EDUCACIÓN PÚBLICA

Tres monitoras de comedor para casi 150 alumnos en un colegio de Sevilla: "Es imposible"

La AMPA del centro denuncia que solo hay seis profesionales para atender a unos 150 menores en el servicio del comedor, pero tres de ellos tienen necesidades educativas especiales por lo que necesitan vigilancia individualizada. La Junta de Andalucía no ha contestado a las preguntas de este medio

Comedor del CEIP Cerro Alto, en Espartinas (Sevilla) / CEIP Cerro Alto

Ana Ordaz

En el Colegio de Educación Infantil y Primaria CEIP Cerro Alto, en el municipio aljarafeño de Espartinas, unos 150 niños y niñas almuerzan cada día en el comedor del centro. Durante el servicio, seis monitoras atienden y ayudan a los pequeños. Hasta aquí, todo correcto, ya que se cumple la ratio cuidador por alumno comensal establecido por la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. El problema surge porque tres de ellas atienden exclusivamente a tres menores con necesidades educativas especiales (NEE), lo que deja a las otras tres compañeras solas para los otros 147 niños.

"Hay tres niños que necesitan ayuda para comer y vigilancia absoluta, tienen necesidades especiales diagnosticadas y existen problemas de atragantamiento, y esos alumnos tienen el mismo derecho que cualquier otro niño" a utilizar el servicio del comedor, exponen desde la asociación de madres y padres del alumnado, denuncian a este periódico los responsables de la AMPA del colegio.

Pero el hecho de que solo haya otras tres profesionales provoca, en opinión de las familias, "una atención deficiente" y "niños desatendidos". "Hay tres monitoras para todos los demás, es imposible", resumen estos portavoces de los padres y madres del alumnado del CEIP Cerro Alto.

De las seis monitoras que hay en el servicio de comedor, tres se dedican a atender a tres menores con necesidades especiales, quedando las otras tres solas para 147 niños y niñas.

Añaden, además, que hay otros menores "con alergias alimentarias, con los que hay que tener especial atención". Los representantes de las familias se muestran preocupados y contundentes: "En el comedor puede pasar cualquier cosa en cualquier momento. Como AMPA, tenemos la obligación de hacer que esto se sepa y, si pasa algo, será la Junta de Andalucía la que tenga que asumir la responsabilidad".

Fachada del CEIP Cerro Alto, en Espartinas (Sevilla) / AMPA CEIP Cerro Alto

El alumnado con necesidades especiales no computa para las ratios

Desde la Federación de AMPAS de la provincia de Sevilla, Fampa Sevilla, explican dónde reside, desde su punto de vista, el origen del problema: "La administración computa el número total de comensales, independientemente de que sea alumnado con necesidades especiales", resumen. "El alumnado NEE no computan de forma diferente ni para el comedor escolar ni para un aula ordinaria", subrayan. Este periódico se ha puesto en contacto con la Consejería para preguntar por este asunto y si desde la APAE tienen previsto o se han planteado la modificación de los pliegos técnicos, pero no ha obtenido respuesta por parte de la administración.

Así, ejemplifican desde Fampa Sevilla, podría darse el caso de "en un aula ordinaria puede haber 25 niños y niñas y que tres, cinco o siete de ellos tengan necesidades especiales. En el comedor pasa exactamente lo mismo", exponen. "La administración sólo tiene en cuenta que la ratio se cumpla y se lava las manos".

Fuentes del AMPA explican que la situación es similar en el servicio del aula matinal, aunque inciden en que lo más "urgente" es solucionar, "al menos lo del comedor", al considerar que es el espacio donde hay mayor riesgo para los menores.

La administración computa el número total de comensales, independientemente de que sea alumnado con necesidades especiales.

Fampa Sevilla

Conviene contextualizar que estas ratios son establecidas por la propia administración. En concreto, es la Agencia Pública Andaluza de Educación (APAE), dependiente de la Consejería de Desarrollo Educativo y FP de la Junta de Andalucía, quien redacta los pliegos de prescripciones técnicas. Además, añaden desde Fampa Sevilla, "la coordinadora del comedor también computa como monitora". En concreto, las ratios establecidas son:

  • "Un cuidador por cada 35 alumnos comensales presentes o fracción superior a 20 de Educación Secundaria Obligatoria".
  • "Un cuidador por cada 25 alumnos comensales presentes o fracción superior a 15 de Educación Primaria".
  • "Un cuidador por cada 15 alumnos comensales presentes o fracción superior a 10 de Educación Infantil".

Sin explicaciones por parte de la Junta

Este periódico ha preguntado en reiteradas ocasiones a la Consejería de Desarrollo Educativo (de quien depende la APAE) por la situación concreta del comedor de este centro. Fuentes de la consejería se han limitado a trasladar que "en la APAE no consta ninguna incidencia en este comedor" y a señalar que la agencia pública "no contrata a los monitores, pero sí puntúa más en las licitaciones a las empresas que ponen monitores extras".

La Consejería de Desarrollo Educativo no ha respondido a las preguntas de este periódico ni ha aportado explicaciones.

A las preguntas de este medio sobre por qué el alumnado con necesidades educativas especiales no computa diferente a la hora de establecer las ratios, según denuncian desde Fampa Sevilla, no se ha obtenido ninguna explicación. Sobre si la APAE, responsable de la redacción de los pliegos técnicos de los comedores, se plantea modificar los criterios para que el alumnado NEE contabilice de forma especial tampoco se ha obtenido respuesta.

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