Sanz y Vox confirman un "cambio de actitud" entre ellos de cara a la aprobación del Presupuesto de 2025

El alcalde de Sevilla insiste en que en 2025 tendrá Presupuesto nuevo. "La ciudad de Sevilla lo necesita y lo va a tener sí o sí", ha asegurado este jueves. Y lo dice con la seguridad de tener un plan A y un plan B. El primero pasa por llegar a un acuerdo con algún grupo de la oposición, y el segundo por repetir la fórmula de la cuestión de confianza, ya utilizada en este 2024 de manera inédita y que solo puede aplicar dos veces en todo el mandato. Por eso, para no tener que recurrir a esta última vía, José Luis Sanz se ha reunido este jueves por la mañana con los portavoces de PSOE, Vox y Podemos - IU para tantear sus intenciones y empezar a negociar un posible pacto. De momento, aseguran todos, no existe.

Por los acuerdos previos como la regulación de pisos turísticos, algunas obras y las ordenanzas fiscales, Vox parece el grupo más cercano de cara a poder llegar a un entendimiento con el PP. Tras la ronda de negociaciones, ambas formaciones han confirmado un cambio en su relación, como ya informó El Correo de Andalucía.

Aunque José Luis Sanz ha asegurado que tras las reuniones de hoy "no sabe decir" si llegará a un acuerdo con Vox, sí ha destacado su "buena disposición", un "buen tono" y "un cambio de postura". La portavoz de Vox, Cristina Peláez, también ha destacado "un cambio de actitud desde el verano, de apertura y diálogo con Vox".

Peláez ha añadido que "la reunión ha ido bien". "Celebramos que hayan visto la luz. Cautela pero optimistas. Vemos una apertura al diálogo, algo positivo. Siempre tendremos la mano tendida", ha seguido analizando. Antonio Muñoz, portavoz socialista, ha dejado caer que "si hay un acuerdo cerrado con Vox, que no nos hagan perder el tiempo".

Todos los grupos de la oposición han coincidido en el "buen tono" y la "cordialidad" entre ellos y el alcalde, algo que este ha confirmado, no solo con Vox. En los próximos días, ante una falta de documentación que el PP le ha reconocido a los demás portavoces, se estudiarán todas las memorias y anexos y se retomarán de nuevo las negociaciones.

Los puntos de discrepancia

El alcalde de Sevilla se ha mostrado abierto a "sugerencias y aportaciones de la oposición", ya que estos podrán enviar sus propuestas una vez se abra el plazo, tras enviar en las próximas horas el presupuesto al Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS). "Les hemos dicho que no hay líneas rojas. El objetivo es aprobar el Presupuesto y ojalá cuente con la mayor aprobación posible. Está descargado de ideología, se puede apoyar desde cualquier postura política", ha afirmado Sanz.

El propio primer edil popular ha reconocido que este primer cara a cara con PSOE, Podemos - IU y Vox ha estado condicionado por no haber podido entregar antes la memoria, el anexo de inversiones, el de personal y un avance de la liquidación del presupuesto del año pasado, algo que se hará a lo largo del día. Por ello, los diferentes portavoces no han podido entrar en demasiada profundidad.

Antonio Muñoz, por ejemplo, ha pedido tiempo antes de entrar en materia, aunque en una entrevista reciente concedida a este medio confirmaba que presentaría "enmiendas con una orientación clarísima de inversiones en los barrios".

Cristina Peláez ha destacado "un cierto esfuerzo en servicios básicos como policía y mantenimiento pero se puede ser más ambiciosos". "Queremos reducir el gasto superfluo y erradicar toda política socialista. Sería nuestra línea roja", ha detallado.

Por su parte, la portavoz de Podemos - IU, Susana Hornillo, ha valorado que es "un proyecto continuista" en el que "los grandes problemas de Sevilla no se resuelven". "Se debilitan los servicios públicos. Limpieza, colegios abandonados, vivienda, políticas de igualdad y memoria histórica ausentes, etc. No hay medidas contra la crisis climática, ni contra la pérdida de calidad de vida en los barrios", ha expuesto. "No tenemos mucho margen de maniobra", ha lamentado.

¿Habrá otra cuestión de confianza?

Sanz espera poder sacar adelante sus cuentas para 2025 antes de que acabe el año, a través de un pleno en el que se puedan votar. Por ello, pide al menos una abstención "si a alguno le resulta duro votar que sí". "Ojalá todos puedan hacer propuestas y sea aprobado por una amplia mayoría", ha remarcado igualmente.

La otra opción sería repetir la cuestión de confianza, fórmula que permite aprobar el Presupuesto de manera automática si no hay una moción de censura por parte de la oposición. El alcalde no la descarta, si bien se da un plazo de mes y medio o dos meses para que las negociaciones lleguen a buen puerto.

"Vamos a ser menos pacientes que en el año anterior. El de 2024 entró en vigor en agosto y se nos quedarán cosas en el tintero como la ampliación de la Feria en 2025. No podemos esperar eternamente", se ha referido sobre el plan B. Las negociaciones seguirán durante los próximos días, pero ya están las cartas sobre la mesa.