La empresa fabricante niega que el Metro de Sevilla haya pedido trenes para paliar el colapso de la línea 1

"Nos consta que la empresa lo está intentando", afirmó hace una semana José Luis Sanz en referencia a la compra de trenes por parte de la concesionaria del metro de Sevilla. Desde CAF, compañía fabricante de este tipo de medios de transporte, lo desmienten: "En las últimas semanas no ha habido ninguna solicitud de ampliación de la flota para esta ciudad". Mientras, se acumulan las quejas de los usuarios por el colapso de la única línea en funcionamiento que tiene la capital andaluza.

La decisión de adquirir vagones depende en gran medida de Globalvia, una compañía privada propietaria del 88,23% de Metro de Sevilla (el restante 11,77% pertenece a la Junta de Andalucía). A preguntas de este periódico sobre si hay voluntad de reforzar los servicios, la concesionaria se limita a remitirse a la Consejería de Fomento. Y esta, a su vez, solo declara que se encuentra "en negociaciones con Globalvia para que analice posibles mejoras".

En el suburbano de Granada, propiedad de la Junta de Andalucía en su totalidad, sí que se ha producido esa ampliación: en 2022 se formalizó el encargo a CAF de ocho nuevas unidades. Cuando se entregue y pruebe el último, habrá 23 trenes rodando por las vías de esta ciudad, dos más de los que dispone la red metropolitana de Sevilla, que cuenta con 21.

Esta diferencia de infraestructuras no se corresponde, sin embargo, con el nivel de demanda: el año pasado viajaron en el metro de Granada un total de 14,1 millones de usuarios. En la capital de Andalucía, por su parte, se alcanzaron los 20,4 millones de pasajeros, según datos de la propia Globalvia, que anunció que esta cifra suponía "el récord histórico". La última compra de trenes para Sevilla, por cierto, fue en 2011.

Más que lista de espera, "proceso de fabricación"

"Un tren conlleva varias fases de diseño y producción, no es algo que se pueda hacer a corto plazo", explican desde la empresa guipuzcoana CAF. Por eso los plazos de los que suelen hablar son largos, porque obedecen "a un proceso de fabricación más que a una lista de espera como tal". "Una unidad de metro tiene un plazo de montaje de más de un año. Aunque el tiempo exacto depende siempre de las propias características de los vagones", señalan.

La Junta de Andalucía, por ejemplo, adjudicó en abril de 2022 a CAF la construcción de ocho trenes para el metro de Granada. El plazo de ejecución que fijó la administración autonómica, 22 meses desde la formalización del contrato. A finales de diciembre de 2023, algo más de año y medio después del encargo, recibió los tres primeros la capital nazarí, regida por la popular Marifrán Carazo, anteriormente consejera de Fomento de la Junta de Andalucía.

Tranvías por el metro, "una solución temporal"

José Luis Sanz reconoció hace unos días ante los medios que desde la empresa concesionaria "se han puesto en contacto con el Ayuntamiento por si sobra algún tranvía o hay alguno que se pueda ceder en este momento a la línea 1". "Una opción bastante buena siempre que sea temporal", explicaron a El Correo de Andalucía desde la asociación Sevilla Quiere Metro.

"La infraestructura del tranvía lleva funcionando este tiempo en la ciudad con cuatro trenes, y ahora han comprado cinco. Aunque en realidad la totalidad de esos recién adquiridos no se necesitan hasta que no llegue a Santa Justa", detallaron desde esta plataforma. "Las obras de conexión con la estación estarían terminadas en unos tres años, por eso esta medida tendría que ser temporal".

Desde Sevilla Quiere Metro comentaron que esta cesión, de producirse, "debería ir siempre acompañada de un encargo de trenes para el metro". "Esos tres años que faltan para culminar las obras del tranvía son los mismos que requieren los fabricantes de trenes", apuntaron. Si no se compran más vagones para el suburbano, cuando pase ese plazo volverá el problema, "porque la demanda del metro no va a bajar".

Pese a que Sanz comentara que la empresa concesionaria del metro estaba intentando adquirirlos, al fabricante no le consta dicha petición de momento. A los usuarios, mientras, les toca esperar en la estación: "Como hay tantas personas, es horrible siempre a la hora de montarse. En lugar de Sevilla parece Tokio en hora punta", resumió una vecina de Nervión a este periódico en mitad de la estación de Plaza de Cuba.