Guisos caseros a menos de cinco euros en Los Remedios: "Vienen familias de todos los barrios"

Un martes a las dos y media de la tarde no había ni una mesa disponible en la terraza de este bar de tapas y raciones ubicado en una pequeña plaza entre la Avenida de República Argentina y la calle Virgen de Luján de Sevilla. En la zona más obrera del barrio de Los Remedios, cualquier vecino o visitante pueden almorzar por unos seis euros. Además, el menú de los lunes, martes y miércoles no es precisamente comida procesada. Elena, dueña del local y cocinera, te recibe con sus guisos caseros del día: "No hay un día establecido para cada plato del día. Esto funciona como en tu casa. Pienso: voy a hacer papas con carne y listo".

Hoy en El 25 Bodega hay arroz, migas y lentejas con chorizo. La pizarra se actualiza cada día con algunas de sus especialidades, muy populares en tiempos de comida rápida, pero que cada vez gana más adeptos entre un público de marcado carácter familiar. "Esa familia que está ahí fuera suele venir todos los viernes. Hoy me han pedido por favor que haga las albóndigas", asegura feliz Elena, que delantal en ristre se pasea con agilidad por las mesas preguntando qué tal está la comida.

La carta no tiene ciencia o quizás toda la ciencia del mundo. Un buen surtido de montaditos a 3,5 euros, el mítico y clásico serranito, San Jacobo, pescado frito que destaca por la calidad del aceite y una tapa de huevos con patatas y jamón del bueno que tampoco supera los cinco euros. Precios sorprendentes en tiempos de inflación que te devuelven las ganas de comer en la calle.

Casi diez años del bar de Elena y Juan

Ahora bien, hay otras propuestas, como es el caso de las manitas que hacen las delicias de propios y extraños. Así lo constata una señora, clienta habitual, que se pone muy contenta al comprobar que ese día las tienen. "Las albóndigas y el cocido de calabaza y habichuelas es lo que más me piden", recalca Elena dedicando una mirada cómplice a su marido, Juan.

Hace casi diez años que decidieron poner en marcha El 25 Bodega y "38 años de casados hacemos ahora", apostilla la gerente de un bar familiar y de barrio, en el mejor sentido de la palabra barrio. Los turnos de comida son un ir y venir de familias, trabajadores de la zona y algún que otro turista. A las tres y media, una pareja extranjera utiliza Google Lens para ver qué son algunos de sus platos: pimientos mozárabes y, sobre todo, los ahorcados, otra de las señas de identidad de la casa.

Un sitio bueno, bonito y barato al que hay que añadir una cuarta b, la de El 25 Bodega

El juego del ahorcado en 'El 25 Bodega'

Cuando pasan los turnos de comida diaria y este establecimiento se convierte en cuna del tapeo nocturno o de fin de semana de Los Remedios, estas brochetas de generoso tamaño y considerable altura son también muy demandadas. Las hay con pechuga de pollo, carne de cerdo o con chorizo. Una opción con la que comen perfectamente dos personas a 9 euros, acompañadas de patatas fritas caseras (en peligro de extinción) al estilo panaderas.

Otro cantar, son sus postres: tarta de la abuela o milhojas que ponen la guinda del pastel, nunca mejor dicho, a la experiencia de comer o cenar en este bar. Un sitio bueno, bonito y barato al que hay que añadir una cuarta 'b', la de El 25 Bodega.