Muere el fotógrafo sevillano Jesús Martín Cartaya

El fotógrafo sevillano Jesús Martín Cartaya ha fallecido este lunes. Entre su legado deja estampas icónicas de su mayor predilección, la Semana Santa, con un amplio archivo que ha retratado como nadie la semana de pasión desde su particular visión. El pasado mes de noviembre salía a la luz parte de este legado en una exposición en el Cicus, con muchas de estas instantáneas que reflejaban el folclore y la cultura popular sevillana.

Aunque nunca se dedicó plenamente al oficio de fotoperiodista, se ganó el respeto de sus compañeros con reportajes como el que realizó durante la Operación Clavel en 1961, una campaña de auxilio a los damnificados por las inundaciones que tuvieron lugar en Sevilla por el desbordamiento del arroyo Tamarguillo, afluente del Guadalquivir.

De las inundaciones del Tamarguillo a la Sevilla cofrade: el Cicus rescata la mirada fotográfica de Jesús Martín Cartaya

Su fotografía siempre ha bebido de los fotorreporteros locales del siglo XX por la influencia que tuvieron en su formación, además de seguir la idea del instante decisivo de Cartier Bresson.

Afición desde niño

Cuando cumplió 15 años, su padre le regaló su primera cámara, una Kodak de fuelle, y ello gracias a la recomendación del fotoperiodista Juan José Serrano Gómez, con el que el padre tenía una gran amistad. Fue entonces cuando Martín Cartaya comenzó a fotografiar el río Guadalquivir y el barrio de Triana.

De esta manera, y gracias a los consejos de Serrano, aprendió a revelar negativos, además de otras labores propias de la técnica de la fotografía. En su juventud acompañó a otros fotoperiodistas famosos como Luis Arenas Ladislao, además del mismo Serrano, ganándose el respeto de estos referentes del fotoperiodismo con la realización de reportajes, como el de la recordada Operación Clavel.

Compaginó su pasión con su profesión como comercial de ropa de caballero en Almacenes Santos, Floma y Cortefiel, empezando a revelar fotografías a los 15 años. 

La mirada del fotógrafo

El fondo fotográfico del fotoperiodista fue donado a la Universidad de Sevilla en abril de 2022, contabilizándose en esta primera fase unas 26.329 fotografías en película de color y blanco y negro, de las cuales se han digitalizado más de 12.000. No obstante, la exposición del Cicus fue, en realidad, una pequeña parte de la hemeroteca fotográfica que Martín Cartaya custodia en su casa, organizado por temáticas y subtemáticas de manera que podía, en caso de recibir un encargo, acceder rápidamente a las fotografías.