Desafiando a cualquier tradición de mal agüero, el martes 13 de marzo de 1928, el hotel Alfonso XIII abrió sus puertas por primera vez. Promovido por el Rey Alfonso XIII, fue concebido para convertirse en referente de la hotelería española y mundial, y se abrió un año antes de la Exposición Iberoamericana de 1929, que dio sentido a su construcción.
Ayer, el establecimiento celebró su 90 cumpleaños contando para ello con la presencia de Elena de Borbón y Grecia, Infanta de España, quien descubrió una placa conmemorativa que fue bendecida ante el numeroso público que acudió a una convocatoria en la que, llamativamente, se unió el mundo de la cultura y la empresa con el de la alta sociedad y en la que no faltaron los pertinentes discursos protocolarios. El director del hotel, Carlo Suffredini, rememoró la conexión del establecimiento con la Condesa de Barcelona, «que siempre se quedaba aquí cuando venía a Sevilla». El vicepresidente de Marriott España y Portugal, Richard Breckelmans, esbozó la historia del Alfonso XII y sus años de servicio «como hotel de lujo». El consejero de Economía, Antonio Ramírez de Arellano, señaló que este hotel es «puerta de entrada a Andalucía de muchas personas que llegan hasta aquí con el objetivo de descubrir un mundo de oportunidades comerciales»; mientras que el alcalde, Juan Espaldas, resaltó cómo «lo que se ha vivido en este hotel forma parte de la historia de la ciudad». «El Alfonso XII simboliza además la unión de Sevilla con la Casa Real», aseguró. Tras recordar cómo el inmueble es «propiedad municipal» alabó el éxito de la concesión a la cadena Marriott. «Este edificio es un lugar de encuentro, un hotel unido a la realidad y la vida social», añadió.
Finalmente, la Infanta Elena comenzó su intervención transmitiendo el «pésame y la consternación» de la Casa Real a los padres del niño Gabriel Cruz. Luego se mostró feliz de volver a encontrarse en el hotel que lleva el nombre de su bisabuelo. «Espero estar, si me invitan y Dios mediante, en el centenario del Alfonso XIII que se celebra en 2028», concluyó. Previamente, la Infanta, que se alojó como es habitual en la Suite Real (habitación 137) había sido recibida en el hall de ascensores, en un peculiar acto de protocolo, por toda la plantilla que compone el hotel y por las autoridades presentes.
Doña María de las Mercedes de Borbón y Orleans siempre elegía el hotel Alfonso XIII para sus estancias en Sevilla. Reservaba prácticamente toda la primera planta para ella y para su séquito. Los actores Harrison Ford, Tom Cruise, Cameron Diaz, el multimillonario David Rockefeller –que llegó con su familia y colaboradores, alrededor de 20 personas–, la reina Doña Sofía y la princesa Grace de Mónaco, el creador de Facebook, Mark Zuckerberg, el cantante Bruce Springsteen y las cantantes Madonna, Paulina Rubio y Shakira, además de incontables toreros, son algunas de las personalidades que se han alojado en él.
El Alfonso XIII representa una muestra del tesón del Rey Alfonso XIII, por intentar modernizar la ciudad de Sevilla. Hoy, uno de los hoteles más antiguos de España, está considerado Bien de Interés Cultural desde 1998, y ha sido elegido como mejor hotel de España por World Travel Awards. Ubicado dentro de los terrenos del Palacio de San Telmo, donados a la ciudad por la Duquesa de Montpensier y propiedad por tanto del Ayuntamiento, el Hotel Alfonso XIII fue diseñado por el arquitecto sevillano José Espiau Muñoz, discípulo de Aníbal González. Su lujo y magnificencia se logró tras 12 años de construcción, en los que se invirtieron cuatro millones de pesetas, (10% de la inversión total de la Exposición Iberoamericana). Es un ejemplo de arquitectura historicista, con raíces en el estilo regionalista andaluz y neo mudéjar, característicos de los edificios planificados para la Exposición de 1929. La fachada y el interior poseen una importante riqueza de elementos decorativos y detalles, conseguidos con materiales típicos de la región, como el ladrillo, el yeso, la madera y la cerámica.