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Antonio Rodrigo Torrijos. / El Correo
Antonio Rodrigo Torrijos y una justicia para temblar
Al exteniente de alcalde de Sevilla lo han tenido en vilo durante más de diez años de su vida para al final absolverlo de cuatro casos. El que resiste, gana, y ahora, como no lo han matado, lo han hecho más fuerte. Pero ¿quién le devuelve lo que le han robado?
¿Quién le devuelve el tiempo perdido para desarrollar un ideal en el que ha creído toda su vida, tanto a él como a José Manuel García? A ambos los deseaban encarcelar cinco años por supuestamente haber dedicado 155.000 euros a financiar ilegalmente a IU cuando hay otros de la Junta de Andalucía que han dedicado casi 700 millones del erario público para operaciones ilegales y casi se van a ir de rositas.
Fitonovo, Fundación DeSevilla, Sevilla Global, Mercasevilla. Los casos de Torrijos. Prevaricación, fraude, exacciones ilegales, delito societario por la venta de suelos, coacciones... En todas esas causas, estuvo en algún momento imputado Rodrigo Torrijos, pero o fue exonerado antes de juicio o absuelto en sentencia y tras el correspondiente juicio. ¿Y ahora qué? ¿Quién le exonera del quebranto que su salud psíquica y física han sufrido? ¿De los dedos que lo han señalado a él y a su familia? ¿De la soledad en la que la sociedad deja a quienes se ven en estos trances?
Algunos medios de comunicación le han echado un capote a este hombre que ha tenido que lidiar contra una estructura de poder provinciana compuesta por “truenos vestidos de nazarenos” como diría Antonio Machado. Nada más lo oyeron hablar de socializar terrenos, de construir viviendas sociales e incluso de aumentar zonas verdes y construir carriles bici, empezó la conspiración. En Onda Cero, Torrijos declaró que Juan Ignacio Zoido, estando en la oposición municipal, le dijo que tenía que actuar contra él por cosas de la política, algo a lo que tal vez se apuntó la jueza Alaya. ¿Para eso hemos ideado los seres humanos la Política y la Justicia? La política es el gobierno del logos, de la razón, ética y política se dan la mano, algunos ejemplos de virtudes éticas son la generosidad o la templanza, dijo Aristóteles tanto en su Ética a Nicómaco con en su obra Política, derivada en gran parte de la anterior. Habrá que recordarle esto al señor Zoido, quien fuera un ministro gris y un alcalde que pasó por Sevilla sin pena ni gloria, entre él y Juan Espadas hemos perdido unos doce años de impulso al desarrollo de una Sevilla del siglo XXI. Por ahora, Zoido no se ha excusado ante Torrijos. Normal, reconocer los “pecados” es cosa de católicos auténticos y de personas nobles e inteligentes.
En cuanto a la Justicia, con Torrijos no se ha ejercido la Justicia sino que se han cometido In-Justicias. Me apunto a la idea del gran político y legislador de Atenas, Solón, para quien la justicia es un asunto concerniente a la comunidad, por lo que cualquier acto de injusticia, aun individual, resulta una amenaza para cada miembro de esa comunidad. Tras el caso Torrijos, yo me siento amenazado en mi seguridad como ciudadano por la presencia de algunos jueces a pesar de que mi conciencia esté tranquila porque cumpla con mi comunidad más inmediata y con el Estado que me paga mi dedicación a él, a la cosa pública, y en quien sigo confiando. La mala noticia de este grave asunto de atosigamiento contra un representante del pueblo es toda la persecución que ha sufrido. La buena, es que al final el estado de derecho ha funcionado, pero a qué precio. Se han cargado la vida política y privada de un hombre que estaba luchando por la llegada de la democracia y de ese estado de derecho cuando quienes lo han perseguido eran jovenzuelos dedicados a prepararse para vivir la vida que la otra vida clandestina de Torrijos les estaba preparando.
Desde un punto de vista científico social, el calvario de Torrijos nos ha traído a la mente la concepción materialista de Marx cuando describe cómo funciona la Historia en relación con la interrelación entre la Estructura y la Superestructura, algo que a Antonio Rodrigo Torrijos le debe ser muy familiar. Sobre una estructura socioeconómica de poder se alza una estructura judicial, cultural, política y religiosa que se deriva de la estructura matriz y la sirve. Esta ilustración hallada en Internet y completada por mí lo explica:
La teoría marxista por fortuna ha sido en gran medida superada en las democracias por el estado de derecho y sin embargo aún es bastante visible y evidente. Mientras que casos de amplia corrupción como el de los ERE en Andalucía o los casos Bárcenas y Púnica en otros lugares de España han gozado de múltiples atenuantes cuando en sus causas se barajaban miles de millones de euros y ya han recibido condenas firmes, en Sevilla se ha pretendido empapelar y encerrar a Rodrigo Torrijos por algo que no ha cometido y, lo peor aún, tras convertirlo en un vulnerable que, sin embargo, no se rinde. El poder provinciano hispalense observó la llegada de unos heréticos -Rodrigo Torrijos, más José Manuel García y Pepi Medrano, entre otros- y puso en marcha sus estrategias de defensa. Torrijos es el gran resistente. Ahí está su mérito.
Un dirigente e intelectual comunista afirmó en cierta ocasión que su generación no sabe retroceder. No sé si esto es lo que le ha ocurrido a Torrijos porque él sigue en la brecha a pesar de los problemas graves de salud por los que ha atravesado. Hay redes de activistas de IU que impulsa Rodrigo Torrijos. El miércoles 14 de diciembre a las 18 horas en el Centro Cívico Las Sirenas tendrá lugar un Foro de Debate sobre el tema “¿Se puede vencer el lawfare?”. Ahí estará Torrijos, junto a la periodista Mercedes de Pablos y al profesor Joaquín Urías. Para los olvidadizos y quienes están hartos de términos anglosajones -como es mi caso- lawfare significa 'guerra jurídica'. Se ha empezado a emplear especialmente desde inicios del siglo XXI y es una manera de denunciar el intento de desgaste del Gobierno o de opositores a través de los tribunales y las leyes. Una de sus víctimas: Torrijos.
Lo que, a título personal, me preocupa, es la confusión y la división interna y las pugnas indeseables que se están dando en el seno de la ideología izquierdista que representa Torrijos y con la que me ilusioné un buen tramo de mi vida. Aunque sé que él no lo ve como yo -y me alegro de que conserve tanta ilusión- es como para preguntarse para qué tanta tensión y sufrimiento con la justicia y sus políticos y empresarios en más de diez años de acusaciones. Les diré algo, por si sirve: la izquierda sevillana y española deberían considerar a personas como Antonio Rodrigo Torrijos para situarlas donde merecen. Y añado: si hay que pensar tanto en desenterrar a genocidas como Queipo de Llano, también se deben sacar del olvido y desagraviar intensa y públicamente a luchadores por sus ideales -que están bien vivos y en forma- como es el caso del sindicalista y político Antonio Rodrigo Torrijos.