El bar de Sevilla con una carrillada "de la abuela", lagrimitas de atún y croquetas de cola de toro por 10 euros

Escoger un bar dónde pedir el menú de mediodía es una decisión más importante de lo que parece. Para este intervalo de la jornada es clave encontrar un lugar con una relación calidad-precio buena, o buenísima. Un lugar con tapas y platos apetecibles que al recibir la cuenta no duela o dicho de otra forma, que sea barato.

En la calle Enramadilla, en la frontera entre Viapol y el Porvenir, hay un bar relativamente nuevo en el número 3 que siempre tiene las mesas llenas al mediodía.

Se trata del bar Tapas Enramadilla, regentado por un matrimonio veterano en el mundo de la hostelería y su hijo, que lidera todo el servicio del bar. El lugar idóneo para el menú del mediodía: la comida llega a la mesa en tiempo récord, el servicio puede ser de 30 minutos y el "menú" de tres tapas caseras cuesta alrededor de 10 euros.

En la terraza, en la barra o en el interior, en cualquiera de los tres espacios el servicio será ágil y la cerveza fría no tardará más de dos minutos en llegar a la mesa.

Una carta tradicional

Este es el bar de Sevilla en el que pedirse la carrillada. Se trata de una tapa, o plato, casero que lidera el ranking de los platos más demandados y que más gusta entre los clientes del bar.

Acompañada de patatas fritas caseras, una contundente salsa y una carne tierna y fácil de desmenuzar, es un plato perfecto para recuperar las fuerzas y afrontar con energía lo que queda de tarde. A esta tapa se suman las lagrimitas de atún con salsa de miel y mostaza, que también pueden pedirse con salmorejo, y que es también un éxito entre los comensales.

Otras de las tapas clásicas de este lugar que salen de par en par un mediodía cualquiera son las croquetas de cola de toro, por 3,50€, el flamenquín de queso manchego, por 3€, el pisto de verduras con huevo frito por 3,50€ y los taquitos de bacalao, por 3€.

Sin embargo, la extensa carta de Tapas Enramadilla está compuesta por más de 40 propuestas entre entrantes, principales y postres, todas ellas caseras, elaboradas por las manos de la propietaria del lugar.

Un clásico del barrio

Este bar abrió sus puertas en 2021, pero a pesar de su breve trayectoria son sobradamente conocidos entre los vecinos de la zona. La realidad es que los propietarios trabajaban anteriormente en otro bar también ubicado en Viapol, por lo que son dos profesionales conocidos entre quienes viven por Nervión.

Finalmente, este negocio abre de martes a domingo de 12,30 a 16,30 y de 20,30 a 23,30, exceptuando los domingos que solo sirve durante el turno de mediodía.