Urbanismo

¿Serán los nuevos Villamarín y Pizjuán dos Bernabéu?: "Los conciertos apenas se contemplan y el ruido se reducirá"

El Real Betis y el Sevilla FC explican a este medio que lo sucedido con el nuevo Santiago Bernabéu, con quejas vecinales y cancelación de conciertos por las molestias acústicas, no se puede comparar con sus futuros estadios

Recreación del nuevo estadio del Betis. El club verdiblanco y el Sevilla FC aclaran que el nuevo Villamarín y el nuevo Pizjuán no serán dos Bernabéu. / Real Betis

Rafa Aranda

"No queremos dos Bernabéu". Nueve asociaciones de vecinos de Bellavista, la confederación Ecologistas en Acción o el grupo Podemos - IU de Sevilla han venido repitiendo en los últimos meses que están en contra del desarrollo de los proyectos de los nuevos Benito Villamarín y Sánchez-Pizjuán, poniendo sobre la mesa problemas de movilidad, de seguridad, ambientales o un posible "pelotazo urbanístico" como argumentos.

Hace unas semanas, el Real Madrid tuvo que suspender todos los conciertos previstos en su estadio hasta el mes de marzo debido a la denuncia de los vecinos por el ruido y la suciedad que han generado los espectáculos más recientes, como el de Taylor Swift o Karol G. La gran remodelación del estadio madridista ha generado una ola de protestas de los residentes en Chamartín que ha obligado al conjunto blanco a iniciar nuevas obras que reduzcan la emisión de ruido fuera del campo.

En Sevilla, los colectivos mencionados no quieren que eso se repita en Nervión y Heliópolis pero, ¿realmente es comparable? Aunque los proyectos del Benito Villamarín y el Sánchez-Pizjuán se encuentran en diferentes estados de su desarrollo, tienen en común que el Real Betis y el Sevilla FC, de la mano del Ayuntamiento, quieren que sean emblemas de la ciudad y tengan uso más allá de los días de partido, para que los aficionados pasen más tiempo en el entorno, conviviendo y consumiendo. Por ello, no están de acuerdo con la comparación que se está haciendo entre los perjuicios del Bernabéu y sus futuros espacios.

Así será el nuevo estadio Sánchez-Pizjuán, del Sevilla FC, que el club defiende que no será comparable al Bernabéu / Sevilla FC

"El modelo de explotación es opuesto"

Para el Real Betis, no existe comparación con lo ocurrido en el Bernabéu. Julio Jiménez, Director de Presidencia del conjunto verdiblanco, explica a El Correo de Andalucía que hay tres grandes diferencias: el césped, el modelo de negocio y la acústica.

"El nuevo Bernabéu y el nuevo Villamarín no pueden ser más diferentes", asegura Jiménez. En primer lugar, argumenta que el Betis solo puede organizar conciertos entre mayo y junio, cuando acaba la competición, por la afección al terreno de juego. "El nuestro está pensado para jugar al fútbol y eso nos limita para cualquier actividad. El Madrid lo esconde debajo, tiene invernaderos, y puede hacer arriba lo que quiera. Puede hacer eventos todo el año, dos o tres días seguidos, y nosotros tenemos un mes", explica.

"En el Bernabéu los conciertos son claves y nosotros apenas los contemplamos"

Julio Jiménez

— Director de Presidencia del Betis

En cuanto al modelo de negocio, Jiménez cuenta que son "opuestos", ya que "los conciertos prácticamente ni se contemplan" en el plan del Betis. Quizás, como se viene haciendo ahora, pueda haber "uno o dos en un periodo muy concreto", en contraste con el plan de negocio del Bernabéu, donde "los conciertos son claves para sacar rentabilidad".

Y además, el nuevo Villamarín incorpora una cubierta con la que "se reduce el ruido al exterior". "La afección será menor. Es opuesta a la del Bernabéu, ni tiene nada que ver con 60 conciertos", continúa Jiménez, que también descarta que pueda haber ventajas urbanísticas cuando "la ciudad recibirá una contraprestación por parte del Betis con metros cuadrados construidos repartidos por diferentes barrios de alrededor en consonancia con lo que nos han pedido los vecinos".

