La factura del agua en Sevilla se pagará cada dos meses en lugar de hacerlo de manera trimestral

La empresa metropolitana de abastecimiento de agua de Sevilla, Emasesa, ha decidido hacer una modificación a la hora de enviar las facturas a sus clientes. En la Comisión Ejecutiva de este miércoles por la mañana, se ha tratado cambiar el plazo, de manera que se pasarán los recibos cada dos meses en lugar de cada tres, como se hacía actualmente.

Según ha adelantado la Cadena SER y ha podido confirmar El Correo de Andalucía, ahora se pagará el agua de manera bimestral en vez de trimestral. El tiempo de lectura de los consumos y facturación de Emasesa es de tres meses en tres meses en la mayoría de los suministros -unos 400.000 clientes- informa esta emisora, mientras que los grandes consumidores la afrontan de manera mensual, aproximadamente 1.400 clientes, con contadores de calibre mayor 65 mm.

Una de las consecuencias será la reducción del importe de las facturas, aunque no afectará a la cuantía anual. Eso no cambia. El pago habitual por vivienda suele ser de 120 euros por trimestre (incluyendo agua, basura e IVA), mientras que cada dos meses pasaría a 80 euros. Unos 40 euros menos por factura.

Más facilidad para pagar

Emasesa busca con este cambio varios efectos. El primero, facilitar el pago de los clientes. Como el importe medio de la factura disminuye, aquellos con más dificultades tendrán menos dificultad para afrontar el pago, pese a que anualmente la cantidad sea la misma.

La empresa también pretende que se consiga un consumo más eficiente favoreciendo al autocontrol del usuario. "Recibe información de su consumo y “percibe” su coste más veces en el año", explica Emasesa en una nota informativa que se ha tratado en la Comisión.

Además, se podrá actuar de manera más ágil en caso de incidencias, como por ejemplo las fugas de agua. También se ha evaluado el coste que supondría repetir el ciclo más veces en el año, ya que este era el factor más limitante en los últimos estudios económicos realizados para evaluar el cambio, dado el coste que suponía la toma de lectura y la gestión del cobro.

En los últimos años, con la progresiva implantación de la telelectura, el incremento del porcentaje de recibos domiciliados (más del 83%) y el uso masivo de los canales virtuales por nuestros usuarios, el cambio de periodicidad de trimestral a bimestral no supone un coste desproporcionado a las ventajas que facilita, analiza Emasesa.

Además de esta medida, se realizarán campañas de información, tanto generales como individuales a cada usuario, para que llegue a todos los clientes y sean conocedores de la nueva periodicidad de los pagos para que no les pille por sorpresa.

Esta modificación ha sido tratada en la última sesión de la mesa de Calidad del Servicio de su Observatorio del Agua, y particularmente, con asociaciones de consumidores y colegio de administradores de fincas, respaldando la propuesta.