Apuñalan a un menor para robarle el móvil en Pino Montano

Hasta siete pinchazos recibió el joven en un suceso perpetrado por tres delincuentes en bicicleta y ocurrido en la plaza Entreparques durante la medianoche de este martes

04 sep 2018 / 09:26 h - Actualizado: 04 sep 2018 / 11:15 h.
"Distrito Norte","Sucesos"
  • Heridas provocadas por el arma blanca. / L.P.
    Heridas provocadas por el arma blanca. / L.P.
  • Restos de sangre en el suelo. / L.P.
    Restos de sangre en el suelo. / L.P.

«¡Dejadlo ya, por favor! ¡Parad ya!». Lucía estaba en su cuarto cuando, por la ventana, empezó a escuchar esos gritos.

El lamento era de otra adolescente, como ella, que pasaba un rato con su novio, de apenas 15 años, al fresco de la noche veraniega en una plaza del barrio de Pino Montano. Hasta que tres delincuentes violentos les aguaron la fiesta.

Al menos siete pinchazos con arma blanca recibió el menor en torno a la medianoche de este lunes. Y todo para que los vándalos, residentes en el núcleo chabolista El Vacie, se llevaran su móvil, siete euros que llevaba encima y hasta la camiseta. Luego huyeron en bicicleta, dejando al chiquillo herido de forma superficial pero «temblando como un perrito».

Así lo vivieron los vecinos de la plaza Entreparques –ubicada entre las calles Parque de Despeñaperros y Corral del Agua–, entre los que se encuentra Carmen, enfermera de profesión que acudió a socorrer a la víctima de este robo con violencia: «Me avisó mi hija tras oír los gritos y, al bajar, vi que el niño tenía varios cortes en la espalda, los brazos y el hombro. Le habían quitado hasta la camiseta. Del susto que tenía no podía ni decir dónde vivía».

A los 20 minutos de producirse la agresión, aparecieron tanto los servicios sanitarios, que tuvieron que trasladar al menor a un centro sanitario para curarle las heridas, como la Policía. Esta patrulla admitió haber recibido otro aviso por atraco en la zona, e instó a denunciar todos estos sucesos para que quede constancia.

Fue entonces cuando apareció Javi, otro menor vecino de Entreparques, al que, según denunció él mismo, los mismos agresores del chico apuñalado habían intentando darle «un palo», si bien el robo nunca llegó a producirse.

La inseguridad en el barrio de Pino Montano no es una cuestión novedosa. «Yo llevo 20 años viviendo aquí y hemos pasado malas rachas, pero como esta es cierto que no recuerdo ninguna», lamenta Carmen mientras espera que ninguno de sus hijos adolescentes tengan que pasar por el trago de sufrir una agresión de este tipo.

El pasado año, por estas fechas, los vecinos clamaron ante la oleada de violencia que se había desatado en la zona.