Arranca el curso de las matrículas bonificadas

Díaz y Castro coinciden en destacar una medida nacida de modo inesperado que ya es bandera del sistema andaluz como «garantía de igualdad de oportunidades»

16 sep 2017 / 18:41 h - Actualizado: 16 sep 2017 / 20:29 h.
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  • Acto de apertura del curso académico de las universidades andaluzas, en la iglesia de la Anunciación de Sevilla. / El Correo
    Acto de apertura del curso académico de las universidades andaluzas, en la iglesia de la Anunciación de Sevilla. / El Correo

No es lo habitual, pero hay quien llega al arranque del curso con la lección aprendida. Como la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz: «Este inicio del curso universitario para el gobierno de Andalucía y para toda la comunidad universitaria es especial. Es distinto, es diferente, sobre todo por el compromiso con la universidad pública en el camino hacia la gratuidad, premiando el talento y el esfuerzo, que estamos recorriendo».

Aludía la presidenta a la bonificación de las matrículas en un 99 por ciento para los créditos que los estudiantes aprueben en primera matrícula en el curso anterior. Evidentemente. De manera que una medida que pudo parecer casi improvisada cuando la Junta la filtró a un medio de comunicación poco después de que Díaz perdiera en las primarias socialistas nacionales ante Pedro Sánchez, y justo antes de remodelar el gobierno andaluz, a comienzos de junio, ha acabado por convertirse en una de las banderas del Ejecutivo autonómico.

Y eso, a estas alturas, lo tiene claro todo el mundo en la Junta. Se comprobó durante el acto de apertura del curso académico 2017-2018 de las universidades públicas andaluzas, que tuvo lugar en la iglesia de la Anunciación y con la Universidad de Sevilla (US) como anfitriona.

De hecho, el rector de la Hispalense, Miguel Ángel Castro, comenzó por destacar la misma medida: «Las tres novedades y esperanzas que alberga el inicio de curso son, en orden de importancia a mi entender, primero pensando en las personas, la bonificación de las matrículas. Es un hecho para todos los estudiantes andaluces y ya se está llevando a cabo con éxito y un desarrollo normal, lo cual significa aumentar el principio de igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos».

En su discurso, Castro aprovechó para ponderar de nuevo la medida y reiteró el único reparo que han puesto, desde el comienzo, los rectores andaluces: que esa bonificación no puede suponer ningún coste a las universidades. Así que reconoció «el mérito», porque «reduce desigualdades y considera la educación superior un derecho fundamental», pero solicitó luego que «el incremento presupuestario que esta medida conlleva no se considere, respecto de la elaboración de los presupuestos de 2018, un aumento de inversión en el sistema y los rectores andaluces valoraremos el esfuerzo del próximo ejercicio sin contar esta cantidad adicional como un incremento para el sistema».

Destacó también Susana Díaz el hecho de que Andalucía sea la primera comunidad que pone en marcha esta bonificación. «Ha sido una medida pionera la que se ha puesto sobre la mesa, similar a lo que se está haciendo en otros países vecinos, pero que en España no hay ninguna comunidad autónoma que la haya puesto en marcha. Creo que hoy, esos jóvenes estudiantes que están presentando sus matrículas y al recibir la carta de pago están viendo las cuantías mínimas, eso pone de manifiesto ese compromiso con una universidad pública que es el motor no sólo del presente, sino que lo va a ser también del futuro en Andalucía».

Tuvo palabras también la presidenta de la Junta para dos aspectos cruciales para las universidades: la definición de un modelo de financiación –el actual se aprobó en 2007 por un periodo inicial de cuatro años y ha ido acumulando prórrogas– y la puesta en marcha del Plan Andaluz de I+D+i (Paidi 2020), que Susana Díaz presentó en marzo de 2016. Esta semana se reunirá con los rectores, y serán, de nuevo, esos dos temas los que estarán sobre la mesa.

Quedaban otros temas destacados para este curso, no menores, según Castro: la garantía de una prueba única que garantice el acceso a la universidad «en justa competencia» y un acuerdo que «racionaliza el descontrol que creaba el Real Decreto por el que podía haber grados entre 180 y 240 créditos».

Movilización de los interinos a pesar del avance en la negociación

El colectivo de Profesores Ayudantes Doctor (PAD) y Contratado Doctor Interino (PCDi) se concentró a las puertas de la iglesia de la Anunciación para reclamar su promoción por la vía de la acreditación. La tarde anterior, la mesa sectorial cerró un borrador de acuerdo que a los huelguistas les «genera dudas», aunque destacan que «se abre una puerta para seguir trabajando», en palabras de su portavoz, Carlos Bueno. El rector de la US, Miguel Ángel Castro, por su parte, dijo en su discurso que éste «debe ser el curso que garantice procesos legales de promoción y estabilización». El principio de acuerdo incluye «un procedimiento dentro de la legalidad vigente para ofrecer un concurso con garantías necesarias a todas las personas que están contratadas de manera precaria y que iremos desarrollando de manera organizada y acordada en los próximos cursos».

Anuncio de ofertas de empleo público

Las universidades andaluzas, con la Hispalense en primer lugar por su tamaño, han sufrido años difíciles en el ámbito del personal, tanto docente e investigador como de administración y servicios. Eso debería comenzar a cambiar este curso, según dijeron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el rector de la US, Miguel Ángel Castro. «Queremos que la certidumbre permita a los investigadores que todo su esfuerzo y todo su talento se dirija a la investigación. Al mismo tiempo, estamos haciendo un refuerzo importante en docentes», señaló Díaz, que destacó que en octubre ofertarán en torno a mil puestos de trabajos para los colectivos de docentes e investigadores y personal de administración y servicios, que en la US tiene un enorme porcentaje de interinidad.