DEMANDAS VECINALES

San Jerónimo y El Cerro, en contra de los nuevos centros sociales: "Queremos inversiones para el barrio"

En menos de quince días se ha pasado del clamor del "no al albergue", que retumbó en la Velá del Cerro del Águila, al "no es un albergue" del Ayuntamiento, que aclara ahora que estos centros se destinarán a mujeres víctimas de violencia de género y personas sin hogar "convalecientes"

Protestas de los vecinos de El Cerro del Águila de Sevilla en su velá la semana pasada tras conocer los planes de construir un nuevo centro social en el barrio.

Protestas de los vecinos de El Cerro del Águila de Sevilla en su velá la semana pasada tras conocer los planes de construir un nuevo centro social en el barrio. / Cedida por los vecinos

Ana Carretero

Ana Carretero

Interrupción de juntas municipales de distrito, reuniones improvisadas de vecinos preocupados, protestas en las velás de los barrios. Los hechos se han ido precipitando en cascada desde el pasado 22 de septiembre. Ese domingo se filtró el proyecto –cuya redacción aún está sin finalizar– de los nuevos centros de resiliencia que el Ayuntamiento de Sevilla tiene planeado construir en dos solares de San Jerónimo, cerca de las Naves de Renfe y la nueva sede de la Agencia Espacial Española; y Polígono Sur, en la barriada de Las Américas.

Para hacerse una idea de las zonas escogidas, la población de Cerro-Amate, según el último censo oficial, es de alrededor de 91.000 personas. En San Jerónimo son casi 25.000 habitantes. Barriadas populares de la capital hispalense, obreras, luchadoras y muy defensoras de sus barrios. La primera, en el corazón del Distrito Sur, que aglutina a los seis barrios más pobres de España, entre ellos Las Tres Mil Viviendas. La segunda, próximo al asentamiento chabolista de El Vacie o La Bachillera.

El delegado de Barrios Preferentes, José Luis García, ha difundido este miércoles los planes del Gobierno local y ha defendido el nuevo modelo de intervención social del Ayuntamiento sevillano, basado en centros pequeños (25 plazas), de residencia temporal, no abiertos al público, sino con usuarios derivados de Servicios Sociales, y una atención integral y personalizada.

"Inversiones en el barrio, no para el barrio"

La asociación de vecinos de San Jerónimo, al día siguiente de conocer las intenciones de la administración local, redactó una pregunta de urgencia a la Junta Municipal y difundió un comunicado en contra de la construcción de un nuevo "albergue" para personas sin hogar en su barrio.

Estos vecinos consideran que este nuevo recurso de atención social contribuye a estigmatizar a un barrio que tiene muchas carencias: sin pediatra, sin escuela taller pese a la alta tasa de abandono escolar en la Secundaria, con unas Urgencias raquíticas, pocas conexiones y muchas promesas incumplidas, como la lanzadera del metro.

Atienden a El Correo de Andalucía, cuatro vecinos de distintas generaciones, desde los 26 a los 79 años residentes en San Jerónimo. Muchos de ellos vienen de los movimientos vecinales y el activismo de los barrios desde hace años.

Son muchos años de lucha y nunca hemos tenido a nadie de derechas a nuestra vera. Me sorprende que ahora quieran echar mano de este tema

José Pérez

— vecino de San Jerónimo

Les alarma que se hable de discursos de odio, xenofobia o aporofobia. El más mayor, José Pérez Félix, no tiene pelos en la lengua: "Son muchos años de lucha y nunca hemos tenido a nadie de derechas a nuestra vera. Me sorprende que ahora quieran echar mano de este tema".

Vecinos de San Jerónimo pasean en el solar de la calle José Galán Merino donde se ha proyectado un centro social para personas en exclusión social.

Vecinos de San Jerónimo pasean en el solar de la calle José Galán Merino donde se ha proyectado un centro social para personas en exclusión social. / Ana Carretero

Pepe Boza, el presidente de la asociación, joven, muy activo e involucrado, explica la vorágine que han vivido estos días. "Cuando preguntamos, nos dijeron que era un centro de emergencia social. Buscamos lo que era y el Ministerio de Sanidad ponía que era para personas con problemas de drogodependencia".

Un centro social al lado del "paseo marítimo" de San Jerónimo

Sus preocupaciones, sus inquietudes, sus anhelos son los propios de cualquier hijo de vecino, nunca mejor dicho: "Al lado del solar, en la calle José Galán Merino, hay viviendas, hay un parque infantil". "El paseo marítimo de San Jerónimo", apostilla Félix.

Se deciden inversiones sin contar con los vecinos y nuestras demandas históricas no son atendidas

José Miguel Mejías

José Miguel Mejías se queda menos rato en el bar cercano al parque donde atienden a este periódico porque tiene que ir a buscar a su hija al colegio, pero se muestra muy contundente: "No queremos inversiones en el barrio, queremos inversiones para el barrio". "Se deciden inversiones sin contar con los vecinos y nuestras demandas históricas no son atendidas: ¿Dónde está el soterramiento de los cables de alta tensión, por qué sigue ahí la depuradora, qué pasa con el centro de día de mayores?, enumera.

