Sara García, la primera astronauta española: "Me gustaría encender la llama de la curiosidad de los más jóvenes"

No es casualidad que este verano, por primera vez en la historia, una encuesta desvelara que los niños españoles cuando sean mayores quieren ser astronautas. Claramente, se están mirando en Sara García Alonso (León, 1989). García es bióloga molecular e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, pero es también la primera astronauta española designada por la Agencia Espacial Europea.

Esta científica, que ingresará el próximo 28 de octubre durante dos meses en el Centro Europeo de Astronautas de Colonia para entrenarse antes de ir al espacio, no ceja en su labor de divulgación científica entre niños y adolescentes. "¿Cómo me siento?", explicaba este sábado a El Correo de Andalucía, "con unas ganas enormes, me apetece mucho. Me va a ayudar a sentirme más preparada para una futura misión, y además es la primera vez que una mujer española recibe este tipo de entrenamiento. Es un doble orgullo que voy a intentar compartir con todo el mundo, para que la gente pueda vivir un poquito conmigo qué es lo en qué consiste, porque al final esto es un proyecto de país y es una cosa de todos".

Esta madrugada la luna llena se dejaba ver esplendorosa en el cielo de Sevilla, mientras Sara García ya había desplegado la primera de sus misiones en tierra hispalense. Este viernes mantuvo un encuentro con alumnos del Colegio San Ignacio del Viar en Alcalá del Río. Este sábado hacía lo propio, en el marco de la Semana Mundial Espacial en la Casa de la Ciencia.

Esta científica ingresará el próximo 28 de octubre durante dos meses en el Centro Europeo de Astronautas de Colonia para entrenarse antes de ir al espacio

La misión de Sara García en tierra sevillana

Mucha expectación, muchas ganas y una sala llena hasta la bandera ha motivado que la organización ponga pantallas fuera para retransmitir la emocionante y amena conservación de esta astronauta de 36 años en la que los asistentes más jóvenes han podido preguntarle todo lo que se les ha ocurrido.

En el evento, organizado por #AstroEmociones, junto al Ayuntamiento de Sevilla, el Colegio Público San Ignacio del Viar, y la Unión de Radioaficionados de Sevilla, esta científica ha compartido su experiencia laboral en el campo de la investigación biomédica, donde desde 2019 lidera un proyecto centrado en el descubrimiento de nuevos fármacos para el tratamiento del cáncer de pulmón y páncreas. Además, ha hablado sobre su experiencia personal con el sector espacial.

Si tú lo estimulas un poquito, enciendes esa llama de la curiosidad, al final les impulsas hasta destinos que ni siquiera ellos y ellas eran conscientes que existían

Sara García

— Astronauta

"Al final el espacio es algo que nos ha atraído a todos los seres humanos desde siempre, desde aquellos niños que crecieron viendo las misiones Apolo en la televisión hasta ahora. Esta nueva era espacial es algo que despierta muchísima inspiración en la gente y es interesante capitalizarlo de alguna forma para fomentar esa curiosidad, ese interés por las carreras científicas, que los niños y niñas se animen a perseguir este tipo de disciplinas", explica.

El comienzo de una nueva era para los viajes espaciales europeos

En este acto, el Consistorio sevillano la ha nombrado Embajadora de la Presidencia de Sevilla de Comunidad de Ciudades Ariane. Ariane 6 es el cohete que realizó su vuelo inaugural el pasado 9 de julio desde el Puerto Espacial Europeo, en la Guayana Francesa, tildado como el comienzo de una nueva era para los viajes espaciales europeos.

Sobre la experiencia en este tipo de encuentros, la astronauta se muestra encantada: "Al final notas esa curiosidad, ese impulso, y si tú lo estimulas un poquito, enciendes esa llama de la curiosidad, al final les impulsas hasta destinos que ni siquiera ellos y ellas eran conscientes que existían", describe.

Sevilla, capital espacial

Sara García también ha querido recalcar la importancia de la creación de Agencia Espacial Española, cuya sede está en la capital hispalense. "El sector aeroespacial nos afecta a todos y en multitud de ámbitos, desde sistemas de defensa, de observación de la tierra, misiones científicas; incluso para gestionar también la parte de vuelos y exploración espacial tripulada, que todo eso esté bajo un mismo nombre nos da también más peso de cara a las agencias internacionales, a la Agencia Espacial Europea, incluso a las relaciones con otras agencias como pueda ser la NASA", recalca.

En estos dos meses voy a aprender las habilidades operativas y cognitivas que puedes necesitar para llevar a cabo misiones espaciales

Sara García

— astronauta

Esta astronauta estará dos meses compatibilizando sus investigaciones sobre oncología con el entrenamiento espacial. "En estos dos primeros meses voy a recibir instrucción teórica en distintas materias, que van desde biología hasta mecánica orbital, ingeniería, física. Voy a recibir entrenamiento de supervivencia en invierno o en frío, entrenamiento en piscina para preparación para futuras caminatas espaciales. Básicamente, aprender las habilidades operativas y cognitivas que puedes necesitar para llevar a cabo misiones espaciales", describe sobre su paso por el Centro Europeo de Astronautas.

Viajar al espacio para "hacer ciencias"

Según García, "tendríamos que compartir más ejemplos con la sociedad para que se entienda un poco por qué se va al espacio a hacer ciencias. Por ejemplo, investigar sobre el cáncer es otra de as múltiples aplicaciones que se pueden hacer desde el espacio".

En el caso del cáncer, se podría estudiar cómo las células tumorales se ven afectadas o cambian su patrón de expresión cuando eliminamos la gravedad

"En el caso del cáncer, se podría estudiar cómo las células tumorales se ven afectadas o cambian su patrón de expresión cuando eliminamos la gravedad, y a lo mejor descubrir algún punto débil de estas células cancerígenas", explica esta bióloga molecular.

Las aplicaciones son múltiples como el universo de posibilidades que se abre ante ella ante la posibilidad de poner investigar más allá de la tierra. "Otro ejemplo son los tratamientos para pacientes oncológicos. En condiciones de microgravedad, por esa particularidad de que ocurren fenómenos diferentes, se pueden conseguir formulaciones de medicamentos más estables que se podrían aplicar, por ejemplo, en una única inyección", concluye.