La Policía Local defiende la actuación de los agentes tras el suceso en el río: "No hubo persecución, fue un seguimiento"

La reacción del hombre que se lanzó al río Guadalquivir huyendo de los agentes de la Policía Local fue "sorpresiva e incongruente". Es el argumento que da el jefe de la Policía Local de Sevilla, Antonio Luis Moreno, en una comparecencia ante los medios de comunicación en la puerta de la sede policial de La Ranilla este lunes por la mañana, horas después de los incidentes protagonizados por el entorno de la víctima a última hora del pasado domingo.

Según el mando policial, "cada 200 casos, todos sueltan la mercancía, pero él no dejó el hatillo en ningún momento", ha insistido Moreno ante los numerosos periodistas congregados para escuchar las explicaciones sobre un suceso que ha puesto sobre la mesa el debate sobre el protocolo de actuación de las fuerzas de seguridad ante la venta ambulante ilegal. Según fuentes oficiales consultadas por El Correo de Andalucía, la víctima tenía permiso de residencia y permiso de trabajo, pero también antecedentes penales "por un acto de atentado contra la autoridad" hace dos años que estuvo penado con 4 meses cárcel que no tuvo que cumplir por no llegar a los dos años. No obstante, fuentes del Ayuntamiento aseguran que también tenía dos expedientes de expulsiones que caducaron hace dos años.

En la pasada noche del domingo, según el testimonio del Jefe de la Policía Local de Sevilla, una veintena de amigos y familiares de la víctima se concentraron en estas mismas instalaciones, donde lanzaron botellas y piedras, causando "daños materiales mínimos", como un botellazo todavía visible en una de las mamparas de la entrada del edificio.

Como consecuencia de estos altercados, un hombre ha sido detenido "por delitos de atentado a la autoridad y desórdenes públicos", aunque a estas horas ya ha sido puesto en libertad condicional, según ha informado el TSJA. "Fue quien mostró una actitud más agresiva y de resistencia a la autoridad", ha descrito Moreno. De este incidente, dos policías resultaron heridos leves.

Según ha podido saber este periódico, el detenido continúa detenido en los juzgados de Sevilla, sin haber prestado declaración todavía. Su defensa ha podido hablar con el detenido esta misma mañana, que se encuentra "nervioso, en estado de shock y sin zapatos".

"No hubo persecución, fue un seguimiento"

En la comparecencia con los medios, Moreno ha explicado que "la víctima se encontraba vendiendo camisetas de marcas deportivas en la Avenida de la Constitución" cuando fue sorprendido por la Policía Local. "No hubo una persecución, fue más bien un seguimiento", ha apuntado el jefe de la Policía Local de Sevilla.

"Lo normal en este tipo de actuaciones es que se retenga al vendedor, suelte el hatillo y como mucho se le abran diligencias por un delito contra la propiedad intelectual que no tiene trascendencia", ha remarcado el jefe de la policía, que ha insistido en que "hasta la propia comunidad senegalesa se mostró sorprendida" de la reacción del fallecido, Mamouht Bakhoum, un senegalés de 43 años.

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Una reunión para "calmar los ánimos"

Al poco tiempo del fallecimiento de la víctima, el jefe de la Policía Local y el delegado de Seguridad, Ignacio Flores, mantuvieron una reunión de urgencia con una representación de la comunidad senegalesa a la que pertenecía la víctima. "Nos pusimos a su disposición para ayudarles en lo que pudiéramos y tuvimos una conversación muy moderada y calmada. Ellos ayudaron para que los ánimos se calmaran y la gente se fuera a su casa", ha explicado el jefe de la Policía Local.

El motivo de la reunión, que terminó hacia las once de la noche, era "trasladar información veraz sobre lo que había ocurrido y se calmaran los ánimos entre las personas pertenecientes a la comunidad". Tan solo media hora después de que el encuentro finalizara, tuvieron lugar los altercados en la Jefatura de la Policía Local, que han derivado en la detención de un hombre, también de origen senegalés.  

Se tiró desde los bajos del Muelle de Nueva York

Según el relato de los hechos de la Policía Local, sobre las 16.20 de la tarde del domingo, agentes encargados de la vigilancia en la zona dentro del dispositivo de Navidad localizaron a un joven en las inmediaciones del Muelle de Nueva York y "ante la presencia policial comenzó a correr".

"Los agentes trataron de calmarle, al encontrarse en gran estado de nerviosismo y a escasos metros del río. Estos intentos fueron infructuosos y este joven se lanzó al agua, con movimientos evidentes de incapacidad para mantenerse a flote", asegura la versión de la Policía Local. Asimismo, Moreno ha señalado que la víctima se agarró al noray, donde se amarran los barcos, nunca soltó el hatillo que llevaba y en un momento determinado, "lejos de agarrarse al brazo que le ofrecía el policía, se soltó y se hundió". El varón no sabía nadar y tras ser rescatado por dos policías que se lanzaron al agua se hicieron maniobras de recuperación durante 45 minutos sin que se pudiera salvar su vida. Para la actuación se desplegó un gran dispositivo policial con más de 15 policías locales, la ayuda de Policía Nacional y Bomberos.

No obstante, fuentes de la asociación Sevilla Negra, que han hablado con el entorno de la víctima, informan que se encontraba vendiendo en la calle cuando fue sorprendido y perseguido por la Policía Local y que tenía "mucho miedo" a ser detenido porque "su compañero Lamin fue arrestado días antes y recibió muchos golpes por parte de los agentes de la Policía".