Urbanismo

La Plaza Nueva, de obras hasta 2027: un mármol nuevo recuperará su brillo histórico y evitará resbalones

Este espacio se convertirá en "una imagen y escaparate ideal de esta ciudad", con novedades como el cambio de los bancos, la mejora de la iluminación y saneamiento o la eliminación de marquesinas del tranvía

Comienzan las obras en la Plaza Nueva, que durarán hasta 2027 con un cambio en el mármol, bancos o marquesinas

Ayuntamiento de Sevilla

Rafa Aranda

Rafa Aranda

La Plaza Nueva de Sevilla estará de obras hasta "finales del 2026 y comienzos de 2027". Desde este lunes, que han arrancado los trabajos, hasta la próxima Semana Santa tendrá lugar una primera fase, y pasada esta festividad en abril se llevarán a cabo las dos siguientes. El arranque supone la confirmación de que se ha superado una de las principales dificultades, dar con el mármol que asegurara mantener la esencia histórica de la plaza pero logrando que dejase de resbalar. Entre las principales novedades se incluye la recuperación de la zona central de este espacio como eje del proyecto, la alineación del arbolado, la sustitución de bancos o la eliminación de unas marquesinas del tranvía.

El Ayuntamiento de Sevilla ha dado el pistoletazo de salida a las obras, que tienen un valor de 4 millones de euros, en la misma Plaza Nueva con la presencia del alcalde de Sevilla, José Luis Sanz; el delegado de Urbanismo, Juan de la Rosa; y el gerente de Urbanismo, Fernando Vázquez.

"Nos comprometimos a mejorar el estado de la Plaza Nueva y renovar el mobiliario urbano y la solería. Pretendemos revitalizar el espacio y convertirlo en una imagen y escaparate ideal de esta ciudad. El objetivo es cuidar el paisaje urbano tras años abandonado", ha asegurado José Luis Sanz.

La primera fase afectará a la parte delantera y trasera de la estatua de San Fernando, la zona de los chinos donde se encuentran emblemas y escudos. "Se van a mantener todos los cuadros y se van a restaurar para que quede como está", ha explicado el alcalde. Se calcula que en total, va a ser necesario restaurar un 15% de la superficie del total de los chinos. 

Plano con las obras que afectarán a la futura Plaza Nueva. Así cambiará el mármol, el adoquín, el arbolado o la iluminación

Plano con las obras que afectarán a la futura Plaza Nueva. Así cambiará el mármol, el adoquín, el arbolado o la iluminación / Rafa Aranda

Estas obras se realizarán hasta Semana Santa, cuando habrá un parón. Una vez finalice comenzará las dos posteriores, con un plazo de ejecución de 18 meses. No obstante, no se ha precisado fecha de finalización porque festividades como la Semana Santa siguiente o la Navidad podrían condicionar los trabajos, dividiendo el proceso en más fases. No habrá cortes de tráfico.

Renovación del mármol

La principal novedad es que se ha desarrollado un mármol nuevo para "lograr el color, tono y brillo histórico de la Plaza Nueva y lo remarcará". Además de este factor, también influye que se ha buscado que tenga la llamada resbalicidad C3, justándose así a la normativa, y evitando resbalones que se producen actualmente sobre todo en días de lluvia. Se mejorará igualmente el saneamiento "evitando charcos".

La zona del mármol blanco se ampliará hasta los bancos y se reforzará la ordenación de las líneas de arbolado que definen y delimitan paseos y estancias. Se recupera su dimensión original, que se amplía de unas dimensiones de 88,00 x 48,07 metros, por otras de 105,70 x 59,45 metros. Se recobran así las dimensiones que poseía este espacio antes de la obra que sufrió en 2006 para la obra del tranvía, cuando la plaza fue recortada para ubicar uno de los andenes en el lateral sur. De este modo, se ampliarán los frentes este y oeste en unos 7 y 10 metros respectivamente, a la vez que los laterales norte y sur lo harán en unos 6 metros aproximadamente.

Actuación en la zona periférica

En cuanto al granito, en la zona periférica, se reduce por tanto su superficie, dividida en dos zonas, con un adoquín similar al de la plaza Virgen de los Reyes, de manera que se conseguirá una conexión con ella a través de la avenida de la Constitución. Se trata de un granito gris de Quintana, que se extiende alrededor del pavimento de mármol. 

Una primera zona será a modo de acerado similar al de enfrente del Ayuntamiento, que se conservará, y la segunda en plataforma única resistente al paso de los vehículos autorizados. En la conexión con la calle Zaragoza y Méndez Núñez se pavimentará la calzada con el adoquín de granito.

Los trabajos también suponen la mejora de la iluminación, por ejemplo afectando al monumento de San Fernando y la fachada del Ayuntamiento, o la rehabilitación de los elementos vegetales. Se propone trasplantar cuatro palmeras que no mantienen la simetría de la composición y completar las líneas de plátanos y de naranjos, plantando once nuevos plátanos y cuatro nuevos naranjos en total.

Cambio de bancos y marquesinas

Dentro de la renovación del mobiliario urbano, los bancos actuales serán sustituidos por unos de piedra caliza que han sido diseñados expresamente para la plaza. Tendrán el emblema del Ayuntamiento y, en palabras del gerente de Urbanismo, se acabará con las "estancias indeseadas".

Las obras afectarán también a las marquesinas del tranvía. Las que están más pegadas a la plaza se quitarán totalmente, mientras que las más cercanas a los edificios se cambiarán por otras que tengan una estética acorde con todo el mobiliario.

Se introducirán también elementos de sombra y los quioscos se quedarán donde están con cabida para uno más. Habrá dos pérgolas en los extremos norte y este de la plaza, que funcionarían como lugar de estancia y que recordarían en su diseño a los quioscos de música que antaño tuvo la plaza.