Asesinan a puñaladas al vicario de San Isidoro en la puerta de su casa

El supuesto autor del crimen, expareja de la sobrina de la víctima, fue detenido poco después en Triana portando un cuchillo de grandes dimensiones

17 jul 2015 / 09:06 h - Actualizado: 17 jul 2015 / 11:33 h.
"Sucesos","El crimen del vicario"
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El párroco Carlos Martínez Pérez volvía de oficiar misa, como todas las tardes a las monjas del cercano convento de San Leandro. Eran las 19.50 horas y al regresar a su casa en la calle Franciso Carrión Mejías, a tan solo una manzana del monasterio, se encontró con la muerte. Un hombre, expareja de su sobrina, lo estaba esperando a las puertas del número 8 de la céntrica calle. Llevaba un cuchillo de grandes dimensiones con el que acabó con su vida. Poco después, a las 21.00 horas, el presunto agresor era detenido por la Policía Nacional en Triana, en la calle Santa Cecilia, cuando aún portaba el arma blanca consigo.

Anoche nadie daba crédito a lo que había ocurrido. Quienes conocían al vicario de San Isidoro, San Ildefonso y Santiago y capellán de las Angustias de San Leandro no podían comprender cómo alguien podía hacer daño «a una persona tan buena». La noticia se extendía rápidamente, después de que el cuerpo sin vida del sacerdote, de 76 años, fuera localizado. La Policía Nacional se personó en el lugar, acordonó el bloque, e incluso estuvo cortada parte de la calle en algún momento de la noche.

Los agentes contaban con la descripción del presunto autor y rápidamente se montó un dispositivo por toda la ciudad, que poco después daba sus frutos. Según confirmaron fuentes de la Policía Nacional, el presunto autor era detenido sobre las 21.00 horas en la calle Santa Cecilia, en Triana, hacia donde había huido tras cometer el crimen. El hombre fue localizado cuando estaba en el interior de su vehículo, según fuentes consultadas, y llevaba consigo el cuchillo con el que supuestamente habría acabado con la vida del capellán.

De hecho, algunas fuentes incluso aseguran que el hombre se fue a Triana buscando a su expareja, sobrina del capellán, que vive en este barrio. Probablemente con la intención de acabar con la vida de ella también. Afortundamente, la rápida actuación policial evitó que la tragedia fuera mayor.

Mientras hasta la calle Francisco Carrión Mejías se trasladaba la comisión judicial para proceder al levantamiento del cadáver, que tuvo lugar sobre las 22.40 horas. El cuerpo fue trasladado hasta el Anatómico Forense, donde hoy le será practicada la autopsia.

Ayer, el Arzobispado emitía un comunicado en el que el arzobispo, Juan José Asenjo, y el obispo auxiliar, Santiago Gómez, expresaron su «profunda conmoción» y manifestaron «el dolor de toda la Archidiócesis por esta trágica pérdida». El funeral se celebrará en la iglesia del convento de San Leandro, aunque aún se desconoce día y hora.

La hermandad de Nuestra Señora de los Reyes, patrona de los satres, también emitió un comunicado en el que lamentó «profundamente esta irreparable pérdida, no sólo de la persona que dirigiría espiritualmente nuestra hermandad, sino de un gran devoto de nuestra Santísima Virgen, a la que profesaba esta devoción desde que era niño» y condenando este «execrable atentado contra la vida de una persona».

Las hermanas de San Leandro, donde era capellán desde hace 14 años, también estaban conmocionadas. «Era bueno como nadie. Siempre estaba con los humildes, incluso le pagaba la luz y al agua a algunas familias. No entendemos cómo le han podido hacer eso», decía Sor Natividad. Por su parte, el hermano mayor de San Isidoro, Javier González-Gaggero, recordó su «relación estrecha con la hermandad» para la que «siempre estaba disponible». «Ha sido un choque muy fuerte para mí y para los hermanos».