La María, la calle escondida que reivindica a la mujer en la industria sevillana

La calle La María pasa desapercibida por ser una pequeña vía paralela a la Avenida de Miraflores que une la barriada de Pío XII y La Barzola con la Ronda de Capuchinos, pero a la vez despierta la curiosidad de vecinos y transeúntes que reparan en que, en una ciudad con pasión mariana, no se llama calle María, sino La María.

El motivo del nombre es que María era la dueña de la fábrica textil homónima, cuya fachada principal conserva la urbanización de modernos lofts con jardines, piscina y seguridad privada, Primsa, en plena Avenida de Miraflores. Cuenta Julián Sobrino, investigador honorario de la Universidad de Sevilla, especializado en patrimonio industrial, que María Díaz Sánchez nació en 1850 y murió en 1934, por lo que ya no vivía cuando en 1943 le pusieron el nombre a esta calle.

Ahora, en la antesala de la conmemoración del centenario de la Exposición Universal del 29, período clave para la urbanización moderna de Sevilla, y en pleno veinte aniversario de la Asociación Histórica Retiro Obrero, Sobrino, también responsable de algunos de los proyectos de remodelación de estos espacios de gran valor patrimonial, reivindica recuperar una vez más la memoria inmaterial del barrio. "Algo mucho más valioso que conservar el ladrillo y el mortero" o los propios edificios.

La Fábrica de textiles La María, exponente del empleo femenino

La fábrica de textiles fue fundada por el marido de La María, Pedro Lázaro Sánchez. "Esa fábrica supuso un salto importante en la mecanización en la época. Fabricaba tejidos de algodón, de yute y de lino, estaba especializada en lona. Es decir, más que en confección directa, era lo que podríamos llamar en producción de tela industrial. Desde luego, fue una fábrica muy importante, movida a vapor y que tenía en su nómina a un elevado número de mujeres", relata.

Este historiador del arte considera que el empleo femenino de esta etapa en la capital andaluza es un tema pendiente de estudiar todavía. "En mi tesis doctoral sobre la arquitectura industrial en Sevilla, entre 1830-1950, tengo comprobado el elevado número de mujeres, no solamente en el lugar mítico de la Fábrica de Tabacos, sino en numerosas empresas, como esta de la María o, por ejemplo, en la Trinidad. En la Trinidad, en 1911, las talladoras de cristal eran mujeres todas".

En mi tesis doctoral sobre la la arquitectura industrial en Sevilla, entre 1830-1950, tengo comprobado el elevado número de mujeres, no solamente en el lugar mítico de la Fábrica de Tabacos, sino en numerosas empresas, como esta de la María o, por ejemplo, en la Trinidad

Julián Sobrino

A lo largo de los años la Asociación Histórica Retiro Obrero, la Plataforma Salvemos la Fábrica de Vidrio La Trinidad y la Coordinadora Andaluza del Patrimonio Industrial han luchado para que este trocito de la historia de la ciudad no se pierda en el olvido. En sus distintas rutas guiadas, impulsadas puntualmente con motivo de aniversarios o actividades culturales del ayuntamiento o de los propios vecinos, se ha subrayado el papel de María Díaz Sánchez en la mejora de las condiciones de vida y la alfabetización de las obreras, que llegaron a ser en torno a cuatrocientas.

La gran manzana del pasado industrial sevillano

Julián Sobrino también destaca que "en esa manzana, está la de La María, está la villa del propietario del siguiente propietario de la fábrica, Norberto Arevalo Sánchez; tenemos una subestación eléctrica de catalana de gas y electricidad de estiló neomudéjar, y tenemos la fábrica de sedas". "Es absolutamente increíble que mantengamos una manzana industrial en la cual hay espacio de producción, espacio de residencia y espacio de infraestructura eléctrica. Es algo como muy singular", recalca.

Es absolutamente increíble que mantengamos una manzana industrial en la cual hay espacio de producción, espacio de residencia y espacio de infraestructura eléctrica. Es algo como muy singular

Julián Sobrino

La revolución industrial tiene sus primeros ecos en Sevilla en esta zona y, según distintos estudios sobre el pasado industrial del barrio, es aquí donde se empiezan a introducir una serie de valores y cambios de mentalidad respecto al trabajo y a la seguridad social del trabajador. La María se encuentra en una manzana muy atractiva, cerca de donde se edificó la fábrica de Cordelería, de José Gómez Millán (1917), y junto a la fábrica de Seda de Santiago Pérez López (1916), cuya fachada también está rehabilitada.

La Macarena y San Julián, cuna del primer proletariado

Resolana, María Auxiliadora y Carretera Carmona se convirtieron a principios del siglo XX en la principal zona de expansión industrial de la capital. Entre otras razones, por ser las vías de conexión con la carretera de Madrid, por contar con el ferrocarril cerca y por ser un espacio de huertas con solares disponibles para la implantación de nuevas fábricas, como fue el caso de la fábrica de vidrios La Trinidad o la fábrica de corchos Amstrong, que incluso llegó a tener ramal directo con los talleres de los ferrocarriles de la Torre de los Perdigones.

"Ese sector de Sevilla: Macarena, San Julián, etc., es una zona tradicional obrera de la ciudad, los barrios de residencia del primer proletariado en los populares corrales de vevinos y, por tanto, proporcionaba mano de obra para esas nuevas fábricas", detalla Sobrino.