Sabores tradicionales con un toque 'gourmet' en uno de los restaurantes con mejores vistas de Triana

En plena calle Betis, con espectaculares vistas al Guadalquivir y a la Giralda, es posible disfrutar de los sabores tradicionales de la gastronomía andaluza con un toque gourmet. Morcilla de Cártama convertida en falso ravioli con cebolla confitada y salsa de queso de cabra y pera al moscatel; presa ibérica servida con migas crujientes y salsa teriyaki al Tío Pepe, o corvina de Isla Cristina sobre un cremoso de jengibre y lima son algunas de las innovadoras apuestas de la cocina del restaurante Betis 7 Triana Experience, en Triana.

En un entorno de amplia competencia (la calle Betis cuenta con una amplia oferta en hostelería), Mayte Agudo, gerente de este restaurante, considera que además de los cuidados platos "es el trabajo en equipo lo que hace que la experiencia global del cliente sea muy buena. Desde que se coge la reserva hasta el servicio de bienvenida, todo cuenta". "Es el cariño que el personal le pone, tanto al elaborar los platos como al servir, lo que hace que muchos clientes repitan", reflexiona Agudo.

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Productos de calidad

Jesús, jefe de cocina del Betis 7 desde hace dos años, explica que la línea del restaurante es "jugar con productos de calidad dándoles un toque gourmet que nos diferencia de los competidores de esta calle, y ofreciendo el mejor servicio".

Uno de los platos que más sale, expone Jara, el jefe de personal, es el atún. "Tenemos un atún maravilloso que se sirve con fideos chinos, verduras salteadas y salsa teriyaki glaseada". Otro de los platos estrella son las patatas trufadas con foie, acompañadas de trufa, queso, foie a la plancha y huevo a baja temperatura. O las "niguiricretas", una innovadora forma de presentar las tradicionales croquetas de solomillo al whisky con jamón de bellota y ali-oli a base de los ajos de la salsa.

El menú de este restaurante cuenta con un par de opciones veganas: el burrito trianero y el wok vegano, con siete verduras salteadas y un roque anisado. Además, explica el jefe de cocina, existen platos que pueden veganizarse a petición del consumidor, y no descartan ampliar la carta para incluir más opciones plant-based.

¿Dónde encuentra el equipo del Betis 7 la inspiración para sus creaciones? "Aunque yo sea el jefe de cocina tengo un equipo buenísimo, gente alrededor que me apoya cada día y que también dan ideas", cuenta Jesús. "Me gusta que participen, que estén motivados", relata el jefe de cocina. Así, el restaurante cuenta con una carta fija a la que se añaden preparaciones dependiendo de los productos de temporada.

Vistas de lujo y salones íntimos

Uno de los grandes atractivos del Betis 7 es, sin duda, su terraza con vistas privilegiadas sobre el río, el Paseo de Colón y la Giralda desde Triana. No obstante, además de su solicitada azotea, el Betis 7 cuenta con salones ideales para ocasiones más íntimas. "Una de las cosas que destacaría del espacio es su versatilidad. Además de las vistas, que son increíbles, vale para pequeñas reuniones familiares como comidas de empresa", subraya la gerente.

A mediados de septiembre, el restaurante ya comienza a agendar cenas de Navidad, que comienza a atender desde mediados de noviembre. Y la gerencia asegura que no son pocos los clientes que deciden volver de un año para otro al Betis 7.

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A la inmejorable ubicación del restaurante se le une lo particular de su estructura. Las plantas intermedias del edificio en el que se ubica estaban destinadas a apartamentos turísticos (antaño había sido la sede de los Scouts de Sevilla). A consecuencia de la pandemia, la empresa que explotaba estos alojamientos dejó el edificio, y estas fueron aprovechadas por el Betis 7 para expandirse y crear sus acogedores salones con balcones.