Urbanismo

El incendio del Auditorio Rocío Jurado alerta sobre el abandono del legado de la Expo '92: "Es una desgracia anunciada"

El presidente de la asociación Legado Expo, Rafael Ruiz, denuncia que la buena situación de los pabellones, privados, contrasta con el mal estado del auditorio Rocío Jurado y espacios públicos

Los Jardines del Guadalquivir es una de las zonas abandonadas del legado de la Expo del 92

Jorge Jiménez

Rafa Aranda

Rafa Aranda

La imagen del auditorio Rocío Jurado en llamas es difícil de borrar de la mente de los que reivindican el legado de la Exposición Universal de 1992, que tuvo lugar en Sevilla hace 30 años. "Ha sido una desgracia anunciada, ya se veía desde hace unos meses por los saqueos que se habían producido", lamenta Rafael Ruiz, un arquitecto que preside la asociación Legado Expo, que vela por la supervivencia de todo lo que dejó en herencia aquel evento que enseñó la cultura española al mundo.

Si bien los pabellones, de titularidad privada, se mantienen en buen estado, zonas públicas como los Jardines del Guadalquivir, el Jardín Americano o ciertas avenidas están olvidadas. "Cada uno tiene su ranchito con su valla, y lo que está fuera, entre medias, está en un limbo", cuenta Ruiz a El Correo de Andalucía.

Durante seis meses, desde el 20 de abril hasta el 12 de octubre, la Isla de la Cartuja fue sede de una exposición para la que se utilizaron 102 pabellones, además de otros espacios. En el Camino de los Descubrimientos se levantó un imponente recinto que sirvió como sede del espectáculo Azabache. Fue una carta de presentación de la canción española para los visitantes que querían conocer nuestro país y nuestras costumbres a través de la música, y está considerado como uno de los espectáculos más grandes de la historia de la copla.

Así fue el incendio del auditorio Rocío Jurado el sábado 30 de noviembre

Rafa Aranda

La ausencia de vigilancia y años de abandono debido al conflicto judicial entre el Ayuntamiento de Sevilla y la sociedad TCM Visión dejó la puerta abierta al vandalismo, aunque aún está en investigación el origen del incendio. "Personas no identificadas entraban al recinto y salían con cableado y elementos metálicos. El Ayuntamiento es el titular de la Policía Local y en sus estatutos está velar por la seguridad de los edificios públicos. Si no pueden tener una seguridad específica, para eso está la Policía", explica Ruiz.

Lo sucedido en el auditorio Rocío Jurado no es un hecho aislado en la Cartuja, denuncia esta asociación. Si bien aún resisten 29 de los pabellones originales, siendo "la exposición que más conserva de toda la historia", asegura su presidente que “las vías o lugares que dependen del Ayuntamiento o la Junta tienen una gestión deficiente". "Un 30 o 40% de la Cartuja, la zona por la que todo el mundo pasa, está mal. Se toman los espacios públicos como una carga. Allí no hay votantes que puedan quejarse de su barrio y no se hacen inversiones", añade.

Legado Expo tiene en su lista de espacios maltratados el Jardín Americano, los Jardines del Guadalquivir, la avenida Matemático Rey Pastor con el pabellón de Cruzcampo, el Camino de los Descubrimientos con los aparcamientos ilegales, la avenida Marie Curie, o la Puerta de la Barqueta.

"Podría darse otro incendio"

Como ya informamos en El Correo de Andalucía el pasado mes de agosto, los Jardines del Guadalquivir, cerca del auditorio Rocío Jurado, se encuentran sumidos en el vandalismo, la suciedad y el abandono. "Hay zonas tan descuidadas que en cualquier parte de estos jardines podría darse un incendio", explica este arquitecto. "No tienen iluminación, por la noche no se puede estar porque no hay cables ni farolas".

Este es el estado actual de los Jardines del Guadalquivir

Rocío Soler Coll

Afirma el presidente de Legado Expo que "hay esculturas que podrían exponerse en cualquier museo de primer nivel mundial y que están abandonadas". Pone el ejemplo de la obra Doña Elvira, de Miguel Berrocal. "Es de uno de los escultores más importantes de finales del siglo XX y está muerta de risa en la entrada del auditorio”.

También está el caso del Jardín Americano, en la misma zona: "Debería ser el gran jardín botánico de Sevilla. Se trajeron plantas de todo el mundo y se dejó morir. Es un espacio verde importante y los accesos no son buenos". "Los dos jardines están totalmente marginados", prosigue Ruiz, ya que "Sevilla tiene el problema de plantear infraestructuras pero no su mantenimiento".

En general, estos defensores de la Expo'92 lamentan un "abandono de la zona", entre lo ocurrido en el Rocío Jurado, el estado del canal de los Descubrimientos -en plena polémica por la posibilidad de que albergue oficinas, centros comerciales y hoteles- o la torre Banesto, una estructura emblemática de la Expo'92 convertida en un mirador de 92m de altura que está "inutilizada y vandalizada y que "daría mucha vida al lugar".

La Torre Banesto, mirador de 92 metros en los Jardines del Guadalquivir.

La Torre Banesto, mirador de 92 metros en los Jardines del Guadalquivir. / El Correo

El estado de las avenidas

Rafael Ruiz también destaca la situación del Camino de los Descubrimientos y la avenida Marie Curie. Sobre el primero, que justamente da acceso al auditorio y los jardines, "es un aparcadero de coches, unos encima de otros, sobre las aceras destrozadas, igual que el arbolado o el mobiliario urbano". Y de Marie Curie describe que "hay espacios mal diseñados como aceras no transitables o pérgolas sin vegetación ni diseño bioclimático".

Otros espacios en mal estado y denunciados por Legado Expo son la réplica del cohete Ariane 4 o la zona de la Puerta de la Barqueta con un aparcamiento ilegal. Sobre esta zona este medio ha informado recientemente del desbloqueo del proyecto con fuentes de la Expo, jacarandas o una escultura de Curro.

Pabellones como los de Chile, Turquía, Hungría o el de la Naturaleza están sin uso, reformándose o a la espera de inquilino, pero en general todos se encuentran mantenidos y son los que mantienen viva la memoria de la Expo'92. Por contra, “hace falta un mayor respeto. Las zonas públicas son de todos. La exposición se pensó para que perdurara para siempre", lamenta el presidente de Legado Expo. 30 años después, el auditorio Rocío Jurado ha vuelto a poner el foco en las zonas olvidadas de la Cartuja.

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