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Moragas, Millán y Pimentel durante el anuncio de la moción que llevará Ciudadanos al Pleno. / Manuel Gómez
El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Sevilla, Javier Millán, acompañado del abogado Álvaro Pimentel y el concejal encargado de la comisión de movilidad, Francisco Moragas, anunció ayer que su partido presentará una moción en el próximo pleno ordinario para pedir que se eliminen 709 plazas de estacionamiento regulado de las 7.285 con las que cuenta Sevilla actualmente.
La formación naranja ha encargado al bufete Pimentel un estudio jurídico del que se extrae la conclusión de que «de manera totalmente legal y con coste cero para los sevillanos» se puede reducir en un 10 por ciento el total de plazas de zona azul. Por ello, Millán cree que es el momento de «poner en marcha ya los mecanismos administrativos en el Ayuntamiento para modificar los términos del contrato».
Así, el portavoz de Ciudadanos instó a que «desde ya», los técnicos realicen los estudios necesarios «para concretar cuáles serían las calles y zonas afectadas por esta reducción de la ampliación de zona azul que se propone», resaltando que «no debemos caer en el error de que esta resolución se adopte por el delegado de movilidad, sino que sea como consecuencia del articulado de la próxima ordenanza». Asimismo, destacó que todo esto «debe hacerse con el máximo consenso y participación de todos los colectivos, entidades y todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento».
Millán defendió que la zona azul es un instrumento que, bien utilizado, es muy útil para mejorar la rotación, pero que el anterior equipo de gobierno la utilizaba «por puro afán recaudatorio».
Esta medida es un primer paso en «el compromiso» que tiene Ciudadanos con la derogación total de la última ampliación de la zona azul que se acometió el pasado 18 de junio de 2014. Este incremento supuso un total de 3.173 nuevas plazas en la ciudad, pasando de 3 a 7 las zonas de aplicación del estacionamiento regulado.
El portavoz también señaló la importancia de dar una solución a los 7.000 trabajadores del Hospital Virgen del Rocío afectados por la zona azul, explicando que Bami es un barrio en el que «sí había una demanda vecinal de estacionamiento regulado», insistiendo en que los vecinos deben tener la tranquilidad que «no queremos suprimir la zona azul en Bami», pero sí es cierto que «tenemos que darle una alternativa a esos trabajadores. Aunque no podemos adoptar una postura extrema sí tenemos que conciliar ambas partes pues ahora mismo hay un desequilibrio, siendo los perjudicados los propios trabajadores del hospital», destacó, por lo que «habrá que reducir en horas o plazas la zona azul de Bami».