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Ignacio Camacho presenta ‘Sevilla en la encrucijada. 1930-1970’.
Ignacio Camacho lanza una obra esperanzadora sobre el futuro de Sevilla, una ciudad que sufrió muchos vaivenes a principios de los años cincuenta del siglo pasado y que se mantiene en constante cambio ante los ojos de todo el mundo. ‘Sevilla en la encrucijada. 1930-1970’ es un ensayo con una contundente base documental para dar a conocer la renovación de la capital hispalense tras la exposición Iberoamericana y tras la crisis que se produjo después de la proclamación de la II República.
El pasado martes 10 de marzo tuvo lugar en el Real Círculo de Labradores de Sevilla la presentación de la obra de Ignacio Camacho Martínez, el ex hermano mayor de la Hermandad del Calvario. Camacho está licenciado en Ciencias Químicas por la Universidad de Sevilla y actualmente trabaja como Director Regional y responsable nacional del Departamento de Salud para VWR International Eurolab.
El autor agradeció la presencia en la mesa del presidente del Círculo de Labradores, Benito Mateos-Nevado Alonso, del profesor universitario Carlos Colón, y del presidente de la Asociación de Defensa del Patrimonio de Andalucía (ADEPA), Joaquín Egea.
Durante los años cincuenta se produjo en la ciudad de Sevilla un proceso de transformación y devastación del patrimonio histórico y el estilo de vida de la sociedad. El centro perdió su seña de identidad y no fue hasta 1983 cuando se hizo un intento de lucha para frenar el derribo y mantener el patrimonio cultural. En la obra de Ignacio Camacho se invita a la reflexión sobre la conservación de la ciudad, que pasa, sobre todo, por el deseo y la reivindicación de sus propios ciudadanos.
Esperanza e historia para el futuro
En la presentación, Carlos Colón comentó que el libro tiene muchos elementos esenciales y trabajados que hacen de la obra en sí un testimonio fidedigno de la historia de Sevilla. “Hay mucho elemento gráfico, que es esencial para testimoniar cómo ha ido cambiando la ciudad”, afirmó colón. “Tiene mucha crónica periodística, con una prosa muy viva”, añadió.
En palabras de Colón, el libro de Ignacio Camacho es una obra muy documentada que permitirá a aquellos jóvenes conocer cómo era la Sevilla de antes y hará que sientan más admiración y ganas de luchar por mantener el patrimonio de su ciudad. Con un “ritmo íntimo y un tono conversacional”, el autor escribe de tal forma que simula una larga conversación con un hijo -el lector- que escucha atentamente a su padre. “El mayor mérito es que el libro crea historia para el futuro”, añadió.
Derroche de belleza, verdad y virtud
“Los que lean este libro seguramente se convertirán en defensores de la ciudad”. Con estas palabras compartió sus impresiones sobre la obra Joaquín Egea, presidente de ADEPA. Egea reiteró la necesidad de luchar por conservar el patrimonio histórico de la ciudad, y comentó que esta obra “sirve para mover conciencia”, tanto para las generaciones actuales como para las futuras.
Según Joaquín Egea, la obra de Camacho derrocha “belleza, verdad y virtud”. Además, remarcó la necesidad de que la gente se documente a través de obras como la mencionada para poder recuperar la identidad y el legado cultural de Sevilla.
“Sevilla es un tesoro delicado”
Tras agradecer la presencia de todos los asistentes, el autor de la obra tomó la palabra. Ignacio Camacho, declarado un “apasionado de la ciudad”, relató que el principal objetivo del libro es divulgar el legado del patrimonio. “El libro nace del convencimiento de que Sevilla es un tesoro delicado y complicado de conservar”, añadió.
La obra guarda mucho trabajo de documentación y es una cuarta parte de un amplio estudio de la ciudad pendiente de publicarse. Sin embargo, ‘Sevilla en la encrucijada. 1930-1970’ se centra, principalmente, en dar a conocer, a través de elementos gráficos y textuales, las causas del desastre y del derribo que se hizo en la capital, para que la historia no se repita.
Ignacio Camacho invitó, nuevamente, a reflexionar y a tomar conciencia sobre el legado de la ciudad por parte de los propios sevillanos. “Quiero ayudar a comprender que Sevilla es un tesoro y hay que conservarlo”, finalizó.