esta sucesión de pequeños saltos de agua, llamados Las Chorreras, el río recorre su cauce con aguas cristalinas y bajo un espectacular bosque galería donde abundan sauces y fresnos, teniendo también este espacio natural una importante presencia de otras especies vegetales como madroño, durillo, sauce, chopo, olmo y arrayán. El monumento natural acoge, además, una rica variedad de fauna con especies como garza real, mirlo acuático, martín pescador, azor, nutria, galápago leproso o trucha.

Cómo visitarlas

A la Cascada del Huesna se puede acceder a través de la Vía Verde de la Sierra Norte, una antiguo trazado ferroviario que discurre por municipios de la sierra, como Constantina o Cazalla, y que ha sido acondicionado para su uso a pie o en bicicleta. Cabe destacar que este mismo camino acerca al viistante al impresionante paisaje del Cerro del Hierro.

Una vez en el monumento natural donde yacen las cascadas se puede parar a descansar en el área recreativa El Martinete, donde además hay una zona de acampada. En ese mismo lugar se puede parar a comer o merendar. Además, gracias a su buena señalización se encuentran en un área óptima para practicar senderismo.

Finalmente, es importante tener en cuenta que el baño en la cadena de cascadas está prohibido. Pero para quienes se queden con ganas de un chapuzón pueden visitar la denominada playa de San Nicolás, aguas arribas del monumento natural, es el único lugar habilitado para ello.