Las obras del nuevo Benito Villamarín comenzarán en el primer trimestre de 2025, y dos años después, previo paso por la Cartuja, el conjunto verdiblanco regresará a su casa. El proyecto se encuentra en elaboración, con el informe ambiental positivo de la Junta, y contempla la construcción de un edificio anexo que funcionará como hotel y otros usos deportivos, un aparcamiento subterráneo de 400 plazas, una plaza pública, y unos tornos externos con oferta gastronómica en el interior. A diferencia del nuevo Pizjuán, solo se levantará de cero la nueva Preferencia.

El Sevilla contempla mejoras acústicas

En el caso del Sevilla, lo que hay ahora mismo sobre la mesa es un anteproyecto, que debe terminar de definirse. Fuentes del conjunto hispalense explican a este medio que, por un lado, ellos no han recibido quejas vecinales, y además su caso no es comparable con el Bernabéu porque se construirá un estadio completamente nuevo que no tendrá problemas en ese sentido.

Cuentan estas fuentes que se trata de un proyecto sostenible, en la misma ubicación, y que tienen contempladas todas las situaciones, a la espera del proyecto definitivo que contará con las aportaciones de los vecinos y del propio Ayuntamiento. Con respecto al ruido, aseguran que el diseño del nuevo Sánchez-Pizjuán como mínimo mantendrá la misma acústica o la mejorará, sobre todo a nivel interno y sin generar molestia hacia fuera.

La concentración de ruido del nuevo Pizjuán será hacia dentro con una estructuración uniforme en forma de muralla

En la propia web del Sevilla, César Azcárate, arquitecto responsable del anteproyecto, explicaba que la concentración del ruido será hacia dentro para que "la caldera que es hoy el Sánchez-Pizjuán lo sea mucho más", gracias a una estructuración uniforme "en forma de muralla que no existe aún en España". "Ya tiene muy buena acústica y será mucho más presionante", añadía.

El nuevo templo sevillista se construirá tras el derribo del actual, con unas obras previstas desde el verano de 2026 a 2028, y aportará como principales novedades una cubierta que dé sombra a la zona interior y exterior, un aumento de aforo hasta los 55.000 espectadores, una grada de Gol Norte unificada y sin separación, y una explanada en Gol Sur que sirva para dar otros usos a los ciudadanos en la que sería la Plaza de Nervión. "Se usará a diario, no cada 15 días, y dará provecho a esa zona urbana con lugares de ocio y culturales", explicaba Azcárate.

El Ayuntamiento defiende los proyectos

El pasado 19 de septiembre, con los votos afirmativos del PP, el PSOE y Vox, el pleno dio el visto bueno para que los estadios de La Cartuja, el Sánchez-Pizjuán y el Benito Villamarín amplíen sus usos. Podrán tener cualquiera que esté contemplado en el PGOU salvo los de industria manufacturera y residencial y las estaciones de servicio.

Esto es considerado por Podemos, vecinos y Ecologistas en Acción como una puerta abierta al "pelotazo urbanístico" y a que puedan "celebrar los conciertos que quieran los 365 días al año". Pero desde el Ayuntamiento se insiste en que "no se les va a regalar nada".

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El estadio Sánchez Pizjuán, del Sevilla FC, será derruido al completo para construir un nuevo estadio / E.P.

De hecho, el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, afirmó este pasado jueves en un encuentro de la Cadena SER que ahora mismo ya "pueden organizar cualquier día un concierto" y no está suponiendo un problema. "Se ha encontrado un camino urbanístico legal y cierto", explicaba, poniendo como ejemplo que ha estado recientemente "en estadios parecidos y fuera no se escuchaba nada prácticamente". "Al Bernabéu le ha pasado que la instalación técnica de inhibidores que impide que retumbe el sonido no estaba terminada", argumentaba también. Por tanto, el Ayuntamiento, el Real Betis y el Sevilla FC defienden que todo se hace en colaboración con los vecinos y tendrán más beneficios que afecciones en su vida diaria.

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