Sevilla

El Ayuntamiento ordena desalojar la terraza Líbano y La casa del estanque

La Junta de Gobierno local aprueba este jueves el cierre de estos dos negocios, que tendrán un mes de plazo para abandonar los Jardines de las Delicias de forma voluntaria

La terraza Líbano, situada en pleno parque de las Delicias

La terraza Líbano, situada en pleno parque de las Delicias / CARLOS DONCEL

Carlos Doncel

Carlos Doncel

Cerca de un mes y medio después de que el Tribunal Supremo diera la razón al Ayuntamiento, la Junta de Gobierno local aprobará este jueves el desalojo de la terraza Líbano y el restaurante La casa del estanque. Tal como figura en el orden del día, el Consistorio requerirá, "en ejecución de sentencia, la entrega de los edificios situados en los Jardines de las Delicias" donde están estos dos negocios.

Una vez que el Ejecutivo municipal haga firme la decisión, el área de Parques y Jardines notificará a la empresa concesionaria Adriano Diez SL -propiedad de la conocida familia hostelera de los Cebolla- que tienen un mes de plazo para abandonar de forma voluntaria los dos establecimientos, tal como pudo saber El Correo de Andalucía. Si esta comunicación se produce el mismo día de la aprobación, el 31 de octubre, los dueños de Líbano y La casa del estanque tendrán hasta el 1 de diciembre como fecha tope de cierre.

El Ayuntamiento de Sevilla ha fijado este límite amparándose en un auto emitido el pasado septiembre por el Alto Tribunal, que no admitió a trámite el recurso interpuesto por la compañía al frente de los locales. Este resolución judicial le daba la razón al Consistorio de forma definitiva: hizo bien al fijar el fin de la concesión administrativa el 12 de febrero de 2022, tal como adelantó este periódico.

Hace más de dos años y medio, por tanto, que esta familia empresaria sevillana debería haber dejado de explotar la discoteca y el restaurante. Pero recurrieron ante el Contencioso, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y el Supremo. "Mientras se esté haciendo uso del derecho a la defensa, el concesionario actual puede mantenerse, lo que se aplica a ambos negocios", justificaron en agosto desde el Grupo Batuta, que engloba a los dos establecimientos.

Este desalojo, de producirse de manera voluntaria, no coincidiría con estos negocios en pleno funcionamiento. De hecho, el propio perfil oficial de la discoteca Líbano en redes anunció que el pasado 5 de octubre se celebraría "la fiesta fin de temporada". "Os esperamos para celebrar vuestros eventos más especiales hasta finales de octubre", publicó en Instagram La casa del estanque, que ya no ofrece la posibilidad de reservar mesa en noviembre.

La cláusula que alargó la concesión

Tanto Líbano -"la mejor opción para salir de fiesta en Sevilla", según prometen en su web- como La casa del estanque -"un restaurante que aúna tradición y frescura"- han funcionado gracias a una concesión administrativa. El gobierno de Monteseirín le dio de manera formal a una de las sociedades a nombre de Rafael Cebolla, Adriano Diez SL, el permiso para ejecutar la actividad hostelera en los jardines hace más de una década, el 20 de abril de 2011.

Desde un principio se fijó que la concesión duraría como máximo ocho años, por lo que tendrían que haber terminado en teoría en 2019. Aunque la cláusula tercera del contrato sellado por ambas partes establecía un matiz importante: "El espacio público se pondrá a disposición del adjudicatario en la fecha en que se produzca el inicio de las obras". El reloj por tanto no empezaba a contar a partir de la firma, sino desde que comenzaran las reformas de acondicionamiento que tenía que acometer la empresa concesionaria.

La Junta de Gobierno local, a petición de la compañía, puso entonces como fecha tope el 12 de febrero de 2022, ya que justo ese día de 2014 fue cuando se inició la intervención en La casa del estanque. Así, el Grupo Batuta había conseguido ganar unos años más de actividad para sus dos locales, a pesar de que hay constancia de que Líbano llevaba explotándose desde el 18 de mayo de 2012.

Hay constancia de que la terraza Líbano llevaba explotándose desde el 18 de mayo de 2012

Y no acabaron ahí las demandas de Adriano Diez SL: a principios de 2020 pidieron al Consistorio "el restablecimiento del equilibrio económico de la concesión mediante la ampliación de cuatro años adicionales". Esto es: compensar las supuestas inversiones imprevistas que habían tenido que realizar en las infraestructuras a cambio de alargar el fin del contrato.

El Ayuntamiento, por su parte, fue tajante: no habría ninguna ampliación. La fecha máxima para abandonar los jardines seguía el 12 de febrero de 2022, tal como había aceptado anteriormente. Los empresarios recurrieron la resolución de la Junta de Gobierno, que lo desestimó. Ante ello, y viendo que tendrían que desalojar las instalaciones, se llevaron el asunto a la Justicia.

Dos sentencias en contra y un recurso rechazado

Los Cebolla presentaron un recurso ante el Contencioso Administrativo en junio de 2020, dos años antes de que expirase el permiso. Y en esta causa usaron los mismos argumentos que habían utilizado antes: el sobrecoste y los retrasos que provocaron obras no previstas en el proyecto. Una justificación que la jueza no consideró válida, y por ello dio la razón al Consistorio hispalense.

Durante el juicio, los letrados del Ayuntamiento acusaron además a la concesionaria de haber infringido varios acuerdos del contrato. En concreto, "por ocupar terrenos públicos que no formaban parte de la concesión", "incumplir horarios y poner música sin autorización" o por no abrir en ciertos periodos que no les salían rentables "pese a que el plazo máximo de cierre es de tres meses". Unas alegaciones en las que no tuvo que entrar la magistrada para dictar la sentencia.

Los abogados de Adriano Diez SL no quedaron conformes con el veredicto y lo elevaron al Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). Pero la Sala volvió a fallar en su contra: “No podemos concluir que la valoración de la prueba efectuada por la juzgadora de instancia sea arbitraria, ilógica o errónea, lo que nos lleva a apoyarnos en la argumentación dada por la Administración apelada". Así que de ahí, al Supremo.

Pero el Alto Tribunal ya rechazó el recurso el pasado 18 de septiembre. La Junta de Gobierno local, por su parte, aprueba este jueves la entrega de las instalaciones, que la concesionaria deberá abandonar en un mes. Cuando esto ocurra y no quede rastro de actividad hostelera en este espacio público, el Ayuntamiento tendrá que decidir a qué destinar este parque romántico del siglo XIX. Hace unas semanas, fuentes municipales reconocieron que aún no estaba claro: "De momento se está estudiando".

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