De Norte a Sur: el restaurante asturiano que se ha ganado el cariño de Gines por su bacalao con huevos

Una sola receta con los ingredientes idóneos puede catapultar a un restaurante y llenar sus mesas año a año o, en este caso, década a década. No quiere decir que el resto de la carta no acompañe, pero que por algún motivo ese plato destaca por encima de los demás y arrastra a los comensales con el típico "como aquí no lo hacen en ningún sitio". Esto es lo que sucede precisamente en Casa Arturo, un restaurante que se encuentra en la Avenida de la Constitución número 15 (Gines) y que, por su aspecto, podría describirse como un mesón.

¿Su especialidad? El bacalao dorado, o dicho de otra forma, el bacalao con huevos poco hechos acompañados de patatas caseras. Sus reseñas describen este plato como uno cremoso, jugoso y "riquísimo". Se sirve en una cazuela de barro y lo suyo es acompañarlo de unos buenos picos.

Es importante destacar que este restaurante de Gines se fundó en el año 1977 y ya en aquel entonces se hizo famoso por su versión del bacalao dorado, un plato que a día de hoy sigue siendo el buque insignia de Casa Arturo.

Una de las pecualirades de este lugar son los dueños que adquirieron el negocio en el 2008: Teresa Ania Mota y su hijo Iván Ramírez llegaron a esta localidad de la provincia sevillana directamente desde Asturias, por lo que desde ese entonces, su carta tiene importantes toques propios de la gastronomía del norte de España.

En cuanto a su espacio, el comensal que se decida pasarse por este restaurante se encontrará con un gran comedor envuelto de un importante ambiente taurino que convive con una decoración llena de objetos antiguos, una barbacoa para las carnes y pescados a la brasa y una terraza con un patio que da a la calle.

Una carta casera

La carta de Casa Arturo es muy diversa, desde guisos tradicionales como la carrillada ibérica, las manitas de cerdo o los callos, que conviven con su también reconocida fabada -elaborada con productos traídos de Asturias- o el cachopo, hasta platos más innovadores. Entre las tapas más modernas está el tartar de atún rojo con avellanas, el carpaccio de gamba blanca con virutas de foie y pistacho o la crema de queso con mermelada casera de pimiento rojo.

Y como en cualquier restaurante de comida casera, las croquetas también son un reclamo. Aquí las sirven de jamón, gambas o puchero.

Los comensales también destacan la presa ibérica, los mejillones rellenos de carne con verduras, con un ligero empanado y las piruletas de morcilla de burgos con crujiente de arroz.

No hay plato que supere los 15,50€, excepto la presa ibérica, el entrecot de novillo argentino, el solomillo de ternera y el cachopo asturiano relleno de jamón ibérico de bellota y queso. Sus tapas están entre los 4,15€ y los 6,50 y los guisos caseros alrededor de 13,50€.

Finalmente, cabe destacar que los postres también son caseros como la tarta de queso, aunque el más demandado en este lugar es la tarta de galletas con chocolate.

Se trata de un lugar familiar, donde también el trato responde a ese familiaridad y cercanía propia de los restaurantes "de toda la vida" a solo 10 minutos de la capital andaluza.