Un grupo de pintoras españolas y portuguesas se han unido en un proyecto para reinterpretar el retrato de Gustavo Adolfo Bécquer pintado por su hermano Valeriano, como uno de los actos principales de la conmemoración del 150 aniversario de la muerte de los dos hermanos, ocurridas, respectivamente, el 22 de diciembre y el 23 de septiembre de 1870-
El trabajo de este grupo de artistas, denominado ‘Miradas de Bécquer’, se expondrá en la Sala Antiquarium de Sevilla a partir del 18 de septiembre en colaboración con el Ayuntamiento de la capital andaluza, y supone la unión de 12 pinceles distintos para interpretar una de las obras emblema que se puede ver en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Concretamente, en el proyecto se han implicado Ana Feu, Carmen Ruda, Adelaida Pérez, Carla Mourao, Elisabet Guerreiro, Carmen Arroyo, Rosa Gómez, Manuela Santos, Marien Alcalá, Nuria Fuentes, Pilar Humada y Rocío Romero, que harán su propia versiono de la obra que sirvió de modelo para realizar el busto del conjunto que homenajea al poeta en la glorieta de Bécquer, dentro del parque de María Luisa de Sevilla.
También se usó el retrato como motivo en los billetes de 100 pesetas utilizados en la segunda mitad del siglo XX en España, con lo que se trata de una obra icónica en todos los sentidos. El encargado de realizar el grabado que imprimió la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre fue Bartolomé Maura y Montaner, apareciendo en la publicación de las Obras de Bécquer del año 1885.
Con este trabajo, las pintoras participantes han querido aportar su arte al Año de los Bécquer en Sevilla, donde muchas de las actividades se han suspendido o se han tenido que adaptar con motivo de la pandemia.
Historia de un cuadro
El Retrato de Gustavo Adolfo Bécquer está considerada como una de las obras más destacables de Valeriano Domínguez Bécquer. Procedente de la colección Ybarra, en la actualidad forma parte de la exposición permanente del Museo de Bellas Artes de Sevilla.
La realización del retrato coincide con el traslado del pintor sevillano a Madrid en el año 1862, momento en el que comienza la etapa madrileña en la cual la pintura de Valeriano Bécquer adquiere una mayor objetividad y un temperamento más profundo.
Aparte de todo eso, tiene un espacio reservado en la mayoría de las ediciones de los libros del escritor romántico. El resultado del trabajo de estas mujeres se podrá ver en la Sala Antiquarium de Sevilla a partir del 18 de septiembre.