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«Buscamos que el sistema inmunológico reconozca y destruya las células malignas»

03 feb 2017 / 21:18 h - Actualizado: 03 feb 2017 / 21:19 h.
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  • El doctor De la Cruz, en instalaciones del servicio de Oncología del Hospital Macarena. /El Correo
    El doctor De la Cruz, en instalaciones del servicio de Oncología del Hospital Macarena. /El Correo

En 2013 la revista Science consideró la inmunoterapia aplicada al cáncer como el avance científico más importante de ese año. El sistema inmunológico del ser humano es capaz de eliminar virus y bacterias (sólo, como en el caso de la gripe, o con ayuda de antibióticas en algunas infecciones) y desde hace tiempo se viene investigando en la posibilidad de que ese mismo sistema sea capaz de reconocer las células cancerígenas (aquellas que han mutado y crecido descontroladamente provocando los tumores) y destruirlas.

El coordinador del Servicio de Oncología Médica del Hospital Macarena de Sevilla, Luis de la Cruz, es uno de los principales investigadores a nivel nacional de la inmunoterapia aplicada al cáncer, «uno de los tratamientos que más expectativas ha levantado» en esta rama sanitaria y que «está revolucionando el abordaje terapéutico» del cáncer. Precisamente, uno de los últimos Grupos Cooperativos Nacionales constituidos es el Grupo Español de Terapias Inmuno-Biológicas en Cáncer (Getica) del que el doctor De la Cruz es cofundador y actual vicepresidente, un grupo en el que participan 150 profesionales de todo el país.

Las células cancerígenas tienen la particularidad de «camuflarse», lo que hace que las defensas naturales del ser humano, que son los linfocitos, no las reconozcan. La inmunoterapia se basa en el uso de anticuerpos capaces de quitar ese «camuflaje» y hacer que el sistema inmune del individuo reaccione y las destruya.

Empezó aplicándose para el melanoma, un tipo de cáncer en el que el Hospital Macarena es centro de referencia de Andalucía y también nacional, donde ya se han desarrollado grandes ensayos clínicos para tratamientos que, en pacientes con metástasis, han ampliado la supervivencia de seis meses a dos años. De la Cruz explica que la razón de haber comenzado en este ámbito es que se detectó que el cáncer de piel es uno de los que más capacidad tenían de despertar el sistema inmunológico pero «sería aplicable a cualquier tipo de tumor». De hecho, actualmente se está empezando a aplicar también en los de pulmón, cabeza y cuello y linfoma de Hodgkin. El Hospital Macarena lidera también un ensayo nacional en el que participan diez hospitales del país que estudia los efectos de combinar inmunoterapia y quimioterapia en pacientes con cáncer de mamá metastásicos que ya han sido tratadas sin éxito, un proyecto con un millón de dólares de presupuesto financiado por los laboratorios Merck con el que se hizo el equipo de De la Cruz compitiendo con hospitales de EEUU. Y en leucemias se está experimentando, con buenos resultados, un tipo de inmunoterapia que consiste en extraer linfocitos del propio paciente y modificarlos en el exterior insertando moléculas manipuladas para potenciar su función para reinsertarlos en el paciente y que ya sean capaces de reconocer las células cancerígenas. Esta técnica aún no se realiza en ningún centro de España pero sí en otros países donde «está dando buenos resultados en leucemias agudas y linfomas».

De momento, hay que dejar claro que la inmunoterapia lo que consigue es potenciar los efectos de otros tratamientos con los que se combina. La desaparición de tumores aplicando sólo innumoterapia es aún «muy excepcional» aunque «en algunos linfomas de Hodgkin un sólo fármaco que contiene los anticuerpos puede ser suficiente».