Los vecinos lamentan 20 años de “malas decisiones políticas”: “Se alojaron los chabolistas en las Tres Mil”

La plataforma Nosotros También Somos Sevilla y la Asociación Andaluza de Barrios Ignorados han señalado este viernes que la "violencia" que padece el Polígono Sur, donde se encuentran Las Tres Mil Viviendas, no es la causa de los problemas sino la consecuencia de decisiones políticas tomadas durante años.

Estos colectivos, que representan a distintas asociaciones del barrio, han pedido a los políticos, en un comunicado remitido a EFE, que "dejen de tirarse los trastos a la cabeza" y que demuestren que de verdad "les duele el pueblo".

Operación Vulcano: segunda redada en las Tres Mil con cien policías y nueve narcopisos desmantelados

Ante los acontecimientos violentos ocurridos en el Polígono Sur, donde el pasado sábado se produjo un tiroteo sin herido con armas de combate y en el que se mantiene desplegado un amplio dispositivo policial, han criticado el que consideran "circo mediático" y la "algarabía política" creados en torno al barrio.

"Hemos guardado un prudente silencio para no participar del circo mediático, que solo busca el morbo, ni de la algarabía política, que solo busca descargar la responsabilidad en el adversario, en lugar de unirse a él para pedir disculpas y decidirse a ejecutar las medidas necesarias", han señalado la asociación y la plataforma.

También han censurado que se utilice al Polígono Sur de Sevilla como "cuarto trastero de Sevilla" para esconder la pobreza y la exclusión que generan las políticas de empleo, vivienda, educación o salud.

"El resultado es que nos traen pobreza y exclusión, nos quitan recursos necesarios", han denunciado, al tiempo que han lamentado -ente otras cuestiones- el realojo de familias de poblados chabolistas en el barrio, el traslado de personas sin hogar y la ausencia de distintos servicios públicos.

Finalmente, han alertado de que se consienta que familias honradas "con contrato y pagando sus facturas" sufran interminables cortes de luz todos los días durante años, mientras que se permite la compraventa ilegal de viviendas y el uso de las mismas para el cultivo de marihuana.