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Un grupo de ‘valientes’ turistas orientales, cubiertas con paraguas y sombrillas para el sol, se pasean por la Plaza de España. / Jesús Barrera -
Son tantas las plusmarcas que está batiendo el turismo en los últimos años que ya se antoja difícil seguir registrando récords. Aún así, se espera que en 2017 siga el crecimiento, aunque más moderado, porque el contexto internacional sigue beneficiando a Andalucía, destino barato y seguro. La avalancha de turistas, móvil en mano, está al caer. El único pero es que el sector es incapaz de superar la temporalidad y estacionalidad tanto de los puestos de trabajo como de la llegada de viajeros, de los que se espera más consumo, más gasto.
Las previsiones de la Consejería de Turismo de la Junta anticipan que los hoteles superarán los 6,7 millones de estancias en julio, un 1,7 por ciento más que en el mismo mes de 2016, y las llegadas de vuelos crecerán un 7,6 por ciento. En concreto, los establecimientos hoteleros de la comunidad contabilizarán 115.411 pernoctaciones más que en julio del pasado año, en el que se registró el mejor resultado de la serie estadística, según los datos consultados por Efe.
De este modo, las pernoctaciones crecerán en seis de las ocho provincias andaluzas y en términos relativos destacarán las subidas de Jaén y Córdoba, aunque Málaga mantendrá su liderazgo turístico, con más del 38 por ciento del total de estancias. Y es que, según las predicciones del Sistema de Análisis y Estadísticas del Turismo en Andalucía (Saeta), los hoteles de Málaga sumarán 2.565.000 noches en julio, un 2,3 por ciento más que un año antes. Le seguirán en número de pernoctaciones Cádiz, con 1.190.000 (+2,3 por ciento); Almería, con 1.000.000 (+1,6); Huelva con 700.000 (-0,3 por ciento); Granada con 555.000 (-0,2); Sevilla con 486.000 (+1,7); Córdoba con 148.000 (+4,2) y Jaén con 81.000 (+6,1 por ciento).
En cuanto a la ocupación, los hoteles andaluces registrarán en julio un promedio del 69 por ciento de las plazas ofertadas (0,7 puntos más), que superarán las provincias de Málaga (79), Cádiz (76), Huelva (73) y Almería (71).
A la tendencia alcista del movimiento hotelero se une el dinamismo en la llegada de pasajeros a los aeropuertos andaluces, ya que se prevé un incremento de aeronaves del 7,6 por ciento en julio, y del 8,6 por ciento en el acumulado de los siete primeros meses del año, impulsado por el tráfico aéreo procedente del extranjero. En el periodo enero-julio, Andalucía rebasará los 29,6 millones de pernoctaciones hoteleras, lo que representa un aumento del 1,6 por ciento y 461.000 noches.
Esta evolución positiva se deberá en gran parte a las provincias de Cádiz, Málaga y Sevilla, que ganarán en su conjunto 350.000 noches de hotel en los siete primeros meses del año. Málaga saldará el periodo enero-julio con 11,4 millones de pernoctaciones y un aumento interanual de 103.000 noches (+0,9 por ciento); Cádiz, con 4.229.000, lo que supone 171.000 más (+4,2 por ciento) que en julio de 2016 y Sevilla, con 3.610.000 estancias, 76.000 más (+2,1) que un año antes.
Estos informes constatan que el turismo sigue creciendo en Andalucía, aunque a un ritmo más moderado que en 2016, año que se cerró con los mejores resultados de su historia en el movimiento hotelero, al alcanzar 17,8 millones de viajeros alojados (+6,9 por ciento) y 51,5 millones de pernoctaciones (+7,8 por ciento). Andalucía es la comunidad líder del turismo nacional, mientras que en el turismo extranjero ocupa la cuarta posición por detrás de Canarias, Baleares y Cataluña. Entre enero y abril de este año, los hoteles andaluces han acaparado una quinta parte de las pernoctaciones de viajeros españoles y han contabilizado el 13,6 por ciento de las pernoctaciones extranjeras realizadas en España.
En cuanto al empleo, uno de cada cinco nuevos empleos creados en Andalucía en 2016 estuvo relacionado con este sector, un 7,2 por ciento más que el año anterior. La asignatura pendiente: acabar con los contratos precarios.