El nuevo barrio del Quarto en Sevilla arranca con un plan de adecuación de una zona verde más extensa que el Alamillo

El proyecto del nuevo barrio del Quarto es más que un conjunto residencial con 5.500 viviendas. El diseño se planteó con el objetivo de coser un conjunto deslabazado de barrios que se fueron ejecutando a lo largo de los años entre Sevilla y Dos Hermanas. Bellavista, Fuente del Rey o más recientemente Isla Natura han conformado zonas residenciales aisladas, sin las necesarias dotaciones de equipamientos, sin suficientes espacios libres y con carencias de movilidad. Por eso, mientras se desarrolla una compleja tramitación urbanística que fija en 2027 el horizonte más optimista para el inicio de la primera fase de urbanización, la Diputación Provincial de Sevilla, promotora del proyecto y titular de los suelos, ha fijado una primera hoja de ruta destinada a la recuperación y adecuación de una inmensa zona verde ya existente. Un conjunto de 70 hectáreas, un tamaño superior al Alamillo, entre las que se encuentran el Cortijo del Cuarto, la ermita de Valme o todo el corredor del Guadaíra, que aspiran a convertirse en el "pulmón verde" del sur de Sevilla.

Esta zona verde va a permanecer protegida en el futuro desarrollo urbanístico del barrio. Y de ahí que la Diputación haya empezado ya los trabajos para su recuperación, protección y adecuación, en lo que se plantea como la primera intervención del futuro proyecto del barrio del Quarto. Para ello, la institución provincial negocia un convenio con Emasesa para aprovechar las nuevas estaciones depuradoras de Copero y Ranilla para desarrollar un sistema de reutilización de las aguas regeneradas que sirvan para garantizar el riego a todas estas hectáreas de zona verde que en estos momentos carecen de un plan de conservación o mantenimiento. De esta forma, se trata de ir conformando un espacio verde de forma natural aprovechando la vegetación y las especies allí existentes.

Este plan tendrá un primer hito: la configuración de un gran humedal en los terrenos que se encuentran junto a la sede de la Policía donde ya de producen acumulaciones de agua y que conforma uno de los espacios que los colectivos ecologístas reclaman que se conserve de forma adecuada. El mismo sistema de reutilización de las aguas regeneradas va a permitir configurar este nuevo espacio incluso antes de que se produzca el desarrollo urbanístico.

En esta misma línea, y tras la fase de exposición pública que se ha abierto en avance del proyecto del barrio del Quarto por Sevilla Activa, la Diputación trabaja en un plan para la conservación del azebuchal cercano al barrio de Fuente del Rey, ubicado en Dos Hermanas. Si en un primer diseño, esa zona quedaba incluida dentro del desarrollo residencial, el plan final va a acotar un área de protección reduciendo así el número de viviendas en esa zona.

Para ello, la Diputación trabaja en la captación de fondos europeos que permitan dar un paso más e incluso realizar adecuaciones parciales de la zona para favorecer su uso, como senderos, o elementos de mobiliario urbano. El objetivo final de todo este planeamiento es que el nuevo barrio, aprovechando esta 70 hectáreas de zonas verdes, contemple hasta tres grandes parques que no sólo den servicio a las nuevas viviendas sino que además actúen como el pulmón verde del que carecen Isla Natura, Bellavista o Fuente del Rey. Será, además, una parte fundamental del proyecto de anillo verde metropolitano de Sevilla al configurar un nuevo corredor en torno al Guadaíra.

Un gran parque tecnológico de la biodiversidad y el cambio climático

El gran pulmón verde del área sur se trata de una zona que durante años albergó iniciativas como la Escuela Universitaria de Ingenieros Técnicos Agrícolas (Euita) o los víveros de la Diputación y que conserva por tanto valores ambientales. Por eso, el planteamiento de Sevilla Activa, organismo promotor dependiente de la Diputación Provincial, es iniciar los contactos con empresas vinculadas a la sostenibilidad, a la innovación ambiental o al estudio del cambio climático para que se instalen en la zona.

La Diputación pretende así desarrollar en el nuevo barrio del Quarto un parque tecnológico de la biodiversidad y del cambio climático, donde se instalen empresas especializadas que se encarguen de aportar un valor añadido a este amplio desarrollo urbanístico. La ubicación ya está definida, la superficie que ocupaban los antiguos víveros, y ahora empiezan los trabajos para captar proyectos.

La ermita de Valme

Hay un tercer eje ambiental ya en marcha. La Diputación ha iniciado la elaboración de un Plan Especial de Protección centrado en la ermita de Valme y los complejos antiguo y nuevo del Cortijo del Cuarto. El objetivo de este planteamiento es configurar una adecuada protección de estos edificios y de su entorno del nuevo barrio del Quarto.

Las actuaciones comenzarán de forma inmediata con actuaciones orientadas en una primera instancia a adecuar el entorno de la ermita para favorecer su uso. La Diputación trabaja en un diseño final de esta zona completamente vinculado a la romería y a la hermandad. Una línea que se quiere empezar a desarrollar desde este mismo año.

Diez fases del proyecto

Este plan de actuación se va a realizar en paralelo a la compleja tramitación urbanística que está en marcha y que ha arrancado con un avance de planeamiento al que ha dado un primer visto bueno inicial la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla y que está siendo estudiado también por el Ayuntamiento de Dos Hermanas. Para culminar esta fase la Diputación está a la espera del informe de impacto ambiental que depende de la Consejería de Medio Ambiente y que espera tener en los próximos meses.

El calendario de hitos en la tramitación continuaría con dos planes parciales para la superficie incluida en el término municipal de Sevilla y otro más para la superficie de Dos Hermanas. El objetivo de la Diputación es que estos trámites urbanísticos estén aprobados de forma inicial entre finales de este año y 2026. Una vez que se hayan aprobado definitivamente, se iniciarán los proyectos de urbanización para lo que habrá que esperar al menos hasta 2027.

Posteriormente, la Diputación trabaja en un plan que divida esta inmensa superficie en una decena de unidades de actuación, cada una con su propio modelo de desarrollo. En ellas irán las zonas verdes que ya se habrán acondicionado en una fase previa, los equipamientos y las nuevas viviendas de renta libre y protegidas.