El ficus de San Jacinto está "muerto", pero el Ayuntamiento mantendrá su tronco

El ficus de San Jacinto está muerto. No hay vuelta atrás, el Ayuntamiento de Sevilla sostiene en su respuesta a los activistas de la Asociación contra la tala del árbol que se hará cargo de este ejemplar cuando llegue la primavera, fecha en la que se termina la moratoria que había acordado el pleno. Eso sí, desde el Consistorio han confirmado que mantendrán el tocón, el tronco y sus raices como homenaje a la lucha vecinal.

Apenas quedan unas hojas secas sobre el centenario ficus. Pese a que había voces que aseguraban que esas ramas mostraban que el árbol seguía teniendo vida, desde el Consistorio han insistido una vez más que no hay nada que hacer por él. "Ya se han hecho todas las intervenciones posibles con respecto al árbol por intentar salvarlo, pero está muerto", ha señalado la Delegada de Parques y Jardines, Evelia Rincón en su respuesta a los manifestantes.

En el tiempo que queda hasta la fecha aprobada por el PSOE y Podemos, con las abstenciones de Vox y PP, el pleno había votado a favor de hacer un estudio del suelo y las necesidades nutricionales del árbol y se aplicarán cuidados apropiados y vigilancia intensiva para favorecer su recuperación. Los partidos que apoyaron la medida, junto al catedrático de la Universidad de Sevilla Manuel Enrique Figueroa defendieron entonces que los árboles "tienen una tremenda capacidad de respuesta y la vida empuja mucho".

Los funcionarios piden su tala

Esta petición se produjo después de la publicación de un informe del Servicio municipal de Parques y Jardines que certificó que el ejemplar se encuentra en una fase de "colapso final", provocado principalmente por el "descope total" en el "conato de tala de 2022", durante el Gobierno socialista. "No hay vuelta atrás, después de la poda de 2022 que ha causado el deterioro del ejemplar que se está descortezando y puede suponer un peligro para los ciudadanos", insiste ahora Rincón. El documento sostenía que "este árbol singular no tiene posibilidad de recuperación y la estructura existente se irá descomponiendo poco a poco a un ritmo no predecible". Es por ello que pidieron al actual equipo municipal que lleve a cabo la tala del ficus.

Desde la plataforma de apoyo al ejemplar piden de manera constante que el árbol permanezca en el espacio que ocupa "vivo o muerto" porque "ha traspasado fronteras, ha salido de Sevilla, de España" y "ha servido para despertar conciencias". Así, sostienen que aunque ya no cumpla su función de dar sombra y vida al barrio de Triana, sí que "va a cumplir su funcionalidad sancionadora, didáctica".

Ante estas peticiones, el pleno aprobó también que, en caso de que los tratamientos aplicados no resulten efectivos y se constate la muerte definitiva del ejemplar, como ha ocurrido, se inicien los trabajos necesarios para la puesta en valor del tocón del ficus como emblema del barrio de Triana. Por el momento, Rincón no ha mostrado señales de que vaya a acelerar la tala del árbol antes del plazo establecido. De hecho, la delegada señala que se va a mantener el tocón que quede para hacer algo especial en la zona, en recuerdo al ficus y la lucha vecinal y todo el trabajo que ha venido realizando por parte del movimiento asociativo para que se recuerde y algo como esto no vuelva a ocurrir".

Cabe recordar que uno de los principales motivos que propiciaron la tala fue la caída de numerosas ramas del árbol, una de las cuales dejó a varias personas heridas. Los afectados tuvieron que ser atendidas por los servicios sanitarios, uno de ellos de gravedad. Además, desde la parroquia se emitió un informe en 2021 en el que un arquitecto también señalaba "el daño que la estructura radicular del ejemplar está ocasionando al conjunto arquitectónico que constituye la iglesia de San Jacinto, provocando en esos momentos el desplome de la fachada principal", aunque desde el Ayuntamiento se desmintió esta situación.