Café y una tarde de cerámica: la nueva tendencia que trae colas en esta cafetería de Sevilla

En un rincón de Sevilla cada vez hay más curiosos que se asoman al otro lado de la cristalera para ver cómo los aficionados a la cerámica -o no- pasan las horas pintando sus platos o piezas de otro tipo mientras disfrutan de una taza de café. Este negocio que ha cautivado a los sevillanos se llama Mama Pottery Café y está en la calle Méndez Núñez número 7.

Era una práctica conocida en ciudades como Madrid o Barcelona, pero ahora ha llegado a la capital andaluza y, para sorpresa de algunos, está triunfando. Eso sí, el estilo de las piezas de cerámica que se venden en este local no se asemejan a las propias de la tradicional alfarería sevillana.

El objetivo de esta cita está claro: pintar un objeto de cerámica y conseguir un resultado que lo más profesional y bonito posible, como si de un regalo se tratara. Eso sí, el tiempo máximo de esta experiencia es de 2 horas, por lo que no hay tiempo que perder.

Así, entre pinceles, cerámica y una merienda con café de especialidad, las horas pasan en la cafetería y la gente que cruza la calle se asoma a la cristalera, asombrados con esta nueva tendencia que genera una nueva necesidad a más de uno.

Paso a paso para una taza personalizada

Tazas, platos, tazas, jaboneros, vasos, jarras, mantequilleros y hasta figuras decorativas como dinosaurios, faros o búhos, entre muchas otras piezas.

Lo primero que hay que hacer es reservar mesa en el local, pues suele estar muy concurrido. Después, para empezar a sacar el lado más creativo de cada uno lo principal es escoger la pieza de cerámica. Una vez el cliente se ha decantado por una taza o un plato, el siguiente paso es plantear un diseño, que es totalmente libre y al gusto del consumidor. Una vez se ha pintado el esbozo que se va a seguir, llega el turno de la pintura.

El local pone a disposición de las personas un sinfín de pinturas de todo tipo de colores y pinceles con varios grosores para que la experiencia sea sencilla y satisfactoria. De esta forma, no es necesario ser un manitas ni nadie especialmente habilidoso con las manos para conseguir un resultado bonito.

Una vez el cliente termina su pieza hay que entregarlas para que pasen su proceso de horneado y, finalmente, poder recogerlas en el mismo establecimiento.

Cafés y precios

Como se mencionaba, la reserva tiene una duración máxima de 2 horas. En cuanto a los precios, van desde los 15€ a los 32€, y las bebidas y otras consumiciones no están incluidas. En cuanto a la carta, ofrecen desde carrot cake, cheesecake, cinnamon bun (rollos de canela) y croissants, entre muchas otras opciones.

Los cafés tampoco son al uso, aquí sirven café de especialidad y lattes con multitud de variedades como el café con matcha, café con leche de coco y hasta zumo de tomate en épocas de calor.

Finalmente, es importante destacar que las piezas, una vez pintadas, se quedarán en Mama Pottery para esmaltarlas y cocerlas en sus hornos durante los próximos días. La recogida puede prolongarse entre una y 3 semanas. Para poder recoger la pieza es imprescindible mostrar una fotografía de la misma que debe hacerse antes de dejarla para cocer.