Centros sí, pero en todos los distritos, no creando guetos

Arancha Pérez

La hija de José, Arancha, óptica de profesión, subraya: "Nosotros queremos futuro para San Jerónimo. Tenemos muchos problemas: los niños se quedan en el camino, los jóvenes no pueden acceder a una vivienda... No los podemos dejar de la mano de Dios y aquí, en vez de ocuparse de la situación que vivimos, ahora deciden traer este centro". Arancha Pérez Marín asevera: "centros sí, pero en todos los distritos, no creando guetos".

Su padre le lanza una pregunta al alcalde, José Luis Sanz: "¿Alcalde, por qué ha pensado usted en San Jerónimo para este centro? No ha pisado San Jerónimo en su vida". Boza, no obstante, matiza, "ha venido alguna vez, una vez que vino en muletas, ¿no te acuerdas?".

Este tipo de carteles han proliferado por San Jerónimo y el Cerro del Águila para organizar las protestas de los vecinos en contra de la construcción del centro social del Ayuntamiento

Este tipo de carteles han proliferado por San Jerónimo y el Cerro del Águila para organizar las protestas de los vecinos en contra de la construcción del centro social del Ayuntamiento / El Correo

"Resilientes, los vecinos"

"Resilientes, los vecinos", dice Óscar, que vive cerca de la calle Portobelo, donde está el solar que se destinará para este nuevo equipamiento en el Polígono Sur, a colación del término acuñado por el consistorio."Todo lo que ves aquí lo hemos hecho por nosotros mismos. Estamos pidiendo ayuda, infraestructuras, pero no se mira por el barrio para nada", sostiene María, vecina cerreña, muy afectada por la situación.

"Las asociaciones de vecinos no nos están ayudando. El Ayuntamiento no nos está escuchando", enfatiza Elena. "No queremos el albergue o lo que sea. Queremos lo que nos prometieron, un polideportivo", espeta claramente afectada Mari Ángeles.

El Gobierno local ha asegurado en la mañana del miércoles que en ese enclave, además del centro de resiliencia, se prevé la construcción otros equipamientos públicos.

El recinto aledaño del Merca Temático, un mercadillo de segunda mano que se celebra los domingos, está repleto de basura, con chabolas, pasan coches derrapando continuamente, y las plantaciones ilegales de marihuana dejan sus voluminosos residuos ahí. "Nos vendieron un proyecto magnífico y esto es un estercolero. ¿Cómo se puede reinsertar alguien con los trapicheos de droga y la prostitución a 500 metros?, precisa otra señora.

Los vecinos llevan 20 años esperando que construyan un polideportivo en la parcelona donde ahora se proyecto un centro social.

Los vecinos llevan 20 años esperando que construyan un polideportivo en la parcelona donde ahora se proyecto un centro social. / Ana Carretero

Hablan con este diario un nutrido grupo: jubilados, amas de casa, madres y padres con sus hijos. La voz se ha ido corriendo por las comunidades y a medida que cae la tarde cada vez acuden más personas al solar de Portobelo. "Fuimos los vecinos los que tuvimos que sufragar los gastos para acabar con las ratas en la parcela donde ahora quieren construir este centro", rememora Juan Carlos, explicando que ha habido varios incendios de matorral.

Fuimos los vecinos los que tuvimos que sufragar los gastos para acabar con las ratas en la parcela donde ahora quieren construir este centro

Juan Carlos

— vecino de la barriada Las Americas

Alberto Sobrino, presidente de la asociación Entre Lindes de El Cerro del Águila se muestra más cauto. "Queremos garantías. Ver las cosas por escrito", afirma. "El barrio está saturado, si no quitamos problemas y añadimos incertidumbre... Todo el mundo desconfía porque nos han enseñado a desconfiar", remarca.

Son personas que requieren el máximo de atención, más si son mujeres víctimas de violencia machista o trata. ¿De verdad este barrio es el mejor sitio para rehacer su vida?

Guetos y "bolsas de pobreza"

Plataformas ciudadanas, como Barrios Hartos, son conscientes de que estas son cuestiones muy delicadas y están temerosos de que grupos más radicales monopolicen el relato de la movilización vecinal. Creen que es necesario atajar el sinhogarismo, la exclusión y la falta de oportunidades de manera estructural, pero no creando "bolsas de pobreza" en áreas ya desfavorecidas.

"Son personas que requieren el máximo de atención, más si son mujeres víctimas de violencia machista o trata. ¿De verdad este barrio es el mejor sitio para rehacer su vida?", reflexionan fuentes consultadas vinculadas al activismo social del Polígono Sur.

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