El nuevo templo del aperitivo a la vieja usanza en pleno barrio de San Lorenzo

Parece que la temperatura sevillana esté diseñada para un fin muy por encima de cualquier otra cosa: la hora de aperitivo. Ni frío ni calor, un tímido rayo de sol que calienta lo suficiente como para estar en manga corta en la terraza de un bar en pleno mes de octubre y un momento de la semana que todo el mundo espera, ya sea para romper con la jornada laboral o para encontrarse con amigos durante el fin de semana.

En Sevilla, el aperitivo es mucho más que una tradición. Conocedores de esta virtud sevillana, el barrio de San Lorenzo inaugura una nueva apertura en lo que antes era El Pantera. Se trata del Bar Clemente, una propuesta con una carta "de toda la vida" para tapear junto a una cerveza en mano en la calle Eslava número 5.

Su intención es clara: en el Bar Clemente "defienden a ultranza el producto local y bien hecho". Con una carta sencilla y breve, en este bar imperan los taburetes, las mesas altas y una barra donde la cerveza se sirve congelada.

De las gildas a los chicharrones

Gildas, bomba de anchoa con tomate seco y queso, la bomba de chorizo y queso o la de salmón ahumado y queso, son algunas de las propuestas que protagonizan la carta y todas ellas por menos de 3,50 euros. En cuanto a palillos está el clásico de anchoa y los palillos picantones, que pueden ser de anchoa o de pulpo, por menos de 3,50 euros.

Además, también hay favoritos en Clemente, como la selección de chacinas y quesos al corte como el queso payoyo, queso en aceite o zamorano, la caña de lomo, la morcilla de Cártama o el salchichón y chorizo a taquitos.

Sin embargo, esto no es todo, también ofrecen una ensaladilla casera, la papa aliñá o la anchoa 00 con tomate y pan tostado. El laterío también resuena en la carta: latas y producto a la vieja usanza como el lomo de atún rojo en aceite y quipillo y mejillones XXL con patatas fritas.

En cuanto a los chicharrones, este bar ofrece la variedad Roiz, muy conocida en Sevilla. Con esta oferta, este bar pretende convertirse en un clásico de la cocina sevillana con productos sencillos pero buenos. Y como todo buen bar mítico, van a proponer diariamente un guiso del día que se debe de preguntar al camarero.

Finalmente, su horario es el siguiente: martes y miércoles de 19,30 a medianoche; de jueves a domingo de 13 a 17 y de 19,30 a medianoche y el domingo de 12,30 a 17,30 de la tarde.