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Mesas altas en una estética de comercio vintage, azulejos blancos, techos de madera y esferas blancas colgantes, una decoración que conjuga la tradición con lo moderno y cosmopolita. -
Arroz marismeño con pato. -
Burger Baconbauer.
{Marina Bernal y Paco Lucena crearon hace tres años cervezas Son en Córdoba. Eloy del Río y Juan Palomo, propietarios del bar restaurante Los Palillos, un moderno local de fusión japo andaluza, han coincidido con ellos en un proyecto común basado en la elaboración de cerveza artesanal. El concepto es crear un bar con cerveza fabricada en el mismo local además de otras cervezas españolas e internacionales de calidad en barril y en botella junto a una buena oferta gastronómica aunando tapas de origen tradicional y tapas creativas.
El local es muy agradable, con una decoración que habla de cervecería tradicional a la vez que cosmopolita y moderna. Una amplia barra donde se puede ver la faena de la cocina y, al fondo, una cristalera que permite contemplar la mini fábrica cervecera. Molesta un tanto una música de fondo demasiado estridente. Mesas altas en una estética de comercio vintage, con azulejos blancos, techos de madera y esferas blancas colgantes que proporcionan una luz cálida que se reflejan en grandes espejos como de freiduría antigua.
Elaboran cuatro tipos diferentes de cerveza y piensan sacar nuevas elaboraciones, tiene una línea fija y otras de temporada. Tienen seis grifos de donde salen cervezas que salen de barriles no retornables y donde el CO2 nunca entra en contacto con la cerveza, desde una bolsa sirve para empujar el líquido pero no se mezcla nunca con éste que se sirve sólo con su espuma natural procedente de la fermentación, lo cual hace que la cerveza sea más natural y ligera. Se sirven la Son Groll, tipo pilsen, la Son Nara, una american pale, la Son Mayo, una magnífica saison y la Son Mucho Trigo, además de dos cervezas internacionales invitadas.
También hay vinos, claro, además todos se pueden pedir por copas, manzanilla y fino son buenas opciones de entrada, en blancos uno de Rioja y otro de Rías Bajas, Daimon y Val de Nora, un rosado que es cava y ese sí va solo por botella, De Nit Rosé a 21,50 euros, en tintos un Príncipe de Viana Roble de Navarra, un rioja Vega Crianza o un Cuvée Joana Crianza, un tempranillo de la desconocida D. O. Valtiendas, una denominación de origen de la provincia de Segovia, la única pega los 3,50 euros de la copa, algo excesivos.
De la cocina se encarga el chef Daniel Torres, que gestionó Zurrutraque, aquel prometedor bar de tapas en la Plaza Ruiz de Alda, y que en los últimos años ha pasado por los fogones del Roof del hotel Casa Romana de la calle Trajano.
Un plato tan tradicional de la cocina internacional como la ensalada Waldorf se adapta aquí como ensaladilla Waldorf con pollo asado, langostinos, manzana y nueces (3,20/7,20 euros), original, fresca, con un buen contraste de texturas, la tapa es generosa. La acompañamos con una magnífica cerveza Son Mayo.
El cestillo viene con picos de Marchapan y un buen pan de Lebrija.
Algo duro el arroz marismeño de pato y setas (7,50 euros), pero rico de sabor, para compartir, con un fondo de caldo potente.
Optamos por el Cuvée Joana tinto para acompañar un buey estofado Imperial Stout con Robouchon de patatas (6,00/10,00 euros). El vino fácil de beber, la carne muy tierna, sobre un puré de patatas cremoso al estilo del famoso chef francés.
La carta está llena de propuestas populares pero con un añadido de calidad y elaboración, como el perrito cervecero (6,50 euros), salchicha artesana con rústico de patatas, verdura a la parrilla y marchans de vins, o una burguer Baconbauer (6,00 euros) con mahonesa de mostaza y bacon crujiente o un taco Chile Putito de atún con guacamole, pico de gallo de naranja (6,00 euros).
La tarta Black Kiss (3,50 euros) es un suculento postre, cremoso de chocolate, bizcocho de cerveza negra y helado de queso suave, el queso casi parece helado de nata, gana el chocolate, el queso no sabe mucho a cerveza negra, pero si no lo dijeran no pasaría nada porque el postre está muy bueno. Además podemos optar por la Carrot Cake (3,50 euros) una mousse de chocolate blanco, bizcocho de zanahoria y canela con tejas de naranja, o por la CheeseCake (3,50 euros), una tarta de queso con lima y jengibre.
Una propuesta nueva que está teniendo buena acogida.